Cómo convertirte en un mejor líder para tus Millennials, y de paso, para todos tus empleados

Si te das una vuelta por la red, te darás cuenta que muchos artículos afirman que los Millennials son piezas clave en el éxito de cualquier empresa. No hay un consenso establecido sobre qué significa ser Millennial, pero por lo general se asume que son quienes han nacido entre el año 1982 y el 2000.

Ahora, si no existe un acuerdo en esto, menos lo hay en cómo liderar a los Millennials, pues, según lo que afirma la creencia popular, estos buscan la gratificación instantánea, se aburren fácilmente y detestan la idea de trabajar para una compañía por más de un año.

Lo más probable es que en tu equipo de trabajo tengas uno o muchos Millennials, y lo cierto es que, como te habrás dado cuenta, la creencia popular se equivoca mucho con ellos.

Samuel Bacharach afirma al respecto que “en un mundo donde el contrato social entre los empleadores y los empleados se ha roto, pues las carreras ya no se crean dentro de una misma compañía, sino en muchas; donde las jerarquías se han reemplazado por redes, donde los productos ya no son tal sino soluciones y donde la agilidad ha sustituido a la coordinación burocrática, la forma en que lideras ha de cambiar”.

Los Millennials crecieron en este “nuevo mundo”, viendo las redes como algo más importante que las jerarquías, pensando en soluciones, no en productos, y esperando realizar conexiones personales y trayectorias profesionales individuales.

Y por supuesto, no hay nada de malo en tener esas perspectivas. ¿Acaso no nos importa a todos crear relaciones en lugar de estructuras y resolver problemas más que mantener el status quo? ¿Acaso no queremos conectar con otras personas y sentir que tenemos el control sobre nuestras vidas que nos sea posible?

En efecto.

Entonces, en este escenario, siendo la persona que lleva las riendas de tu compañía, ¿cómo puedes liderar mejor a los miembros Millennials de tu equipo, significando esto también liderar mejor a todos los que lo conforman?

Puedes empezar por enfocarte en cuatro principios clave:

Crea conexiones reales

Las compañías cuyas maneras de trabajar fomentar fuertes relaciones entre los empleados crean un mayor compromiso por parte de estos que las que no lo hacen. Y esto se hace más palpable entre los Millennials, pues ya están hiperconectados.

Pero, ¿cómo puedes promover la creación de relaciones más sólidas?

Enfócate en el tiempo cara a cara. Ten con ellos reuniones cada cierto tiempo, dales retroalimentación constante, interactúa todo lo que puedas y crea oportunidades para que tus empleados se relacionen entre sí en el trabajo, con proyectos o cruce entre departamentos, por ejemplo.

Pide que te aporten. Y, eso sí, asegúrate de que este en ocasiones se enfoque en ti, en qué puedes hacer mejor y cómo puedes ser un líder mejor para un empleado en particular. Crea conexiones fuera de la oficina. Muchos Millennials ven esta no solo como su lugar de trabajo, sino como una plataforma para las actividades sociales. Las amistades y lazos que se entienden más allá de la oficina crean un compromiso más grande y un mayor trabajo en equipo dentro de la empresa.

Proporciona un camino para el crecimiento

Hablando en términos generales, los Millennials esperan obtener una experiencia laboral “hecha a su medida”, queriendo decir esto que desean sentir que su camino profesional ha sido creado especialmente para ellos.

Sí, sabemos lo que estás pensando, que probablemente no podrás ofrecerle a cada uno de tus empleados una trayectoria profesional personalizada. Y tienes razón, pero no dejes que esto te detenga de escucharlos, darles una atención individual y encontrar junto con ellos de esta manera caminos a través de los cuales puedan crecer en el área que les interesa.

Y esto lo harás porque si los Millennials sienten que no están haciendo ningún progreso en su desarrollo personal, se van a desconectar y buscarán otras oportunidades, no hace falta que te recordemos qué quiere decir esto.

Mientras te sea posible, involucra a tus empleados en proyectos que no solo se traten de cumplir una misión que le sea crucial a tu compañía, sino que creen además oportunidades para que estos aprendan y se desarrollen mejor.

Con el simple hecho de hacer esto, te darás cuenta que retener grandes talentos y, dicho sea de paso, atraer nuevos, es mucho más sencillo de lo que has creído hasta ahora.

Crea un sentido REAL de propósito

Los estudios han demostrado que, como nos puede suceder a muchos de nosotros, los Millennials son más felices y se comprometen más con su trabajo cuando sienten que a través de este están haciendo una diferencia.

No solo te enfoques en que el trabajo sea realizado de una forma eficiente y eficaz, aunque eso está muy bien, haz también que sea más significativo. Una forma fácil de lograrlo es permitir que tus empleados jueguen con sus cartas fuertes. Un reporte reciente de Gallup encontró que los Millennials, más que cualquier otra generación, se preguntan si las organizaciones para las que trabajan realmente valoran sus fortalezas y contribuciones. Así que determina lo que cada persona hace mejor y piensa en maneras en que puedan hacerlo más.

Proyéctate como un entrenador

Los Millennials trabajan mejor en grupos, no en una jerarquía. Y en definitiva prefieren ser asesorados en lugar de directamente supervisados.

Si quieres convertirte en un entrenador has de enfocarte en el empoderamiento de todos. Explícales cuál es el objetivo, dales una estructura básica y garantiza que tus empleados tengan la libertad de ofrecerte soluciones alternativas. Las personas se interesan más cuando se sienten responsables y cuando perciben que tienen cierta autoridad producto de esta responsabilidad.

Recuerda que no todos tus empleados Millennials son iguales, ergo no se comportan ni trabajan de la misma manera, así que generalizar es peligroso porque nos lleva a pensar que estamos haciendo las cosas correctamente cuando no es así.

En cambio, trata de olvidarte de la idea de que uno de tus empleados es un Millennial y el otro no. Las diferencias generacionales, aunque son interesantes, son solo una pequeña parte de todo lo que hace a cada individuo distinto, por tanto único. Para liderar, lo primero que debes hacer es tomarte el tiempo de realmente conocer a cada persona y luego adaptar tu forma de tratarla a sus intereses, necesidades y objetivos.

Es de esta manera como deberías liderar a cada uno de tus empleados, porque, al final del día, la generación de la que provienen no es tan importante.

*Artículo basado en el original publicado por Inc.

Tags: eficiencia, excelencia, gestión de operaciones, lean manufacturing, mejora de procesos

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