Cero defectos: ¿es posible alcanzar la perfección en todos los procesos?

Durante el curso de nuestras carreras empresariales, todos tratamos de alcanzar la perfección en nuestras actividades. Y si en algún momento de la historia has estado en contacto con la metodología Six Sigma, es probable que hayas tenido la oportunidad de aprender acerca del concepto de Cero Defectos. Pero, si no lo has hecho, queremos contarte que la premisa de implementar un método de Cero Defectos es alcanzar menores niveles de desperdicio, menos errores y defectos, y de esta manera un aumento significativo en los ingresos de tu empresa.

Ahora, este concepto es debatible en cuanto a estándares de calidad se trata. Algunos consideran que, en este orden de ideas, existe un límite o tope en el que ya se ha alcanzado la perfección, por tanto no hay lugar para más mejoras dentro de ese proceso en específico. Otros le rehuyen a esta idea, pues piensan que es muy difícil de alcanzar, incluso le toman como una utopía. Por nuestra parte, creemos que este pensamiento puede variar dependiendo del proyecto o proceso empresarial al que lo apliques, además depende del estado de estos, de si estás apenas comenzando o ya los estás implementando del todo.

Antes de continuar, veamos ciertos interrogantes que deberíamos plantearnos antes de que se nos meta en la cabeza la idea de implementar una metodología de Cero Defectos en nuestras empresas:

¿Cuántos errores y defectos tenemos en este momento?
¿Cómo podemos reducirlos?
¿Cómo podemos prevenir que se presenten estas incidencias en el futuro?
¿Cómo conseguimos un nivel de producción con Cero Defectos, o perfección?

Aunque es posible que tengas que pasar algo más de tiempo para entender el concepto de Cero Defectos a través de un aprendizaje intenso sobre la metodología Six Sigma, aquí te damos algunas luces acerca de esta idea de alcanzar la perfección.

Sería ilógico decirte que implementar una metodología de Cero Defectos le dará a tu compañía un nivel inmenso de éxito y resultados perfectos, porque ningún proceso está exento de defectos. Eso no pasa en la vida real, nunca, siempre tendrás que solucionar una cosa u otra. Ahora, eso no significa que Cero Defectos sea una técnica que se pueda refutar fácilmente como algo que no te va a dar resultados positivos.

El concepto de Cero Defectos tiene algunas variaciones, que hacen posible su aplicación en múltiples áreas y de muchas maneras diferentes. Que los errores difieren de un proceso a otro no es algo desconocido para ninguno de nosotros. Algunos de estos necesitan que tomes cartas en el asunto lo más pronto que puedas, otros pueden ser tolerados por mucho más tiempo. Por supuesto que de ninguna forma hemos de tolerar algún tipo de error o defecto, pero esto se trata de prioridades, qué tienes que solucionar antes que nada.

Otra noción de la idea de Cero Defectos es que es una acción en la que se busca realizar las tareas de la forma más correcta en el primer intento. Esta impresión permite que cualquiera utilice esta técnica en cada proceso dentro de su empresa. Y va mucho más allá, afirmando que si logramos hacer las cosas bien la primera vez, esto se va a convertir en algo sostenible y nos dará resultados espectaculares.

En conclusión, nuestra opinión es que sí, alcanzar un nivel de Cero Defectos puede ser posible, pero solo en ciertas áreas del negocio, pues no en todos los procesos serás capaz de alcanzar la perfección.

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*Artículo basado en el original publicado por Lean Six Sigma News.