Industria 4.0

Publicado el octubre 16th, 2018 | por webmaster

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Tres cambios potencialmente disruptivos que acelerarán la entrada de la Industria 4.0: Autopilot

Hoy en día, en el ambiente de las empresas tecnológicas se respira que en numerosas ocasiones se produce un silencio respecto al impacto social que puede tener toda esta corriente de transformación que llegará con la entrada de la Industria 4.0 al sector, que evidentemente tendrá una enorme escala.

En cuanto a esto, parece que estamos preocupados por lo que podría venir derivado de la Industria 4.0, cuando en realidad tenemos la sensación de que en los conglomerados dedicados a la tecnología de consumo existen iniciativas que pueden adelantar “por la izquierda” todos, o un porcentaje muy elevado de los proyectos 4.0 a una velocidad nunca antes vista. Son propuestas absolutamente disruptivas, de las que veremos cómo se han introducido en el mercado casi sin darnos cuenta.

En este sentido, hay tres ideas que cabría destacar, que son el Autopilot, las Brain Computer Interfaces (Interfaces cerebro-máquina) y la IA (Inteligencia Artificial).

Por lo que estamos viendo en el despliegue de estas tecnologías, es probable que estos tres conceptos vayan a converger en este momento histórico que estamos tratando de determinar y marcarán un punto de inflexión, una disrupción, un antes y un después a nivel tecnológico.

Empecemos por el Autopilot

El Autopilot, o pilotaje automático, es un sistema que se utiliza para controlar la trayectoria de un dispositivo sin la necesidad de que un ser humano lo haga de forma manual. Los vehículos autopilotados no reemplazan las operaciones humanas, sino que, por el contrario, les sirven como asistentes.

En distintas pruebas realizadas y documentadas ya podemos ver cómo algunos modelos de Tesla autopilotados son capaces de anticiparse a un accidente y responder con eficacia analizando su entorno a través de una sensorización basada en varios sistemas distintos de radares enfocados hacia el frente, un sónar ultrasónico de 360 grados, cámaras y localización vía GPS, resultando en un sistema de inteligencia artificial con capacidades sensoriales.

Es decir, con estos sistemas el Tesla es capaz de “ver” el mundo que está a su alrededor para identificar las eventualidades propias de la conducción de un vehículo, adaptarse a las circunstancias y obrar en consecuencia, de esta forma puede construir un mundo digital a su paso sobre el cual tomar decisiones.

Evidentemente, aunque sea disruptiva, todavía es una tecnología que no está al alcance de la mayoría de los bolsillos, ya que es exorbitantemente costosa.

Sin embargo, en este mismo campo nos encontramos con que ya hay adaptaciones a menor escala de este concepto. Tomemos como ejemplo el caso de Roomba, que trabaja sobre la misma idea de Tesla a una escala mucho menor, tanto en precios como en capacidades. Aún así, es capaz de dibujar un mapa de su entorno y moverse por él totalmente dirigida por una Inteligencia Artificial, con lo que ya tenemos en el ámbito doméstico una utilización más que viable y asequible de las características del piloto automático de Tesla.

Este autopilotaje a bajo costo entrará en colisión con el cambio robótico industrial que lleva 30 años gestándose y se retroalimentará con él para crear un producto definitivo.

¿Cuál será el impacto de Autopilot en la industria manufacturera?

Los robots autopilotados proporcionarán una solución automatizada y rentable para el manejo de materiales dentro de las fábricas y el transporte de materia prima y productos en las plantas. Podrán ejecutar tareas como la carga y el manejo de válvulas, el transporte de mercancías, el rastreo de cajas y productos, el escaneo de códigos de barras y la carga de contenedores.

Desde ese punto de vista, podríamos afirmar que los robots autopilotados facilitarán el trabajo humano en los diferentes procesos de producción, ofreciendo ventajas a las fábricas como una implementación sencilla en el espacio existente en planta, una mayor confiabilidad, trazabilidad de los productos mediante escaneo por código de barras, reducción de costos, incremento en la seguridad y salud de nuestros empleados, entre otras.

¿Y cómo transitará este cambio?

Veremos cómo se produce esta transformación, desde los actuales robots de distribución de Amazon:

Que viajan por las instalaciones de ubicación en ubicación efectuando el picking de productos que se les haya programado, guiados y limitados por unas líneas de cable bajo el suelo, lo que les resta un punto de flexibilidad que en nuestra opinión les impidió alcanzar un mercado masivo y los mantuvo en un coste que no les permitió llegar a la masa crítica que los productos tecnológicos necesitan para expandirse y dar el salto al mercado, abaratándose hasta una décima parte de sus precios iniciales, como es el caso que recientemente ha ocurrido con la Impresión 3D, que en cuestión de unos pocos años ha pasado de costar 300.000 dólares a 500.

Hasta los robots de Fetch Robotics:

Cuyo diseño incorpora en la base un módulo de autopilotaje muy similar al de Roomba, de manera que es capaz de mapear su entorno y navegar por él de modo autónomo de la misma forma que lo hace el popular aspirador, utilizando tecnología disponible y económicamente viable.

Estos robots se configuran de igual forma que el aspirador, de manera que se ubica su base de carga conectándola a la alimentación eléctrica y estos se “pasean” por la planta para que puedan generar el mapeado de la misma.

Con este modelo se observa una fusión de la evolución del autopilotaje con la robótica clásica, que ya estaba disponible hace 30 años pero no había llegado a asimilarse en el terreno fabril puesto que se postergó debido al efecto de Asia, ya que resultaba más económico externalizar procesos que robotizar o actualizar los métodos de trabajo tradicionales.

Los robots ya existían cuando yo estaba en la universidad, y podéis imaginaros que eso fue hace mucho tiempo. Sin embargo, llegados al momento actual, en el que el ejemplo que hemos planteado con anterioridad nos muestra cómo la robótica pierde ese punto de falta de flexibilidad del que adolecía, considero que es más que probable que recorra de golpe el camino que no había llegado a transitar en 30 años.

 

Este es el primero de una serie de tres artículos en los que iremos discutiendo los tres principales cambios que podrían acelerar aún más la llegada de la Industria 4.0. No te pierdas el resto de esta serie que iremos publicando en los próximos días, conéctate con nosotros a través de nuestras redes sociales, FacebookTwitter y LinkedIn, y léelos antes que nadie.


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