Industria 4.0 en Davos 2019: Una fuerza laboral transformada, no desplazada

Líderes gubernamentales y empresariales de todo el mundo se reunirán del 22 al 25 de enero en Davos para la Reunión Anual del Foro Económico Mundial, y cada año las apuestas por el futuro del trabajo, el crecimiento global y el bienestar social aumentan. ¿Cómo dominar un mundo marcado por la automatización y la Inteligencia Artificial, donde las personas tenemos vida más larga y nos encontramos con fuerzas de trabajo multigeneracionales? ¿Cómo podemos cumplir con lo que nos exigirán los trabajos del mañana?

El Foro Económico Mundial de 2019 estará enfocado en una visión de la industria del mañana, reflejando el momentum impulsado por la tecnología, que en el sector se conoce como la Cuarta Revolución Industrial o Industria 4.0, impulsado por cambios generacionales en las habilidades, que requieren una nueva visión del empleo.

Sin duda es un futuro desafiante, pero no oscuro. Para el sector corporativo, los líderes empresariales necesitarán balancear la promesa de la automatización y la gestión de datos avanzada con la salud financiera de la fuerza laboral.

La transformación de la fuerza laboral

La Industria 4.0, en su núcleo, es un asunto que trata de la transformación de la fuerza laboral humana, no de su desplazamiento.

Esto está definido por la intersección entre vidas más largas, nueva tecnología, modelos de empleo en evolución y dinámicas financieras. Los gobiernos y el sector privado deben gestionar estas dinámicas de una forma proactiva, haciendo hincapié en la salud financiera, el bienestar de la fuerza laboral y en nuevas oportunidades para la mano de obra de todos los segmentos demográficos y niveles de habilidad.

El enfoque debe estar en escenarios que crean fuerzas de trabajo, en lugar de destruirlas. La automatización debe ser un potenciador, y la robótica, la Inteligencia Artificial, el aprendizaje automático han de cumplir dos propósitos: expandir el alcance de las empresas y servir tanto a los clientes como a los trabajadores para aumentar la capacidad individual y el acceso a los servicios.

Dicho de otra manera, la cooperación reemplaza a la automatización como prioridad para la Industria 4.0.

Dar voz a los empleados

La fuerza laboral humana ha de tener una voz, no estar ahogada por la tecnología ni carecer de oportunidades para crecer en su empleo o aspirar a uno nuevo, y las organizaciones necesitan involucrar a las personas en su proceso de cambio, no alienarlas. Algunas de las mejores prácticas en este sentido provienen de las compañías que producen mucha de la tecnología más disruptiva hoy en día.

Cisco, por ejemplo, hace poco involucró a su fuerza laboral en una maratón de 24 horas cuya intención fue romper y reconstruir su programa de talento humano. Más de 800 empleados participaron en el evento, con oficinas en todo el mundo interviniendo de manera continua.

Los empleados estuvieron repartidos entre pequeños equipos para identificar problemas que experimentaron mientras hacían su trabajo y proponer ideas para solucionarlos. El resultado fueron muchas iniciativas en áreas como la adquisición de talento, la integración, el desarrollo y el liderazgo. Una de estas llevó a la creación de una aplicación móvil que guía a nuevos empleados y sus jefes durante sus semanas iniciales de trabajo.

Es importante anotar que la Industria 4.0 no está limitada al G-20. Los mercados emergentes se están convirtiendo en lentes a través de los cuales se puede ver el futuro del trabajo.

Por ejemplo, en Indonesia, la tecnología digital y la movilidad compartida han llevado al surgimiento de la compañía más grande en la historia del país, Go-Jek. En Kenia, el 48% del PIB es procesado a través de teléfonos móviles, creando una industria en torno a la empresa de pagos móviles M-Pesa. En India, Bosch Industry Consulting se encuentra entre las empresas internacionales que crean programas de inmersión para facilitar la comprensión de la transformación digital.

¿Es la longevidad una oportunidad?

De acuerdo a una investigación del Foro Económico Mundial, la proporción de personas mayores de 65 años alrededor del mundo es hoy del 10%, y se espera que la cifra aumente al 22% para 2050. Las personas están viviendo y trabajando más. Como resultado, las empresas y los gobiernos tienen mayores gastos por pensiones y beneficios de salud. Esto se complica debido al aumento en el costo de la atención médica, y mucho más por la potencial destrucción del empleo debido a la Inteligencia Artificial, la robótica y el análisis avanzado de datos. Sin embargo, aquí se puede vislumbrar tanto una oportunidad como un riesgo.

El escenario de la longevidad varía alrededor del globo, y las estrategias apropiadas para hacerle frente incluyen la preparación de personal y la reestructuración del equipo, un modelo de fuerza laboral distribuida que permite a los trabajadores de mayor edad tener asignaciones y horarios más flexibles, así como ser mentores de los talentos más jóvenes.

Ahorro portátil

Todo esto es un asunto de pensar de una manera innovadora y diseñar modelos de retiro que funcionen para las compañías, los gobiernos y la fuerza laboral. Para una población laboral que estará cambiando de empleo de forma más frecuente en el futuro, las soluciones de ahorro portátil son importantes. Además, se deben explorar soluciones para ayudar a mejorar los ingresos durante los períodos los que no se trabaja debido al aumento en la cartera de empleos a tiempo parcial y el trabajo por contrato, lo que resulta en patrones de salario inconsistentes.

Es cada vez más probable que los trabajadores jóvenes se tomen más tiempo libre para cuidar de los padres o familiares que estén envejeciendo, así como para volver a capacitarse, ya que las carreras posiblemente serán más fluidas, cambiando de forma más rápida mientras los avances tecnológicos continúan. El asunto es complejo, y requiere pensar en soluciones que nos permitan vivir y disfrutar el presente mientras nos preparamos para el futuro.

Una fuerza de trabajo diferente, pero no devaluada

La oportunidad es real. La idea de entrenar a la fuerza de trabajo actual con el fin de prepararla para la Industria 4.0 ha atraído a gobiernos, agencias no gubernamentales, grupos comerciales y compañías que están haciendo la transición hacia plataformas digitales y automatizadas. Predecir la naturaleza exacta de la demanda de habilidades es imposible, pero las investigaciones nos muestran que la inversión en la capacitación de la fuerza laboral y el desarrollo del capital humano es una acción de la que las empresas no se arrepienten, es decir, será algo beneficioso incluso en ausencia de una escasez de habilidades.

Ver las posibilidades de la Industria 4.0 a través del lente de los juegos complejos es una manera de concebir un futuro optimista. Cuando el programa Watson AI de IBM venció a Garry Kasparov, el campeón mundial de ajedrez, el mundo se sorprendió. A estas alturas, los algoritmos de ajedrez de la Inteligencia Artificial han superado al cerebro humano hasta el punto de que las plataformas juegan entre sí en el Campeonato de ajedrez por computadora, mientras que los humanos solo juegan entre sí.

Esto podría ser una analogía del futuro del trabajo. La automatización encontrará su propio nivel de experiencia, que puede exceder la habilidad humana en muchos casos, pero esta necesita no ser devaluada en la era de la Industria 4.0.

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*Fuente: BRINK.