Publicado el enero 23rd, 2019 | por webmaster
0Cuatro consejos para mantener una cultura sana tras alcanzar el éxito empresarial
Cuando apenas estás formando tu negocio, mantener una cultura empresarial sana es sencillo. Cuando todos se conocen entre sí no es necesario aplicar procesos para que las personas trabajen en armonía. Por lo general, ya lo hacen porque quieren que sus compañeros y la compañía tengan éxito. Las dificultades para mantener esa cultura llegan después de que lo obtienes.
Luego de que el éxito llega, el crecimiento acelerado produce una disrupción en el status quo. Los empleados se encuentran rodeados de nuevos rostros, muchos de los cuales se desempeñan en cargos ejecutivos, y la influencia del nuevo personal cambia la cultura. Donde teníamos solo ocho empleados ahora trabajan 50. Cada persona nueva viene con un “background” único y, al mismo tiempo, la compañía está bajo la presión de cumplir objetivos más elevados que nunca.
Muchas compañías han alcanzado el éxito de forma temprana, solo para cerrar sus puertas al poco tiempo. Si buscas evitar esto, toma en consideración estos consejos para que tu cultura empresarial siga siendo sana frente a grandes cambios:
Establece los valores propios y la misión de tu empresa
Las nuevas empresas cuentan con una gran cultura porque todos creen en la misma visión. Sin embargo, a medida que se van consolidando, esa visión a veces toma un lugar secundario en los procesos cotidianos. Eventualmente, esa falta de visión crea una desconexión entre el equipo fundador y todos los demás, sembrando la discordia en las filas y dejando a los dueños preguntándose qué salió mal.
Puedes evitar esto estableciendo un conjunto concreto de valores y una declaración de misión al principio de la vida de tu negocio. Implanta lo más pronto posible expectativas sobre lo que hace sobresalir a tu empresa y cómo deben tratar tus empleados su trabajo. Luego, cuando llegue el crecimiento, los valores y la misión establecidos ya estarán asentados y en funcionamiento. Con esto te aseguras de que la nueva afluencia de empleados no mate el espíritu de la compañía.
Toma en cuenta la actitud, no tanto las habilidades, de quien vas a contratar
Cualquier persona experta en administración sabe que los líderes deberían contratar a quien mejor se adapte y enseñarle las habilidades más adelante.
Sin embargo, en el momento de contratar nuevo personal, muchos tiran por la borda este conocimiento y se decantan por la persona que tenga la mayor experiencia. La mayoría se apoya en el equipo original para enseñar a los nuevos miembros los entresijos de lo que necesita la empresa. Es difícil estar en el equipo original, tener las habilidades y ser pasado por alto constantemente, pero esto es lo que sucede en muchas ocasiones.
Todos los trabajadores vienen con un conjunto básico de herramientas. Mientras cumplan con los requisitos mínimos, prioriza su actitud sobre su experiencia y deja que la empresa se ocupe del resto. Esto no solo conduce a contratar empleados más productivos, sino que también ayuda a la compañía a desarrollar conjuntos de habilidades y estilos de trabajo que se ajusten a la cultura empresarial propia.
Escucha a tus empleados
Cuanto más crece la empresa, más fácil se vuelve para los ejecutivos ignorar a los empleados en favor de las reuniones con los clientes.
Las relaciones con inversionistas y los proyectos de alto nivel se convierten en una prioridad más alta para que una empresa logre las máximas cotas de crecimiento. Las empresas nuevas dependen en gran medida del espíritu «todos para uno y uno para todos», y el aislamiento es una sentencia de muerte cultural para una empresa en crecimiento.
Mantén a tus ejecutivos a disposición de tus empleados para recibir comentarios y formar vínculos. Todos deben sentir que pueden acercarse a sus líderes con sugerencias, críticas y preguntas sobre temas como la visión, especialmente cuando no la ven reflejada en las operaciones de la compañía.
Cuando los empleados expresan sus inquietudes, escucha lo que dicen y prepárate para actuar sobre la información que te dan al detectar buenas ideas. Es más probable que los empleados se sientan parte del equipo cuando creen que sus aportaciones son importantes.
Comprende lo que realmente significa el concepto de cultura
Las máquinas de juegos, la cerveza gratis, las mesas de ping pong, los boletos de temporada para los equipos deportivos locales y otras ventajas son agradables, pero no definen la cultura per se.
La cultura no se trata de lo que hacen los empleados cuando no están trabajando, sino de cómo las personas se relacionan dentro y fuera de la oficina, de lo que motiva a un empleado a tomar el relevo cuando sus compañeros de trabajo necesitan ayuda. Este es el tipo de colaboradores que deberías mantener.
Toma en consideración cómo opera tu empresa y busca aquellas oportunidades que tengan los empleados tengan de ayudarse entre sí. ¿Dónde intervienen los de marketing para ayudar a los de ventas a cerrar acuerdos? ¿Dónde se reúnen los equipos de servicio al cliente y los desarrolladores para resolver los problemas de los usuarios y encontrar nuevas soluciones?
Reconoce públicamente a las personas que trabajan en equipo en todos los departamentos y crea oportunidades para que colaboren equipos multifuncionales. Acerca a tus equipos para romper los silos antes de que se creen estas barreras y se conviertan en un impedimento para el crecimiento de tu empresa y tus empleados.
Como todos los propietarios de un negocio en crecimiento saben, ninguna cultura permanece igual para siempre. En lugar de aferrarte al pasado, toma en cuenta estos consejos para preparar el escenario para una cultura aún más positiva que aún está por venir.
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*Fuente: Entrepreneur.