El problema de la inequidad de género en el sector tecnológico

Es desalentador ver tan pocas mujeres en la lista de Tech 100, que nombra a los 100 líderes más importantes del sector en el último año. Solo 13 mujeres aparecen en la lista más reciente, entre las que se encuentran Romina Savova, de PensionBee, y Joanne Smith, de Recordsure, en los puestos más altos. Esto nos lleva a hacernos una pregunta interesante, ¿qué explica la disparidad entre hombres y mujeres liderando el sector tecnológico?

Para ilustrarlo, algunos apuntan al hecho de que menos mujeres que hombres se apuntan a cursos en disciplinas STEM, es decir, a carreras enfocadas en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas. De hecho, las estadísticas afirman que solo una de cada cuatro graduados en carreras STEM es mujer.

Pero el asunto no solo se refleja en este punto. La lista hace evidente un problema más profundo en la comunidad empresarial, resaltada por gráficos que el año pasado mostraron que solo uno de cada cinco negocios en el Reino Unido es dirigido por mujeres.

Una nueva investigación realizada por el gobierno del Reino Unido estará enfocada en examinar las barreras a las que las mujeres se enfrentan al comenzar un negocio e identificar maneras en las que se puede aprovechar su talento empresarial. Robert Jenrick, secretario de Hacienda, afirmó que el emprendimiento femenino sin explotar podría ser la mayor oportunidad económica del siglo XXI.

En el sector tecnológico, la brecha es bastante evidente. Un estudio de 2018 mostró que el 93% de todas las inversiones en Europa van a startups fundadas por solo hombres. El informe indicó que solo el 6% de directores de startups tecnológicas son mujeres, un número que no ha variado desde 2017.

“Esto no está mejorando”, sostiene Anne Boden, fundadora de Starling Bank. “Me gradué a comienzos de los ochenta. Había pocas mujeres entonces, y hay pocas mujeres ahora”.

Boden afirma que el acceso a los fondos es el desafío principal que enfrentan las mujeres. Los inversores tienen fórmulas anquilosadas, que han funcionado para ellos. Solo ponen su dinero en negocios que se parecen a otros que anteriormente han rendido fruto.

“Las personas invierten en compañías que se parecen a ellas. Los inversores son hombres, e invierten en negocios que son como ellos”, dice Boden.

Sin embargo, el simple hecho de que esto se conozca es signo de cierto progreso. “Creo que hace 10 o 15 años habría negado que hubiese alguna diferencia en cómo los hombres y las mujeres son tratados dentro del sector empresarial”, admite Boden. “Simplemente, pensé que no era buena idea hablar de ello”.

Por su parte, Georgina Nelson, fundadora y directora de la compañía de datos TruRating y una de las 13 mujeres de la lista, está de acuerdo.

“Siempre ha existido ese ciclo de inversores que apoyan a los hombres que les recuerdan a sí mismos”, afirma Nelson, “es parte de la naturaleza humana”.

“Tenemos que hacerlo mejor”, sostiene. “Necesitamos impulsar más roles femeninos para demandar más diversidad, decirle a todas esas mujeres que quieren tomar la estafeta que otras han triunfado”.

En los Estados Unidos, las figuras de renombre incluyen a Shan-Lyn Ma, cofundadora de la compañía de registro en línea Zola; y a Neha Narkhede, de la compañía de servicios en la nube Confluent. Sin embargo, en este país, en general la perspectiva es de igual manera desmoralizadora. De acuerdo a Pitchbook, En 2017, las startups fundadas por mujeres recibieron solo 1.9 billones de dólares de los 85 billones del capital de inversión disponible, lo que equivale al 2.2%. Y ha sido el mejor año hasta ahora.

Sin embargo, la lista de Tech 100 muestra que el cambio es posible. La mayoría de las mujeres que la conforman provienen del sector de tecnología financiera, un campo que, a lo largo de la historia, ha estado dominado por los hombres.

Por otro lado, las mujeres aún llevan la mayoría de la carga del hogar y la crianza de los hijos, lo que deriva en un gran problema para las emprendedoras, que a menudo ganan terreno a los 30 años y necesitan dedicar más horas a su trabajo. Ahora, desde el punto de vista positivo, muchas de las lideresas que se encuentran en la lista han encontrado que su licencia de maternidad les ha proporcionado tanto el tiempo como el impulso para planear y hacer realidad su emprendimiento.

Para aquellas que lo hacen, nuevas redes de apoyo han ido emergiendo poco a poco. Por ejemplo, Georgina Nelson, no parece estar para nada desanimada al respecto, “es un momento fantástico para ser empresaria”.

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Fuente: Telegraph.