Industria 4.0

Publicado el junio 14th, 2019 | por webmaster

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Cómo lograr que lo que nos hace humanos sea prioridad en el futuro del trabajo

A medida que la tecnología nos lleva de una forma cada vez más acelerada a un futuro incierto, podríamos estar un paso atrás, simplemente reaccionando o sintiéndonos abrumados por los cambios que nos rodean. Podríamos estar implementando soluciones tecnológicas basándonos en las tendencias para mantenernos al día, no quedarnos atascados y sobrepasar a nuestra competencia.

La tecnología nos está llevando a una dirección, y estaría bien que busquemos planificarla. Sin embargo, hemos de preguntarnos, ¿quién está al volante?, ¿la tecnología o nosotros, los humanos? Y, más importante, ¿hacia dónde vamos?

¿Cómo te parecería tener la posibilidad de diseñar un futuro del trabajo que cumpla con nuestras capacidades, necesidades y aspiraciones humanas, al mismo tiempo que nos ayuda a florecer y triunfar? Cuando hablamos del futuro del trabajo, a menudo gran parte de la conversación se centra en avances tecnológicos y soluciones técnicas. Si bien esto no deja de ser importante, es vital que además creemos un futuro del trabajo de una manera que nos permita alcanzar nuestro potencial humano total.

Muchas veces hemos visto cómo los líderes son retados a mantenerse al día con la revolución digital, mientras que deben considerar las necesidades humanas de sus empleados, equipos y clientes. Con el fin de lograrlo, existen tres elementos clave que los líderes han de tomar en cuenta en el futuro de los seres humanos en el trabajo.

Habilidades humanas

Muchas de las habilidades del futuro van a requerir una conexión humana, no solo experticia digital. Teniendo presente que cada generación está cada vez más adelantada en cuanto a lo tecnológico, no se trata solo de mantener el ritmo. Lo digital se está convirtiendo en una segunda naturaleza para nosotros. En ese orden, lo que hará destacar tanto a los líderes como a los miembros de sus equipos serán sus habilidades sociales y emocionales, como la capacidad para discernir lo que de verdad importa, la empatía, el cuidado, la conexión e incluso el amor, cosas que la tecnología no puede hacer por nosotros.

Puedes comenzar a construir estas habilidades humanas desde ahora. A medida que avanza el día, pregúntate: «¿Qué oportunidades tengo para ser un poco más humano y solidario?» Cuando estás en una reunión, caminando por el pasillo o hablando con un colega, ¿qué pequeños actos de bondad o conexiones puedes hacer? Puede ser tan simple como apartar tu teléfono, mirar al otro a los ojos e interactuar con él.

Conexión social

Todos nosotros somos, de manera innata, criaturas sociales capaces de leer las señales no verbales contenidas en nuestros rostros y cuerpos para percibir lo que sucede debajo de la superficie. La conexión humana y la interacción social son vitales para el bienestar de las personas. Es por esta razón que tendremos que diseñar nuestros futuros entornos de trabajo e interacciones con los clientes para aumentar la conexión social.

En medio de un día ajetreado y estresante cargado de tareas pendientes, puede parecer imposible encontrar un espacio para conectar. Sin embargo, podrás notar que a medida que comienzas a hacer estos pequeños gestos de bondad, vas a afectar de forma positiva a quienes te rodean. La conexión social es la base de los equipos que funcionan de una manera efectiva y de la construcción del tipo de confianza que la tecnología no puede crear para nosotros.

Explora cuándo puedes crear espacio y tiempo en su agenda para conectarse. Por ejemplo, dedica 10 minutos adicionales para saludar a tu equipo antes de tu primera tarea. Diseña reuniones que aborden la tensión del equipo y anima a los empleados a asistir en persona para que puedas leer mejor las señales no verbales y encontrar formas de proyectar seguridad a través de tu lenguaje corporal. Creo que cuanto más diseñes el trabajo en torno a la humanidad, más permiso darás a otros para que sigan tu ejemplo.

La habilidad de desconectarnos

Saber cómo desconectarnos será más vital que nunca. El nivel de bombardeo sensorial ha alcanzado un nivel alto, al parecer, todos llevan un teléfono inteligente que puede funcionar como un televisor y una computadora en las palmas de las manos en cada momento de vigilia. Nuestros entornos actuales están afectando la forma en que evolucionamos, y la tecnología está diseñada para mantenernos enganchados. Saber cómo soltarnos, descomprimir, desconectar y estar más presentes, a través de prácticas que incluyen respirar, meditar, estar en la naturaleza o jugar, podría ser central en el futuro de los seres humanos en el trabajo.

Al igual que programamos nuestras actividades, podemos programar un tiempo para restaurarnos y desconectarnos. Es simplemente cuestión de priorizarlo. Tómate unos minutos para respirar y meditar en tu escritorio, con los teléfonos y las computadoras apagados, por supuesto. Da un paseo por la naturaleza o siéntate junto al agua que fluye: si tu oficina tiene una fuente en el vestíbulo, eso es lo que harás. Aprovechar los ritmos de nuestros propios cuerpos y la naturaleza puede ser una forma poderosa de restablecernos.

Si bien hay un cierto movimiento perpetuo de avances tecnológicos, también tenemos que tener alguna licencia para diseñar el futuro que queremos. Con demasiada frecuencia somos los trabajadores en nuestras vidas y no los diseñadores. Se trata de aprender el arte de vivir bien y de diseñar nuestro trabajo y nuestras vidas de una manera que acentúe nuestra humanidad, no que la reemplace.

 

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Fuente: Forbes.


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