Las tecnologías disruptivas como impulsoras de la transformación en el sector industrial

A medida que surgen nuevas tecnologías, nuevas posibilidades para la disrupción también lo hacen. Por ejemplo, los teléfonos inteligentes y sus subsecuentes aplicaciones permitieron a empresas como Uber transformar el negocio de los taxis, mientras que la amplitud en la disponibilidad de internet de alta velocidad facilitó que plataformas de streaming como Netflix enterraran a negocios como Blockbuster y, en última instancia, se convirtieran en algunos de las compañías más rentables del mundo. Incluso los sectores más tradicionales de la industria, como la hostelería, no son inmunes a la disrupción, como lo evidencia la creciente popularidad de servicios como Airbnb.

Teniendo en cuenta este escenario, cabe preguntarse si el próximo sector a ser sacudido por las tecnologías disruptivas es la industria manufacturera.

El hecho es que la Industria 4.0 ya ha introducido un sinnúmero de avances tecnológicos a la industria, como Internet Industrial de las Cosas (IIoT), Big Data, Blockchain, Realidad Aumentada y robótica, por nombrar algunos.

Las compañías manufactureras, sin importar su tamaño, pueden aprovechar estas tecnologías para aumentar su productividad y rentabilidad, pues presentan una oportunidad para que nuevos inversionistas, que traen consigo nuevas maneras de pensar, aporten su grano de arena en la industria.

No debemos pasar por alto la disrupción

En un momento de transformación masiva, como el que enfrentan hoy en día los fabricantes, es imperativo hacer un balance de todo lo que está sucediendo en la industria con el fin de monitorear lo que pasa con los nuevos competidores y no descartar los cambios en el mercado, catalogándolos como simples “modas pasajeras”.

Si quieres escuchar la historia de una compañía que ignoró la disrupción y tomarla como advertencia, tienes a la mano el ejemplo de Blockbuster.

Para 2002, Blockbuster era una de las marcas más reconocidas a nivel mundial, con una capitalización de mercado de cinco billones de dólares. Unos años antes, una pequeña compañía de Scotts Valley, California empezó a enviar DVDs por correo, y en 1999, introdujo un modelo de suscripción mensual. Blockbuster ignoró por completo a la nueva compañía, de hecho, declinó una oferta para comprar al naciente competidor.

La nueva compañía, en efecto, era Netflix. Tomando ventaja de la tecnología más avanzada, en algún punto de la historia lograron expandir sus servicios para incluir contenido de cine y televisión vía streaming. Al ofrecer a los usuarios una selección de contenido más amplia, con un alto nivel de conveniencia y un modelo de “todo lo que puedas ver”, Netflix pudo ofrecer más valor a sus clientes ya existentes mientras atraía a nuevos usuarios alejándolos de propuestas como la de Blockbuster.

No pasó mucho tiempo antes de que el negocio de Blockbuster colapsara, y las tiendas de alquiler de películas se convirtieron en algo del pasado. Aunque nunca podremos saberlo, es razonable asumir que Blockbuster hubiese tenido una mayor posibilidad de enfrentar esta situación y salir avante si no hubiese pasado por alto la trayectoria disruptiva de Netflix.

Para mantenernos a la cabeza, hemos de permanecer informados

En el escenario empresarial de hoy en día, impulsado por lo digital, el cambio tiene lugar a una velocidad muy alta. Por lo tanto, si no quieres quedarte atrás, necesitas hacer todo lo que esté a tu alcance para estar al día con las últimas innovaciones y tendencias que están potenciando al sector industrial.

Publicamos nuevo contenido todos los días, no olvides seguirnos en nuestras redes sociales, Twitter, Facebook y LinkedIn para ver nuestros artículos más recientes antes que nadie.

Fuente: Thomas.