Cinco errores comunes que los líderes de procesos operativos deberían evitar

Gestionar las operaciones es difícil, sin importar en qué sector industrial te encuentres. Eres el responsable de asegurar que uno, varios o todos los procesos funcionen de la forma correcta, y cuando no es así, los dedos de todos apuntan muy rápido hacia ti.

Por lo general, la mayoría de los trabajadores se reporta directamente a los líderes de procesos operativos. Deben equilibrar la mejora del rendimiento garantizando que las operaciones diarias se realicen sin problemas. Quienes tienen mayor experiencia en este campo han aprendido algunas lecciones, y a veces de la peor manera. A menudo vemos que los líderes operativos se hacen la vida más complicada cometiendo errores que a simple vista pueden parecer tontos, pero pueden tener consecuencias funestas para las empresas donde trabajan y para ellos mismos.

A continuación encontrarás una lista con los errores operativos más comunes cometidos por los líderes.

Tratar de ser el héroe en solitario

Existe una tendencia preocupante entre muchos líderes de operaciones a querer demostrar su valía. Para estos líderes solo vale la pena lograr un resultado si se logra a través de su propio intelecto y esfuerzo personal. Como resultado, no consiguen ayuda y, a menudo, rechazan la ayuda si se ofrece. Por supuesto, en algunos casos tienen éxito, pero a menudo asumen demasiado, establecen expectativas demasiado altas y fracasan. Este es particularmente el caso de un proyecto de cambio importante, como la reestructuración, la reubicación de una fábrica o un almacén, la implementación de Lean o la implementación de un nuevo sistema de software.

Como líder de operaciones, eres responsable de lograr resultados. Si logras estos resultados por tu cuenta no es importante. A menudo, el costo de los recursos necesarios para garantizar que el cambio se haga bien es insignificante en comparación con el daño que puede ocurrir en el negocio cuando el cambio se ejecuta de manera deficiente. Entonces, la próxima vez que sientas la necesidad de ir por tu cuenta en un cambio importante, recuerda que no estás ayudando al negocio, solo a tu ego. De hecho, puedes estar poniendo tu negocio y tu carrera en un riesgo inaceptable e innecesario.

Hacer el trabajo de otros

A los líderes de operaciones les gusta involucrarse. Es bueno ser visible y estar al tanto de lo que está pasando, pero si te encuentras aprobando cada pedido de compra, verificando cada lista de empleados y resolviendo cada incidencia, es probable que tengas problemas, pues estarías haciendo el trabajo de los líderes que se reportan contigo. Aunque pueda parecer que así estás siendo más útil, el resultado será un equipo frustrado y poco empoderado.

Por otro lado, de este modo estarás demasiado ocupado haciendo el trabajo de todos los demás para hacer el tuyo, lo que significa que tu desempeño se verá afectado ante los ojos de tus superiores. En lugar de ello, contrata a las personas adecuadas en tu equipo, confía en ellas, bríndales retroalimentación regular y deja que hagan su trabajo.

Contratar el personal incorrecto

La decisión más importante que tendrás que tomar como líder operativo es a quién le das trabajo. Consigue la contratación adecuada, apoya a las personas que contratas o promueves, y tu trabajo será mucho más fácil. No te apresures en el reclutamiento. Sé muy claro respecto al rol que estás contratando y el tipo de personas que se necesitan para llenarlo. No contrates al empleado equivocado, es mejor hacer publicidad nuevamente para encontrar a la persona adecuada.

Cuando contrates a alguien, ayúdale a comenzar, a entender el rol y comprender tus expectativas. Luego, dale un feedback regular, diario si es posible. Si cometes un error al contratar una persona que no te está funcionando como debería, actúa de forma rápida, transparente y decisiva bien sea para asegurarte de que mejore su rendimiento o terminar su vínculo laboral.

Ten en cuenta que cada vez que te ves en la necesidad de despedir a un empleado, la responsabilidad no solo recae en este, sino en que estás fallando como líder al reclutar y gestionar a tu personal. Esto último puede evidenciarse mucho más si estás presentando una alta rotación de empleados, ya sea porque renuncian o porque les dejas ir. Por lo tanto, antes de llenar una vacante, tómate algo de tiempo para averiguar qué salió mal y que no vuelva a suceder.

“Haz lo que digo, no lo que hago”

Seamos claros en algo: como líder, tú pones el ejemplo. Si te la pasas a la entrada chateando y fumando cada cinco minutos, no esperes que tu equipo permanezca en su sitio de trabajo. Si tu costumbre es gritar y decir groserías, pronto se convertirá en parte de la cultura empresarial. Si caminas por la planta sin tu equipo protector, no pidas a nadie que lo use.

La naturaleza más fundamental del liderazgo es que mientras tú lideras, otros te siguen. Por lo tanto, si no cumples con los estándares que estableces, nadie más lo hará, y tampoco podrás esperar que nadie te respete.

Atrapados en la oficina

Es muy fácil quedarte atrapado en tu oficina. Siempre hay un correo electrónico más para leer, un informe más para escribir o un café más para beber. Sin embargo, si estás todo el tiempo encerrado en su oficina, tu personal te verá como una persona indiferente y desconectada de lo que está sucediendo. Cuando se expone tu falta de conocimiento de tu negocio puedes resultar en situaciones vergonzosas que limitan tu carrera.

Solo al salir al lugar de trabajo puedes ver lo que realmente está pasando en tu negocio y “sentir el pulso” de tu gente. Estructura paseos regulares por el lugar de trabajo todos los días. Asegúrate de caminar con el miembro de tu equipo que es responsable de esa área. De esa manera, tus empleados podrán ver que estás apoyando a sus gerentes. También es un momento ideal para proporcionar comentarios a tu equipo.

Si enumeráramos todos los errores que podríamos cometer como líderes de operaciones, tal vez llenaríamos bastantes páginas. Sin embargo, estos son quizás los más comunes, y son relativamente fáciles de superar. Esperamos que este diagnóstico te ayude a detectar si los estás cometiendo y dejar de hacerlo, para que puedas construir una larga y exitosa carrera como líder de operaciones.

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*Fuente: TXM Lean Solutions.