Cinco maneras en que la cultura laboral se va a transformar para 2030

En los años recientes se ha visto un aumento excepcional en la consciencia y la priorización de la cultura en el entorno laboral tanto en los empleadores como en los empleados. De hecho, una investigación reciente realizada por Hired encontró que la cultura empresarial es el segundo factor más importante que los candidatos toman en cuenta en el momento de decidir si aplican para trabajar en una compañía o no.

La cultura es considerada como la personalidad de una compañía, incluyendo las expectativas de comportamiento, las prácticas y las normas que influencian cómo las personas interactúan dentro de las empresas y a nivel personal.

Al mismo tiempo, la cultura en el lugar de trabajo está siendo influenciada por factores dispares de forma significativa. Cambios demográficos, iniciativas de diversidad e inclusión, escasez de talento, automatización, tecnología en evolución y una avalancha de datos convergen para generar transformaciones a inmediato y largo plazo.

Mike Fenlon, jefe de personal de PwC, compara los cambios a la popular cita del escritor William Gibson: “el futuro ya está aquí. Simplemente no está distribuido de manera uniforme». Afirma que «lo que estamos viendo hoy se acelerará drástica y dramáticamente en una década». La cultura en el lugar de trabajo enfrentará algunos desafíos y cambios significativos para el 2030. A continuación veremos un abrebocas de lo que nos deparará el futuro.

Los equipos serán más diversos e inclusivos que nunca

Mientras que la escasez de conocimiento en los trabajadores fuerza a las organizaciones a buscar talento en una red más amplia, aprovechando nuevas regiones o segmentos demográficos infrautilizados, la cultura tendrá que centrarse en la inclusión para crear ambientes laborales armoniosos y, por tanto, productivos.

Los equipos podrán estar más alejados, tener diferentes orígenes y preferencias de comunicación. Las soluciones tecnológicas jugarán un papel en este cambio en la cultura, facilitando la colaboración a través de zonas horarias, brindando alojamiento para personas con discapacidades e incluso ayudando a los gerentes a superar sus propios prejuicios, dice Fenlon.

Existen algunas estrategias cuyo objetivo es que las personas puedan superar sus prejuicios, usando la realidad virtual, la gamificación y otras herramientas, varios ejercicios desafían los sesgos de los usuarios alentándolos a pensar de manera diferente. Tratar de convencer a las personas de que son parciales es un desafío, pocas creen que lo son, dice Fenlon. Pero cuando se encuentran en una situación en la que ven sus propias reacciones, pueden descubrir cómo mejorar, sostiene.

Estas herramientas, a medida que evolucionen, ayudarán a los empleados y líderes a ver dónde están sus prejuicios o comportamientos problemáticos y a trabajar para corregirlos, lo que conducirá a una interacción más efectiva y entornos inclusivos.

Comunicarse de manera efectiva va a ser más duro

Encontrar empleados y líderes que cuenten con grandes habilidades para comunicarse es un desafío perenne para las compañías. Y nuestros lugares de trabajo de hoy no hacen mucho para cultivar estas habilidades, afirma Allen Adamson, cofundador de la firma de marketing Metaforce y coautor del libro Shift Ahead: How the Best Companies Stay Relevant in a Fast-Changing World.

Las plantas abiertas, donde los empleados deben trabajar con audífonos para evitar el exceso de ruido, erosionan aún más la comunicación, dice. «Y si necesitan hablar con alguien que está justo al lado de ellos, es más probable que envíen mensajes de texto en lugar de tocarlos en el hombro».

Dentro de una década, la brecha en la comunicación probablemente se ampliará. Además de la voz, el texto y el video, los avances en realidad virtual cambiarán la forma en que las personas se encuentran e interactúan, y comunicarse de una manera efectiva incluirá el dominio de varios medios. La adaptación y la habilidad para usar múltiples plataformas serán esenciales, dice Jeanne Meister, socia fundadora de Future Workplace, una firma de consultoría e investigación de recursos humanos que brinda información sobre el futuro del aprendizaje y el trabajo. Y gestionar las plataformas de una forma inclusiva será esencial a medida que los lugares de trabajo sean más diversos.

El factor de generar confianza será más engorroso

A medida que la inteligencia artificial y el aprendizaje automático impregnan todas las áreas de trabajo, los empleadores tendrán acceso a mucha más información sobre los empleados, su productividad y sus patrones de trabajo. Esta transparencia permitirá a los empleadores encontrar formas de mejorar la productividad, como la capacitación en aspectos donde los empleados parecen tener dificultades.
Sin embargo, dicho intercambio de datos también generará nuevas preocupaciones sobre la privacidad y la confianza, afirma el psicólogo industrial y organizacional Steve Weingarden, PhD, fundador de Innovators of Change y miembro de la Wayne State University, donde imparte un curso de cambio organizacional.

«Siempre hay un desafío en asegurarnos de que los datos que tenemos son precisos», dice. Como resultado, los líderes deberán analizar y verificar los datos para asegurarse de que los están leyendo correctamente y equilibrando las decisiones sobre los empleados individuales con su propio conocimiento. Además, Fenlon agrega que los empleados también deberán sentir que los empleadores están protegiendo los datos recopilados sobre ellos, por lo que ser transparentes acerca de cómo se reúnen y utilizan los datos para fomentar la confianza entre el empleador y el empleado es crucial.

Los trabajadores siempre estarán aumentando sus habilidades

A medida que la tecnología automatiza más tareas rutinarias y cambia los trabajos que deben realizar los seres humanos, también genera ansiedad por «quedarse atrás», dice Fenlon. Los trabajadores y empleadores deberán asociarse para crear vías de aprendizaje a lo largo de toda la vida para seguir el ritmo de la tecnología y otros desarrollos en el lugar de trabajo.

Mientras la inteligencia artificial y el aprendizaje automático cambian la naturaleza del trabajo, los líderes que deseen conservar su inversión en empleados talentosos deberán ser explícitos sobre su compromiso con ellos. Crear confianza para superar el temor persistente de ser reemplazado por la tecnología será una fortaleza cultural esencial en las empresas si quieren seguir contando con tasas de retención fuertes.

Los espacios de trabajo eficaces podrían hacer que las oficinas sean populares de nuevo

La cultura también se ve afectada por los espacios en los que trabaja la gente, dice Elina Cardet, directora asociada de la firma de diseño y arquitectura Perkins + Will. La reacción contra los espacios abiertos está causando que algunas compañías creen lugares de trabajo más flexibles y diseñados cuidadosamente para facilitar el flujo de trabajo y centrarse en las necesidades de los empleados, afirma.

Los rediseños incluirán más espacios privados y estaciones de trabajo que facilitan la concentración. A medida que las herramientas conectadas y los controles ambientales se vuelvan más inteligentes, las oficinas se optimizarán para el rendimiento y la comodidad de los empleados.

Además, habrá que hacer ajustes a medida que avance la tecnología. Por ejemplo, Perkins + Will hace poco rediseñó su propia oficina para incluir un salón de realidad virtual, pues tiene una aplicación que permite a los usuarios ver los entornos que ha creado. Recientemente, agregó una sala a una de sus oficinas para crear una experiencia inmersiva para los clientes.

Espacios agradables que cuentan con tecnología excepcional y facilitan el trabajo pueden incluso atraer a más trabajadores remotos a la oficina, afirma Cardet. La tecnología permite que las personas trabajen desde cualquier lugar, «pero tienen que unirse», dice ella. «Para realmente construir tu marca y tu cultura, no puedes tener a todos trabajando de forma remota».

Si la tecnología se desarrolla como se espera y se usa de la manera correcta, la inclusión, la confianza y la inversión en los empleados impulsarán la cultura del lugar de trabajo dentro de la próxima década. Los empleadores deberán adoptar la transparencia y construir relaciones a largo plazo con los empleados para crear culturas que ellos busquen y no quieran abandonar.

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Fuente: Fast Company.