Combinando Lean Construction y CPM para adquirir una mayor ventaja competitiva

La industria de la construcción sigue siendo fuerte, pero eso no significa necesariamente que los constructores tengan su casa en orden por completo.

Dado que los propietarios de los proyectos exigen construcciones más rápidas y los recursos comerciales son cada vez más escasos, las empresas constructoras están interesadas en identificar cambios operacionales que mejoren la ejecución del proyecto y aumenten la productividad, tanto para aumentar los márgenes como para crear ventajas competitivas. La urgencia por idear una gestión de proyectos más eficiente se hace aún más evidente cuando se considera que aproximadamente el 70% de los proyectos se retrasan y terminan por encima del presupuesto inicial, según el Lean Construction Institute.

Es por eso que algunas empresas de construcción están empezando progresivamente a integrar dos metodologías de planificación y ejecución de proyectos que se hasta ahora se han considerado como separadas: el Método de la Ruta Crítica, CPM, y Lean Construction.

CPM es un enfoque de programación probado y de larga data que utiliza un diagrama de red del proyecto para identificar y mapear las relaciones entre las actividades que afectan su fecha de finalización. Este enfoque es ideal para cualquier proyecto con una red de actividades interdependientes, por lo que es el estándar en todos los proyectos de construcción e ingeniería. El precursor de la metodología, desarrollado por DuPont a principios de la década de 1940, incluso se aplicó y se asoció con el éxito del Proyecto Manhattan.

Lean Construction es un concepto más reciente que se enfoca en el nivel de dificultad de las actividades de construcción y la coordinación y comunicación precisas que se requieren para cumplir con los compromisos del proyecto. Basado en la metodología Lean Manufacturing, este enfoque se esfuerza por mejorar continuamente la calidad y la eficiencia en los procesos de construcción maximizando la utilización de materiales y mano de obra, eliminando así el desperdicio y minimizando las actividades que no agregan valor. De hecho, el año pasado, un estudio de Rendimiento y Satisfacción de Propietarios de Dodge Data & Analytics descubrió que los proyectos de alta intensidad de Lean tenían tres veces más probabilidades de completarse antes de lo programado y dos veces más probabilidades de cumplir con el presupuesto.

Ambos enfoques ofrecen una eficiencia significativa y otros beneficios de entrega de proyectos para las empresas de construcción. Pero los valores Lean a menudo no se alinean con las prioridades de CPM, dando lugar a tensiones entre los campos de programación. Si bien los defensores de CPM ven sus métodos como ideales para construir y mantener un cronograma adecuado, los proponentes de Lean argumentan que este no considera el nivel de detalle necesario para ejecutar correctamente el trabajo de producción de campo.

Sin embargo, limitar la adopción a uno u otro método significa también dejar oportunidades importantes sobre la mesa que podrían ayudar a mejorar el rendimiento del proyecto. Las empresas innovadoras saben esto y reconocen que, si logran fusionar y aprovechar el poder de ambos enfoques, pueden lograr sinergias con el potencial de ofrecer beneficios significativos, operativos, competitivos y financieros.

Combinar las metodologías de programación «rivales» en una única plataforma proporciona a las empresas constructoras una visión holística del proyecto, es decir, tanto el análisis a largo plazo que necesitan para determinar con exactitud los hitos de este y las fechas de finalización como los planes de acción prescriptivos para llegar completarlo de la manera más eficiente y económica posible.

Entonces, ¿cómo puede una compañía cerrar las brechas que han dividido los campamentos de programación y retenido las eficiencias y la visibilidad de un enfoque combinado?

La tecnología tiene la clave. Las nuevas herramientas, impulsadas por la tecnología de la nube, permiten la digitalización completa de los procesos, así como la colaboración entre los participantes del proyecto y la centralización de la información de su planificación. Al eliminar los procesos en papel de Lean Construction y digitalizar todos los datos de actividad y planificación de tareas en un espacio de trabajo compartido se eliminan los silos tradicionales y se optimizan los procesos para todos los equipos.

En los últimos años, la industria ha adoptado sistemas de puntos independientes que automatizan partes del proceso de gestión de tareas y compromisos. Las empresas que adoptan dichas herramientas han dado un primer paso importante para brindar nuevos niveles de eficiencia a los procesos Lean. Pero deben reconocer que este enfoque no aborda la división entre Lean y CPM, lo que significa que las compañías de construcción aún tendrán dificultades para comunicar la información precisa del estado de la tarea a sus sistemas de gestión de proyectos de manera oportuna.

La siguiente etapa en la evolución de los sistemas de programación es una generación de soluciones de gestión de proyectos que cubran efectivamente la brecha entre los programadores maestros y los «últimos planificadores», conectando la oficina de campo con la empresa de forma que pueda ofrecer incluso mayores eficiencias.

Los constructores de hoy tienen una tremenda oportunidad de negocio frente a ellos, pero nunca deben perder de vista la necesidad de una gestión y entrega óptimas de sus proyectos. Con ese fin, es hora de aprovechar el poder exponencial de las herramientas basadas en la nube que combinan las capacidades clave del enfoque de CPM probado en el tiempo con las de Lean Construction. Este enfoque tiene el potencial de poner a los constructores por delante de sus competidores y entregar incluso mejores proyectos a sus clientes, al tiempo que mejora su propia línea de fondo.

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*Artículo basado en el original publicado por Engineering News Record.