Publicado el julio 19th, 2019 | por webmaster
0Cómo mejorar el entrenamiento de la Inteligencia Artificial dentro de nuestra compañía
El impacto de la automatización en la fuerza laboral se extiende más allá de cualquier empleado, organización e incluso industria. A medida que la inteligencia artificial avanza y las compañías adoptan esta tecnología, estamos empezando a ver una transformación significativa a nivel económico.
En 2017, JP Morgan estimaba que la automatización tenía el potencial de aumentar el PIB global en más de 1.1 billones de dólares durante los próximos 10 años. Por su parte, de acuerdo a Bloomberg, PwC predijo que la IA podría sumar a la economía mundial en 15.7 trillones de dólares para 2030.
Si bien hay una enorme discrepancia entre estas proyecciones, el mensaje es claro. La automatización es un factor clave para el futuro del crecimiento económico global.
Sin embargo, algunos expertos anticipan un periodo lento para la IA, en el que los desarrollos e inversiones comenzarán a desacelerar e incluso paralizar. Y aunque ya se observa cierto nivel de éxito en la inversión en IA, aún no se han visto los resultados esperados.
Por ejemplo, la inteligencia artificial aún tiene el problema del sesgo; el aprendizaje profundo todavía desconcierta por variables simples, aunque inesperadas; y las redes neuronales están lejos del punto en el que se pueden aprovechar de manera consistente y estratégica para los negocios.
Algunos empresarios han dedicado enormes cantidades de recursos a la investigación y el desarrollo para el aprendizaje automático y la IA, y han creado compañías tecnológicas que también lo hacen. Sin embargo, podemos estar acercándonos a un periodo lento para la inteligencia artificial. A medida que la economía depende cada vez más de máquinas más sofisticadas, podemos hacer frente al detenimiento potencial del desarrollo de la IA formando máquinas como industria y brindando más educación a los que crean la tecnología.
Una reforma al entrenamiento de la Inteligencia Artificial
Hoy en día, la mayoría de los desarrolladores de inteligencia artificial están limitados por el mandato de automatizar. Como resultado, las máquinas pueden convertirse en productos de poner la enseñanza a prueba. Y a pesar de la limitación en sus condiciones, pueden hacer tareas singulares increíblemente bien.
Cuando la inteligencia artificial tiene que salirse del guión, por así decirlo, tiene problemas. Por ejemplo, la compañía tecnológica DeepMind estaba trabajando para desarrollar una IA que funcionaría como un jugador de Breakout de clase mundial. Pero, de acuerdo con Wired, lo que encontraron en este pincel inicial con la inteligencia artificial en los juegos fue que la «inteligencia aparentemente superior podía jugar solo el estilo exacto de Breakout en el que se habían pasado cientos de juegos a la hora de dominar». Incluso el cambio más pequeño en la mecánica o el diseño del juego causaba que todo dejara de funcionar.
El punto es que la mayoría de la inteligencia artificial hoy en día no tiene habilidades de pensamiento crítico o sentido común. En su lugar, ha sido diseñada para tener éxito a través de la memorización pura. Procesa información para dar una respuesta o tomar una acción, pero en realidad no entiende lo que está sucediendo.
Para abordar esto, las empresas tecnológicas necesitan idear un manual para la investigación y el desarrollo a fin de prepararse para la próxima ola de innovación. Y aunque no hay un plan de estudios canónico para la capacitación en inteligencia artificial, hay algunos pasos clave que los ejecutivos pueden tomar para asegurarse de que están invirtiendo en la educación de la tecnología de la manera correcta:
Contratar de una forma estratégica
Aunque no es fácil, es crucial que las organizaciones contraten a las personas correctas para encargarse de la inteligencia artificial. Asegurarnos de que nuestros colaboradores tengan las técnicas adecuadas puede ser costoso, pero vale la pena. Hemos de buscar empleados que tengan la reputación de ser investigativos y curiosos, averiguando si han publicado investigaciones o están interesados en la educación continua.
Los desarrolladores de inteligencia artificial que son tanto programadores como investigadores son el activo más valioso que puede tener una empresa tecnológica. Las organizaciones que reclutan y conservan este talento descubrirán que de repente poseen una propiedad intelectual de muy alto valor porque pueden dedicarse a experimentar y capacitar a la tecnología, en lugar de simplemente aprender las habilidades necesarias para hacer su trabajo.
Permitir que nuestros equipos tengan mucho más conocimiento sobre IA
Por supuesto, a medida que buscamos contratar personas que se convertirán en la base de nuestra estrategia tecnológica, hemos de considerar invertir otros recursos en apoyo estratégico. Debemos hacer que nuestra organización sea más competitiva en su proceso de contratación al adquirir o recopilar conjuntos de datos diversos e interesantes. Hay mucha información disponible y extraer algunos de esos datos puede ayudarnos a determinar qué es posible y qué no.
Por ejemplo, podemos extraer datos de cientos de bots automatizados y luego sincronizarlos para crear información inmediata y accionable. Esto significa que es posible que tengamos que pasar más tiempo en la fase de recopilación, y que nuestros conjuntos de datos deban ser más grandes a medida que realicemos una investigación adicional para llenar cualquier espacio.
Adicional a esto, podemos incorporar la capacitación en inteligencia artificial a todos los departamentos de nuestra compañía. La fuerza laboral del futuro dependerá en gran manera del conocimiento y la capacidad de liderar en este tema.
Pensemos que cualquier persona puede contribuir con el entrenamiento de la IA. Esto no quiere decir que vamos a enseñarle a todos a codificar. De hecho, hemos de procurar que las lecciones sean de alto nivel, incluso filosóficas. Sabremos que hemos tenido éxito cuando todos nuestros colaboradores puedan explicar cómo se entrena la tecnología, cómo se puede aplicar a cualquier situación y cuáles pueden ser las causas de sus fallos.
El futuro del éxito de la empresa
Hemos visto a algunas compañías poner sobre la mesa los recursos necesarios para proyectos de investigación y desarrollo en un esfuerzo por capacitar la inteligencia artificial. Otras empresas que consideren hacer lo mismo deberían destinar recursos exclusivamente para investigación y desarrollo en IA sin que el objetivo final sea un avance en la automatización. La misión subyacente de los equipos de investigación debería ser ampliar los límites de su comprensión técnica, no lanzar un producto.
Esta reorganización en la educación de la inteligencia artificial va a impulsarnos a llegar a soluciones que nunca habíamos soñado. Después de todo, el valor real de la tecnología proviene de nuevas y mejores formas de pensar que nos iluminan: nuevos patrones e ideas descabelladas que solo una máquina, impulsada por una gran cantidad de datos y una buena dosis de sentido común, podría generar.
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Fuente: Forbes.