Publicado el noviembre 23rd, 2018 | por webmaster
0Cómo podemos organizarnos como sociedad para hacer frente al maremoto de cambios que llegarán con la Industria 4.0
Soy un ingeniero de software, y como tal, no puedo negarte mi pasión desmedida por la tecnología y el entusiasmo que esta me genera. Creo que todos los cambios tecnológicos que han llegado para quedarse a lo largo del tiempo han hecho mucho por mejorar cada aspecto de nuestras vidas, sobre todo en lo cotidiano y lo laboral.
Con el auge de la Cuarta Revolución Industrial no creo que la situación vaya a ser diferente, ni que en unos años lleguemos a vivir en un escenario tipo Matrix, en el que las máquinas alcancen una potencia tal como para dominar el mundo…
Sin embargo, en este caso hay algo que sí me preocupa. Y no es el cambio como tal lo que causa en mí ciertos interrogantes respecto a cómo será nuestro futuro como seres humanos, sino la velocidad a la que esta transformación se va a producir, pues si la comparamos con las primeras tres revoluciones industriales será mucho menor y puede dejarnos sin mucho tiempo o espacio para prepararnos y hacer algo al respecto.
Ante esta perspectiva, tenemos dos opciones. La primera, no hacemos nada y permitimos que este maremoto de cambios se nos venga encima, con todas las consecuencias económicas y sociales que esto podría acarrearnos. La segunda, que en definitiva es la decisión que yo he tomado, es organizarnos como sociedad para que entre todos construyamos un plan maestro que nos permita transitar por el camino hacia las fábricas inteligentes de una manera más civilizada.
En un artículo anterior te mencionaba la manera en la que NO debemos enfrentar la llegada de la Industria 4.0, que es culparnos unos a los otros o ignorar al elefante que se encuentra ya en la habitación y dejar de automatizar cuando vemos que es necesario. Ahora, permíteme hablarte de las soluciones que considero sí pueden ser viables para lograr que la Cuarta Revolución Industrial sea un cambio productivo y beneficioso para todos nosotros.
El papel de los Gobiernos
Lo primero que tenemos que hacer es crear un plan de acción mancomunado, en el que lo ideal sería que los gobiernos de todas las naciones del mundo se unan para formar una idea conjunta que habilite a cualquier empresa, sin importar su tamaño, para recorrer el camino hacia la Industria 4.0 teniendo en cuenta a la sociedad.
En este punto considero importante recalcar la importancia de proyectos como la Iniciativa Europea 4.0, que permite a las compañías hacer el tránsito hacia la Industria 4.0 de una forma más escalonada. Es crucial que este tipo de ideas tengan mucha más resonancia o sean replicadas en nuestros países latinoamericanos, teniendo en cuenta además que no poseen una economía tan estable, por así decirlo, como la de la Unión.
De no hacerlo, los gobiernos de países en vías de desarrollo, como los latinoamericanos, estarían poniendo en riesgo a sus sectores más vulnerables, aquellos que cuentan con menos recursos económicos y académicos, pues debido a la automatización quedarían sin remedio por fuera de la fuerza laboral, y me atrevo a decir que ocurriría lo mismo en una menor o mayor medida en los países industrializados.
Qué rol juegan las Empresas
Teniendo sobre la mesa iniciativas gubernamentales que apoyen la adopción de la Industria 4.0 por parte de las organizaciones, considero les será más sencillo a estas optar por la vía del potenciamiento del ser humano, a través del desarrollo de herramientas tecnológicas y de una capacitación continua del personal que ya tienen en su nómina en métodos de eficiencia industrial y en el uso de estas tecnologías.
Y esto lo hacemos porque nuestras fábricas son la última línea de defensa del trabajo humano ante la automatización y robotización dura. Por ello, necesitamos que las fábricas con una fuerza laboral humana se vuelvan una alternativa que realmente pueda competir ante las plantas que estarán totalmente manejadas por robots.
Las fábricas con personal humano podrán competir si logramos una producción altamente eficiente, con una productividad siempre en aumento, con una cultura enfocada hacia la mejora continua, con una enorme conectividad y una eliminación constante de los desperdicios.
No puedes siquiera pensar en capacitar a tu equipo de trabajo si no cuentas con las herramientas tecnológicas de Industria 4.0 que te permitirán aumentar la productividad de tu empresa. Al no contar con la capacidad para entrenarlos, no solo tu empresa va a sufrir las consecuencias, sino que tus empleados se verán afectados, ya que en algún punto del camino quedarán obsoletos al no poseer las habilidades necesarias para trabajar en una fábrica inteligente.
Del mismo modo, si tu propósito es potenciar a tu personal, de nada te sirve tener las herramientas tecnológicas en tu planta si no te preocupas por entrenar a tu gente en su uso y mantenimiento.
Tenemos que lograr entonces una sinergia entre un modelo de gestión de la producción eficiente y la implementación de herramientas tecnológicas provenientes de la Industria 4.0, lo que en mi libro más reciente he titulado como Lean Manufacturing 4.0.
Ahora, con esto no quiero decir que Lean Manufacturing no funciona sin herramientas tecnológicas de Industria 4.0 y viceversa, pero sin duda alguna estas dos fuerzas se potencian entre sí al ser combinadas.
El papel de nosotros como expertos inmersos en el mundo tecnológico industrial es la creación, el desarrollo y el despliegue de esas herramientas tecnológicas que lleguen de verdad a potenciar el trabajo de los seres humanos dentro de las fábricas. Somos los elementos que se necesitan para que este tipo de proyectos tengan éxito.
Por ejemplo, la plataforma de iLEAN integra en una sola aplicación de software para tabletas todas las metodologías de Lean Manufacturing, como Hoshin Kanri, 5S, Kaizen, Kanban y VSM; utilizando Inteligencia Artificial para la potenciación de las capacidades de los seres humanos y permitiendo así que las empresas alcancen niveles muy altos de productividad a los que puedo afirmar no llegarían si, por el contrario, tomaran la decisión de robotizar sus procesos del todo.