Cómo potenciar el compromiso de tus trabajadores con la mejora continua

Obtener desde el principio el compromiso de nuestros trabajadores es importante para llevar a cabo cualquier iniciativa de mejora continua. De otro modo, no tendremos éxito, como ocurre con el 90% de proyectos de Lean.

Las compañías exitosas invierten mucho de sus recursos en el desarrollo de su personal. Dan entrenamiento en liderazgo no solo a quienes están en la cima de la pirámide, sino a los directores y supervisores de primera línea, trabajando de la mano con ellos en mejorar sus habilidades de comunicación y resolución de problemas.

Los fabricantes que solo se enfocan en las necesidades prácticas de la compañía, es decir, en que se haga el trabajo, e ignoran las personas o a las necesidades humanas que llevan al trabajo y a la interacción con otros no tienen éxito en sus iniciativas de mejora continua.

Esto nos lleva a preguntarnos, ¿cómo podemos abordar las necesidades personales de nuestros trabajadores? A continuación veremos algunos consejos que podrían ofrecernos ciertas luces al respecto.

Ayuda a construir autoestima

Todos los seres humanos necesitamos sentirnos valiosos para que en nuestro trabajo, y en la vida general, estemos motivados, confiados y comprometidos, así como para tener una mayor capacidad de innovar. Si quieres que tu colaborador mantenga su autoestima en alto, incluso cuando las cosas no le han salido como fueron planeadas, has de enfocarte en los hechos y darle tu respeto y apoyo.

Por ejemplo, cuando quieras alabar el trabajo de alguien, sé específico en cuanto a lo que la persona hizo y por qué es efectivo para tu empresa. En lugar de decirle “Rubén, has hecho un excelente trabajo con la plataforma que has creado para subir datos a la nube. Roberto y yo estamos muy felices y me pidió que te lo dijera. Buen trabajo”; intenta con “Rubén, Roberto y yo estamos muy felices con la plataforma en la nube que has creado. Es fácil de usar y nos va a ayudar a recopilar mejor nuestros datos”.

Ten empatía

Muestra a tus colaboradores que comprendes lo que sienten frente a cosas que pasan todos los días, como el éxito, el fracaso, el orgullo y la frustración. Responde tanto a los hechos como a los sentimientos generados, y trata de desactivar en tu personal las emociones negativas. Y, aunque pueda parecer obvio, recuerda que también puedes demostrar empatía frente a los sentimientos positivos.

Por ejemplo, tu equipo tiene que hacer una presentación importante sobre el alcance de las iniciativas que la empresa ha implementado en transformación digital. Pero, de último minuto, has encontrado algunos datos que consideras relevantes y quieres incluir. Por supuesto, estos cambios de última hora pueden causar cierta irritación en el equipo.

Para calmar las aguas, has de proporcionar apoyo a tu equipo sin quitarle responsabilidad. En lugar de irte por el típico “sé que la presentación les causa ansiedad”, diles que “gracias a sus capacidades para comunicar y su conocimiento sobre el tema harán un gran trabajo”.

Comparte lo que piensas

Las personas trabajan mejor con líderes en los que confían, pues son capaces de divulgar con otros sus pensamientos, sentimientos o razonamientos de una forma adecuada, sin atropellar a los demás. Esto crea un clima de apertura.

Revela a tu equipo lo que consideres relevante en cada situación. Despejar las dudas que se generan detrás de una idea, decisión o cambio evita que las personas hagan suposiciones o esparzan rumores. Recuerda que la mejor política es la sinceridad.

Por ejemplo, digamos que tu proceso operativo está pasando por una fase de transformación digital. En este caso, la mejor idea es reunir a tu equipo y contarles por qué el proceso está siendo transformado, cuáles son los cambios que podrían darse en su trabajo diario, por qué es importante su rol y cuáles son los beneficios del cambio a nivel empresarial y personal.

Apoya a tu personal

Si tu equipo no está haciendo las cosas bien, un error común es echárselo en cara para luego hacer tú el trabajo. En lugar de ello, has de proporcionarles apoyo a través del entrenamiento, la capacitación, la guía y la tutoría para construir en ellos sentido de pertenencia y la confianza para llegar a hacer bien esa tarea.

Ayuda a que los demás piensen y hagan. No caigas en la tentación de tomar el control y apropiarte de las tareas de tu equipo. Sé realista en cuanto a lo que puedes hacer y lo que no. Y si ves que alguna labor causa dificultad a algún miembro de tu equipo, elimina las barreras y suministra mejores recursos.

Sigamos con el ejemplo de la transformación digital. Digamos que el nuevo procedimiento requiere que los miembros de tu equipo suban los datos operativos a una nube corporativa. Sin embargo, cierta persona está teniendo problemas para entender cómo subir los datos al sistema.

Lo primero que tendrías que haber hecho es aprender el procedimiento para luego enseñarlo al equipo. Sin embargo, a pesar de ello, podrías encontrarte con la situación antes mencionada. En ese caso, has de comprender que algunos en tu equipo podrían no estar familiarizados con el procedimiento y guiarlos a través del proceso. En la mayoría de las ocasiones, tu equipo estará encantado de recibir tu ayuda y la encontrará de gran utilidad.

Involúcrate de verdad

El compromiso por parte de tus trabajadores será más fuerte y tendrás más probabilidades de obtener el éxito si logras que las ideas realmente pertenezcan a las personas que las llevarán a cabo. Cuando pides a tu equipo retroalimentación, les muestras que valoras su intelecto y sus capacidades.

Concluyamos con el ejemplo de transformación digital. Antes de que el proceso avance demasiado, deberías tomarte el tiempo de preguntar a tu equipo cómo creen que está progresando la configuración de la operativa. De igual manera, escucha de forma atenta sus opiniones y pensamientos respecto a cualquier otra cosa que hayan observado y les resulte importante resaltar.

Deja que las ideas de tu equipo surjan haciendo preguntas abiertas, de este modo fomentarás su responsabilidad y compromiso a través de la participación.

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Fuente: Industry Week.