Publicado el abril 10th, 2019 | por webmaster
0Cómo puedes procurar la seguridad de tus datos si trabajas de forma remota
Si trabajas de forma remota, bien sea desde tu casa o cualquier otro lugar, seguramente habrás notado que con esto cuentas con muchas ventajas. Por ejemplo, no necesitas estar de cabeza en una oficina, por lo que puedes trabajar desde cualquier lugar del mundo. Puedes escuchar la música que quieras al volumen que desees sin pensar en que vas a molestar a tus compañeros. Puedes vestir de la manera que te parezca más cómoda. Algunas veces, puedes contar con un horario flexible, lo que te permite trabajar en el momento del día que te quede mejor. Te ahorras tiempo y dinero en desplazamientos, y sobre todo, el estrés del tráfico y la zozobra por la probabilidad de llegar tarde a la oficina.
Sin duda alguna, trabajar desde casa puede ser algo muy beneficioso para ti, sobre todo porque, de esta manera, puedes balancear mejor tu vida profesional y tu vida personal. Sin embargo, como te habrás podido dar cuenta, en este escenario cabe perfectamente la frase que Ben Parker le dijo a su sobrino en Spiderman: «un gran poder conlleva una gran responsabilidad».
Al trabajar por tu cuenta, tu jefe o supervisor te da las tareas diarias, semanales o mensuales, pero tú eres quien determina cómo repartirlas durante la jornada, qué vas a hacer primero, cuánto tiempo dedicarás a cada operativa. Has de tratar cada día no solo de cumplir con las expectativas de producción, sino superarlas. Sobre todo, debes tener mucha disciplina y dominio propio para evitar caer en la tentación de procrastinar y dejar todo para última hora.
La posibilidad de trabajar desde casa es algo atractivo para muchos. Sin embargo, a muchas compañías no les cae en gracia la idea. Una de las razones por las que esto puede suceder es que temen que baje el rendimiento de sus colaboradores. Esto no tiene por qué ser así. Los líderes deben aprender a confiar en los miembros de su equipo, en que pueden ser autónomos y responsables, sin la necesidad de tener al “policía” al lado. Y por su parte, a quienes se les ha dado este beneficio deben corresponder a esa confianza con la calidad de su trabajo diario.
Otra de las principales causas por las que algunas empresas limitan o incluso prohíben el trabajo remoto es el temor de que se filtren datos confidenciales. De hecho, de acuerdo con Shred-it, el 86% de ejecutivos cree que este riesgo es mayor cuando se trabaja por fuera de la oficina. Por desgracia, esto se confirma en la investigación de CybSafe, que reportó que un tercio de las compañías del Reino Unido han afirmado presentar una filtración de datos durante los últimos 12 meses por causa del trabajo remoto. Los números no mienten.
Por supuesto, la intención de mencionar estos datos no es satanizar el trabajo remoto. Por el contrario, lo que buscamos es ofrecer soluciones a aquellos empresarios que ni siquiera han considerado esta posibilidad debido al tema de la seguridad. Si este es tu caso, puedes comenzar por planificar un acuerdo para el trabajo remoto que sea provechoso tanto para tu compañía como para tus colaboradores, en el que uno de los ejes centrales sea la seguridad de los datos
Por otra parte, si ya estás disfrutando de los beneficios del trabajo remoto, has de tomar acciones para proteger los datos a los que tienes acceso por fuera de las instalaciones de tu empresa. A continuación encontrarás cinco consejos que te ayudarán a empezar.
Mantén un control físico de tus dispositivos todo el tiempo
Muchas de las brechas en seguridad se presentan solo porque los trabajadores pierden sus dispositivos en manos de los ladrones. Se dice que solo en los aeropuertos, un computador portátil es hurtado cada 53 segundos. Es obvio que la inmensa mayoría jamás regresan a sus dueños. Es imperativo que entiendas que los criminales cibernéticos siempre buscarán la oportunidad de robarte, por lo que estarán atentos a que dejes tus dispositivos desatendidos para sustraerlos.
Para proteger esos dispositivos que utilizas para acceder a los datos de tu empresa, debes mantenerlos contigo todo el tiempo, o dejarlos guardados en un sitio seguro; tener encendida la opción de encontrar tu dispositivo si está disponible; utilizar el método más seguro para bloquear tu pantalla y tomar en consideración soluciones para la encriptación de datos.
Ten mucho cuidado al utilizar Wi-Fi o computadores públicos
Es tentador para muchos utilizar Wi-Fi público, o incluso entrar a un cibercafé para terminar algo de trabajo pendiente. Sin embargo, de acuerdo con Safe Guarde, esto puede ser muy riesgoso.
Lo ideal sería que nunca utilices redes de Wi-Fi públicas o computadores que no sean el que usas siempre para encargarte de asuntos laborales. Pero, si por algún motivo tienes que hacerlo, puedes tomar estas precauciones:
No accedas a ningún tipo de información confidencial desde un computador público. Acomódate de modo que tu pantalla quede cubierta, siendo lo ideal que tu espalda quede sobre una pared. Antes de irte, no olvides cerrar todas las sesiones. Desmarca la opción de recordar tus datos de inicio de sesión. Elimina todos los documentos que hayas descargado. Utiliza el modo incógnito para navegar. Si es posible, reinicia el equipo antes de irte para eliminar cualquier configuración o archivo temporal.
Configura la encriptación de correos electrónicos
Si tu trabajo involucra el envío de datos confidenciales a través del correo electrónico, deberías implementar y utilizar una solución para la encriptación de correo cada vez que se comparte. La mayoría de los correos electrónicos se envían como un texto simple a través de la red, sin encriptar. Esto conlleva a que cualquiera que esté espiando la red puede leer esa información fácilmente. La encriptación de correos bloquea estos datos una vez son enviados, y el receptor es quien debe desencriptarla para ver el contenido del mensaje.
Una medida que puedes tomar como empresario para mejorar la seguridad de los correos electrónicos es configurar las cuentas a las que tus colaboradores remotos tienen acceso en su computador personal en modo POP3.
Los dispositivos USB no siempre son seguros, ten cuidado al insertarlos
En algún punto, puedes recibir dispositivos USB. Sin importar de dónde provengan, todos deben tratarse como si pudieran contener malware. Esto incluye los que recibas para funciones relacionadas con el trabajo, aunque lleguen directamente desde la tienda.
No conectes cualquier dispositivo USB al computador que utilizas para acceder a los datos relacionados con tu trabajo. En lugar de ello, trata de que el equipo de seguridad de la información de tu empresa lo verifique primero. Un dispositivo USB podría albergar malware, un detector de pulsaciones de teclas, incluso un USB killer, que es un malware que fríe los dispositivos con un estallido de electricidad.
Por otro lado, no permitas que otras personas conecten sus dispositivos al tuyo. Por ningún motivo, aunque los conozcas de toda la vida, aunque su única intención sea cargar su dispositivo móvil a través de tu computador.
Reporta cualquier problema a tu equipo interno de TI de forma inmediata
Aunque hayas blindado tus datos mediante toda la protección posible, en algún momento vas a experimentar una brecha de seguridad en uno o más dispositivos. La mejor manera de mitigar el impacto de esto es reconocer las señales de que puede estarse presentando una brecha y reportarlas con el equipo de TI inmediatamente, para que puedan investigarlas y tomar los correctivos que sean necesarios.
Algunas señales pueden ser:
Un aumento repentino de anuncios emergentes o spam. Una disminución significativa en el rendimiento. Mensajes frecuentes de error. Una nueva página de inicio o motor de búsqueda. Que el software anti-malware indique que un virus está presente.
Además, es importante que contactes al equipo de TI si te has dado cuenta de que alguien puede haber obtenido acceso no autorizado a través de la ingeniería social. Es un método común mediante el cual una persona se hace pasar por un agente de soporte o alguien que ostenta autoridad dentro de la empresa y te pide que le proporciones acceso a tus dispositivos, utilizando por lo general un software para compartir pantalla.
El miedo a que la seguridad de los datos corporativos disminuya es algo que puede hacer que los directivos no aprueben que sus colaboradores trabajen de forma remota. Sin embargo, al seguir los consejos que te hemos dado, puedes calmar la preocupación de tus superiores y hacer una excelente labor trabajando desde casa, incluso mejor que la que harías si tuvieras encima las limitantes de la oficina.
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Fuente: Forbes.