Cómo se verán y funcionarán las fábricas inteligentes del futuro

Hace ya más de 100 años, la mayoría de nuestros antepasados trabajaban en granjas, y luego vino la primera revolución industrial. La gente dejó de trabajar en la agricultura y empezó a emplearse en fábricas, se entrenaron para hacerlo y la productividad explotó.

Desde esta perspectiva, el futuro de la manufactura es realmente interesante. El sector manufacturero de hoy está al borde de una transición similar, pues la Cuarta Revolución Industrial, o Industria 4.0, está cada vez más cerca. En este artículo, abordaremos hacia dónde se dirige el futuro de la industria fabricante.

Basados en las predicciones de los expertos del sector industrial, dentro de 100 años, nuestras generaciones futuras trabajarán en fábricas totalmente automatizadas y autorreguladas con pocos seres humanos, pero altamente capacitados. Si pudiéramos viajar en el tiempo, podríamos ver a nuestros bisnietos presentando a sus colegas como: “TBX6732, XOP1098 y ARA3045”. Todos ellos serían robots inteligentes compatibles con humanos, que pueden entender los comandos del lenguaje natural, trabajando hombro con hombro con colegas humanos.

La Industria 4.0 o es el futuro de la industria manufacturera, impulsada por innovaciones como la robótica, el Internet de las Cosas (IoT), la inteligencia artificial y las técnicas de fabricación inteligente, que incluyen una fabricación aditiva, ágil y modular, nanotecnología y sostenibilidad.

La digitalización afectará todas las áreas de fabricación, incluidos el mantenimiento, la gestión de residuos, la eficiencia energética, la gestión de la oferta y la demanda, la logística, la producción, la comercialización, la gestión del ciclo de vida y las mejoras de los productos. Además, facilitará la optimización en tiempo real, la transparencia y la adaptabilidad.

Sí, los robots se están utilizando ahora mismo en las fábricas ”. El cambio de juego aquí es el hecho de que todas las innovaciones tecnológicas se unen en el marco de la Industria 4.0. Las fábricas del futuro no tendrán nada que ver con lo que vemos hoy. Los robots industriales de hoy en día que realizan una tarea determinada repetitivamente en una secuencia preprogramada serán historia.

Las fábricas inteligentes del futuro utilizarán la Internet Industrial de las Cosas (IIoT) para conectar los sistemas de TI y la infraestructura de automatización de máquinas, lo que dará como resultado sistemas de autoorganización. Funcionarán en modo de piloto automático, con robots inteligentes que toman decisiones basadas en datos en cuanto a temas como cuándo acelerar la producción y cuándo disminuir la velocidad; cuándo apagar una máquina o una unidad entera debido a riesgos de seguridad. Los productos utilizarán etiquetas y sensores RFID para encontrar su camino de manera independiente a través del proceso de producción, y las máquinas y los productos podrán comunicarse entre sí de manera cooperativa para impulsar la producción. Dicho de este modo, la inteligencia artificial transformará las fábricas para siempre.

Habrá mantenimientos preventivos para máquinas basados en el monitoreo continuo de su fluido y aceite, que funcionará igual que los chequeos de salud preventivos para humanos. Estas verificaciones garantizarán que no haya accidentes ni paradas imprevistas. Los sistemas de gestión de inventario inteligentes o las salas de stock conectadas no almacenarán repuestos innecesarios, sino que ordenarán los artículos requeridos justo a tiempo.

Como cualquier otra revolución industrial, este será un proceso gradual. Las empresas avanzan lentamente hacia el concepto de fábricas inteligentes. La fábrica digital inteligente de Fujitsu en Augsburgo es un ejemplo de ello, donde una innovadora instalación de almacenamiento provisional ha sido diseñada para preparar componentes para el ensamblaje y almacenarlos en cajas de transporte especiales. Un vehículo eléctrico inteligente y autónomo garantiza que estos componentes se entreguen a las unidades de producción en secuencia. Así la planta responde con flexibilidad al nivel de pedidos.

Una vez que las fábricas estén digitalizadas, el siguiente paso será hacerlas más inteligentes. Los datos serán el motor de la evolución de la fabricación. Las fábricas digitales del futuro producirán una enorme cantidad de datos debido al uso extensivo de sensores. Estos datos se utilizarán para entrenar los algoritmos de aprendizaje automático para permitir que los robots inteligentes tomen decisiones basadas en varios parámetros operativos.

Las fábricas del futuro podrán planificar el tiempo de inactividad necesario durante un período de baja demanda y predecir qué artículos tendrán una alta demanda en función de variables como el clima, la época del año, las ventas pasadas y el historial de búsquedas de la empresa en Internet.

Hay muchas ventajas en la próxima revolución industrial. Algunas de ellas son que los gastos operativos serán reducidos debido a una mejor planificación y administración de los recursos. La salud y la seguridad de los trabajadores que laboran en condiciones peligrosas mejorarán dramáticamente. No habrá necesidad de fabricar y almacenar inventario muerto ya que la fabricación será a pedido. Toda la cadena de suministro se controlará basándose en datos en tiempo real, lo que dará como resultado procesos eficientes y ajustados. Habrá un menor margen para el error humano, lo que conduce a la reducción de accidentes y una mejor calidad del producto. Una mayor eficiencia resultará en mayores ganancias y cuotas de mercado, así como en economías más saludables.

Al igual que todas las grandes innovaciones, existen algunos desafíos en la adopción de la Industria 4.0, como la falta de mano de obra experimentada, los problemas de seguridad de datos y la pérdida de empleos humanos bien remunerados.

Es cierto que la mayoría de los trabajos rutinarios, repetitivos y peor pagados serán automatizados, lo que resultará en pérdidas de empleos. Pero la situación no es tan sombría porque todavía necesitaremos técnicos capacitados para operar la fábrica, administrar los robots, programarlos y mantenerlos.

Al igual que con el cambio del trabajo agrícola al trabajo de fábrica hace 100 años, los trabajadores deberán ser capacitados para un nuevo tipo de labor, como la construcción de software, hardware y firmware; diseño de automatización y robótica; o el mantenimiento de nuevos equipos. Según los expertos, cada nuevo robot generará tres nuevos trabajos humanos.

En pocas palabras, la fabricación en el futuro utilizará máquinas, datos y robots con automatización intencional para hacer todo lo que estamos haciendo ahora de manera más eficiente. La combinación de las capacidades de los humanos y los robots, junto con los avances en Inteligencia Artificial, automatización e impresión 3D, desempeñarán un papel importante en esta próxima y emocionante era.

El día en que los humanos trabajarán y tendrán una comunicación inteligente con los robots como con cualquier otro colega no está muy lejos. De hecho, Singapur ya ha comenzado a usar robots para enseñar fonética a niños pequeños en etapa preescolar, un movimiento inteligente para preparar a la futura fuerza laboral.

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*Fuente: Chizel.