¿Cuáles son las diferencias entre la Realidad Aumentada y la Realidad Virtual?

A menudo se habla de Realidad Aumentada (RA) y Realidad Virtual (RV)* en términos similares, lo que tiene sentido para aspectos como la medición del impacto en el mercado de estas dos tecnologías tan relacionadas entre sí. Al respecto, Tom Emrich, director de la Exposición Augmented World, afirma que “la RA y la RV comparten muchas cosas en común”. “Y en un futuro de dispositivos para llevar en la cabeza, estas tecnologías se percibirán como las dos caras de una misma moneda: el mismo aparato nos permitirá experimentar tanto una como otra, dependiendo de qué tan necesario sea el mundo real”.

Sin embargo, hoy en día la Realidad Aumentada y la Realidad Virtual son dos cosas muy distintas. De hecho, si las pusiéramos en el contexto de una familia, vendrían a ser más primas que gemelas. La RV tiene mucha más cobertura y la RA puede ser considerada más compleja, dadas las maneras en que puede ser desplegada, afirma Leon Laroue, gerente técnico de producto de soluciones de realidad aumentada para Epson. “Para las personas que nunca han visto realmente un dispositivo de RA o RV, es muy fácil asumir que todo es Realidad Virtual”.

Ya que no es lo mismo hablar de Realidad Aumentada que de Realidad Virtual, se requiere que los líderes empresariales desarrollen estrategias distintas para implementar estas tecnologías dentro de sus organizaciones. Por tanto, cabe revisar a continuación las diferencias entre RA y RV y ver algunos ejemplos de la vida real que nos ayuden a ilustrarlas mejor.

Diferencias clave entre Realidad Aumentada y Realidad Virtual

La Realidad Aumentada permite al usuario experimentar el mundo real, potenciado o aumentado, valga la redundancia, por un medio digital. Por otra parte, la Realidad Virtual elimina la experiencia del mundo real, sustituyéndola por una completamente simulada.

Ya que la Realidad Virtual requiere una inmersión total en esa experiencia simulada, los dispositivos bloquean por completo el mundo físico. Por su parte, los lentes de las gafas inteligentes de Realidad Aumentada son transparentes.

Comprender estas diferencias se hace crítico para determinar cuáles son los mejores casos de uso para cada una de estas tecnologías.

Casos de uso para la Realidad Aumentada y la Realidad Virtual

«En un nivel alto, las aplicaciones de Realidad Aumentada son más adecuadas para casos de uso en los que los usuarios necesitan estar presentes y conectados al mundo real», explica Laroue. Algunas soluciones empresariales de RA incluyen asistencia remota, capacitación en el trabajo, colaboración remota y tareas asistidas por computadora.

«En nuestra investigación sobre ambas tecnologías, hemos encontrado que la Realidad Aumentada es muy adecuada para casos de uso industrial, particularmente en la capacitación de personal y el mantenimiento de productos», afirma Michael M. Campbell, vicepresidente ejecutivo de productos de realidad aumentada en PTC. En particular, algunas empresas, al enfrentar pérdida de conocimiento y experiencia a medida que los trabajadores más antiguos se jubilan, están capturando esa información de forma digital y compartiéndola con los trabajadores menos experimentados a través de herramientas de RA.

Por ejemplo, Honeywell, como la mayoría de organizaciones, tiene que hacer frente al hecho de que la fuerza laboral envejece. En lugar de redactar documentos de capacitación, sus profesionales de mantenimiento usan auriculares de Realidad Aumentada para grabar y narrar sus tareas, estos registros luego se utilizan para capacitar a los nuevos trabajadores de una manera práctica y con asistencia digital. La compañía dice que los empleados entrenados de esta forma tienden a retener el 80% de lo que han aprendido, en comparación al 20 al 30% que les queda grabado al leer un manual.

Por su parte, las aplicaciones de Realidad Virtual son más adecuadas para la simulación o la inmersión completa. Pensemos en términos colaboración remota con elementos 3D, capacitación desde puntos de vista y recorridos virtuales. El Johnson & Johnson Institute, por ejemplo, desarrolló un software de RV para mejorar la capacitación de cirujanos ortopédicos y enfermeras. Y Walmart utiliza la realidad virtual para crear escenarios poco probables y comunes para brindar a los empleados una experiencia de entrenamiento de primera mano sin interrumpir la operación.

Durante los próximos años, la Realidad Aumentada y la Realidad Virtual continuarán siendo aplicadas en formas diferentes. «Sirven para diversos propósitos y ofrecen distintas propuestas de valor», afirma Laroue. Sin embargo, como señala Emrich, si los dispositivos portables se vuelven más comunes en las empresas, las capacidades de estas tecnologías pueden converger más con el tiempo.

*Hemos utilizado estas abreviaturas para facilitar la lectura del texto.

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Fuente: Enterprisers Project.