Publicado el septiembre 2nd, 2019 | por webmaster
0Cuatro aspectos clave para el éxito de la iniciativa en Industria 4.0 de tu fábrica
El objetivo para un número creciente de fabricantes hoy en día es convertirse en una empresa industrial conectada e inteligente. De esto se trata la Industria 4.0, de conectividad y automatización de la información y el flujo de trabajo desde la planta de producción hasta la entrega del producto.
La lista de sus beneficios potenciales es larga, e incluye, por ejemplo, un aumento en la visibilidad de los flujos de trabajo y las cadenas de suministro; una mejor comunicación entre la planta y la empresa para actuar sobre nuevas oportunidades de negocio, calidad y eficiencia; la reducción del tiempo de inactividad no planificado gracias al mantenimiento predictivo y nuevos flujos de ingreso a través de servicios posventa basados en datos en tiempo real;
Sin embargo, muchos desafíos aguardan a los fabricantes que se embarcan en iniciativas que involucran la Internet de las Cosas (IoT), la Internet Industrial de las Cosas (IIoT), la automatización inteligente y el aprendizaje automático, áreas clave dentro de la Cuarta Revolución Industrial. A continuación veremos cuatro aspectos clave que pueden determinar el éxito de las estrategias en Industria 4.0 al ser tenidos en cuenta a la hora de implementarlas.
Pon las piezas fundamentales en su lugar
Alcanzar un valor real a partir de las tecnologías de Industria 4.0 puede resultar complejo. Y antes de empezar a realizar inversiones en este campo, deberíamos considerar cuatro competencias clave:
Lo primero es que has de liderar con estrategia, no con tecnología. Así sea tentador hacerlo de otra forma, las inversiones en tecnología se deben alinear con los objetivos y estrategias de tu compañía.
Segundo, aprovecha a tus aliados. Es extremadamente difícil para cualquier compañía resolver todos los problemas que se le van a presentar con las herramientas tecnológicas. Toma ventaja de aquellos partners que, como has visto, son buenos en lo que hacen, y construye un escenario en el que sea posible la contribución a la creación acelerada de valor.
Tercero, busca la agilidad. Cuando los negocios conectan sus activos y procesos, descubren mucho más respecto a cómo se comportan los primeros y se desempeñan los segundos. Por esta razón, es vital que estés listo para hacer los cambios necesarios de forma rápida cuando hayas identificado lo que quieres lograr.
Por último, consigue que la organización en su totalidad se comprometa con la implementación de la iniciativa en transformación digital de forma temprana. Esto garantiza la adopción y aceptación cuando el proyecto ya esté a escala de producción.
Piensa en más allá de un único caso de uso
El enfoque tradicional de identificar y definir un caso de uso para luego construir y escalar una solución funciona solo al principio de una implementación de IoT. En cada caso de uso individual, debes lidiar con la inversión y complejidad de todo el espectro tecnológico (sensores, conectividad, dispositivos, salidas, plataformas en la nube y análisis) y su futura integración a los sistemas operativos y empresariales. Necesitas sensorizar tus activos si no lo has hecho aún e integrar todas las capas al espectro. Dentro de seis o nueve meses, todo lo que muestras para justificar todos tus esfuerzos e inversión es un caso de uso mínimamente útil.
Después de visualizar el tiempo, el esfuerzo y los recursos necesarios, este enfoque muchas veces no pasa la prueba del caso empresarial. Sin embargo, cuando las organizaciones definen más de un caso de uso para aprovechar el esfuerzo subyacente requerido para aplicar la solución de IoT, las posibilidades de éxito son mucho mayores. De este modo, la inversión produce un rendimiento lo suficientemente significativo como para que valga la pena para la compañía.
No se trata solo de recopilar datos, sino de hacerlos accionables
La cantidad de datos generados hoy en día es mucho mayor que antes. Implementar soluciones de IoT y sensorizar los activos y procesos solo incrementa ese volumen. Para que las organizaciones obtengan información accionable a partir de esos montos masivos de datos generados a partir de procesos y dispositivos, ya no basta con solo visualizarlos a través de gráficos, tablas y demás. A menudo, esta visualización se limita a poner el foco en el problema sin ofrecer solución alguna.
Lo que se necesita es que la Inteligencia Artificial y el análisis trabajen en conjunto para ejecutar escenarios hipotéticos y, de este modo, poder predecir y anticipar problemas a partir de los datos recopilados por la IoT. Al utilizar tecnologías de IA como el aprendizaje automático, las empresas pueden descubrir patrones de uso que pueden traducirse en mantenimiento predictivo y mayores flujos de ingreso. Por ejemplo, si un rotor se calienta más allá de la temperatura preestablecida, el algoritmo se puede activar para enviar una alerta a un operario o incluso apagar la máquina.
Los datos son el motor del futuro de la fabricación, pero este se alimenta de la capacidad de descubrir inteligencia operacional dentro de esos datos.
Las personas deben ser importantes
Es innegable que, dentro de las organizaciones que están implementando iniciativas en Industria 4.0, algunas funciones básicas del trabajo en todas las áreas van a cambiar, por lo que los empleados tendrán que adquirir nuevas habilidades y adoptar nuevas formas de realizar sus tareas.
La colaboración será crucial, todas las divisiones de la empresa tendrán que cooperar y establecer flujos de trabajo compartidos, lo que será una disrupción a la forma en la que tradicionalmente se opera. Los modelos de gobernanza y conexión entre estos grupos deberían verse y sentirse como una organización integrada, no como varios conjuntos de mentalidades, procesos y valores distintos.
Por esta razón, es vital prestar tanta atención a la gestión del cambio como a la implementación de las herramientas tecnológicas, si no más.
Por ejemplo, las reglas tradicionales del PLM ya no aplican. El ciclo repetitivo de concepto, diseño, fabricación, comercialización y venta queda atrás. Mediante la IoT la discusión ya no se trata sobre el producto, sino sobre el consumidor. Las herramientas de IoT pueden brindar inteligencia a los servicios posventa, en aspectos como la manera en que el producto se usa y cómo se dispone de este.
Por su parte, los diseñadores de producto pueden utilizar esta información para refinarlo y hacerlo más receptivo a las necesidades del consumidor, llevándolo así a venderse más, o pueden monetizar esa inteligencia para abrir nuevos flujos de ingreso. De cualquier modo, el futuro de la inteligencia de producto yace en un proceso de ciclo cerrado que involucra la retroalimentación del usuario en tiempo real. Será una forma de trabajar completamente nueva para muchas personas dentro del sector.
Preparándonos para el futuro de la fabricación
La sinergia entre la Industria 4.0 y la inteligencia proporcionada por la IoT ya es muy fuerte, y se espera que se siga acentuando a medida que nuevas tecnologías como 5G robustezcan la competencia de los datos. Las consecuencias devastadoras del paro en las máquinas se pueden evitar en segundos gracias a algoritmos de aprendizaje automático alimentados por conexiones de 5G desde equipos habilitados para funcionar con IoT.
Si bien algunas de estas capacidades aún no están disponibles, los fabricantes deben comenzar a prepararse para la próxima era industrial inteligente. Al comprender por completo las complejidades involucradas, pueden aumentar sus probabilidades de éxito.
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Fuente: Cognizant.