El panorama del Futuro del Trabajo durante la Cuarta Revolución Industrial
En muchos aspectos, ya estamos viviendo el futuro del trabajo. En medio de titulares que parecen exclamar que perderemos nuestros empleos debido a la automatización y otros cambios derivados de la entrada de la Inteligencia Artificial, el aprendizaje automático y otros avances tecnológicos, que no son del todo ciertos, es claro que la manera en la que vivimos y trabajamos se está transformando.
Ahora que tenemos certeza de que el cambio es inevitable, vale la pena revisar cómo nuestra forma de hacer las cosas en el ámbito laboral va a ser disruptada y algunas ideas para prepararnos para esto.
Al menos el 30% de las actividades asociadas a la mayoría de ocupaciones en los Estados Unidos podrían automatizarse, y en el resto del mundo las cifras son similares. De acuerdo con un reporte realizado por McKinsey, esto incluye tareas relacionadas al conocimiento que antes se pensaba estaban a salvo. Esto hace eco a lo que muchos ejecutivos han podido observar, como Rick Jensen, CTO de Intuit, quien afirma que “la fuerza laboral se está transformando de una manera masiva”. A continuación veremos algunos de los cambios más significativos.
Fluidez en los puestos laborales
Las posiciones laborales dentro de las organizaciones serán más fluidas, y la estricta jerarquía organizacional tradicional se transformará en equipos de trabajo basados en proyectos. Esto podría ser bastante atractivo para los trabajadores más jóvenes, sobre todo para la Generación Z, ya que el 75% de estos empleados afirma estar interesado en tener múltiples roles dentro de un mismo lugar de trabajo. Este tipo de economía continuará en expansión a medida que más profesionales se enrolen como contratistas o freelancers, para al terminar trasladarse al siguiente proyecto, dentro o fuera de la empresa.
Fuerzas laborales descentralizadas
Gracias a la amplitud del alcance de la tecnología móvil y el acceso a Internet disponible, los trabajadores remotos ya son algo común en muchos lugares del mundo. Los empleados ya no tendrán que estar centralizados en un mismo sitio de trabajo. Esto hará que para la próxima generación de trabajadores sea más sencillo escoger dónde vivir, en lugar de tener que trasladarse a un lugar específico por trabajo.
La motivación para trabajar
Las personas necesitarán algo más que el salario a fin de mes como motivación para trabajar. Ahora mismo, muchos quieren aportar a una organización que tenga una misión y un propósito en el que crean de verdad, lo que se hace aún más evidente en las generaciones más jóvenes. Además, desean diversos incentivos adicionales, como oportunidades de desarrollo personal o los avances tecnológicos más recientes que facilitan que puedan trabajar desde cualquier lugar.
El aprendizaje continuo a lo largo de la vida
Ya no es suficiente el conocimiento adquirido durante nuestros años de estudio, necesitaremos además aprender nuevas habilidades a lo largo de la vida. La tecnología continuará haciendo que el papel que los seres humanos tienen dentro de la fuerza laboral evolucione, por lo que se va a requerir que todos adapten su conjunto de capacidades a través de su trayectoria profesional.
La tecnología como potenciadora de la labor de los seres humanos
Los algoritmos de Inteligencia Artificial y las máquinas inteligentes trabajarán en equipo con los seres humanos. Por esta razón, la fuerza laboral humana tendrá que desarrollar un nivel de comodidad y aceptación frente a la colaboración entre personas y máquinas, que usa lo mejor que estos dos factores pueden aportar al entorno laboral.
Cómo prepararnos para el Futuro del Trabajo
Aunque no tengamos la capacidad para predecir por completo los cambios que ocurrirán en el futuro del trabajo, tenemos cierto nivel de certeza en cuanto a lo que las personas podemos hacer para prepararnos.
En lugar de sucumbir a predicciones que afirman que los robots van a apropiarse de todos los trabajos, es importante contar con una perspectiva más optimista, en la que los seres humanos tendrán la oportunidad de realizar labores que demanden habilidades como la creatividad, la imaginación, la inteligencia emocional y social y la pasión.
Por otra parte, las personas tendrán que comprometerse con el aprendizaje continuo para que puedan adaptarse a los cambios que están por venir. El tiempo de vida de cualquier capacidad se está acortando, por lo que será imperativo que las personas sigan invirtiendo todos los esfuerzos posibles en adquirir nuevas habilidades. El tránsito hacia el aprendizaje continuo debe comenzar ahora, pues la transformación ya se está dando.
Además, los trabajadores tendrán que establecer su propia trayectoria profesional. Atrás han quedado los días en los que las compañías delineaban las trayectorias de sus trabajadores por medio de ascensos predecibles dentro de la jerarquía organizacional. Por lo tanto, los empleados deberían tomar la iniciativa y perseguir un conjunto diverso de experiencias laborales, bien sea dentro de la misma organización o varias.
Las personas tendrán que tomar en sus manos la oportunidad que proporciona seguir sus propias pasiones, en lugar de limitarse a continuar haciendo lo que les había dado éxito en el pasado. Este cambio en la mentalidad abre la posibilidad de alcanzar al máximo nuestro potencial. Es necesario que pensemos en el trabajo en ideas más significativas que cuánto nos van a pagar a final de mes.
Los empleadores necesitan pensar de un modo diferente en cuanto a cómo reclutan y contratan nuevos empleados. Las compañías tienen que revisar el potencial de cada prospecto y abordar aquellas habilidades que son menos propensas a ser automatizadas, como la inteligencia emocional, el pensamiento crítico, la creatividad y la capacidad para resolver problemas.
Otra manera en que los empleadores tendrán que ajustar la operativa es la creación de una estructura y cultura organizacionales que fomenten el aprendizaje continuo y celebren la creatividad. Es tiempo de que las empresas comprendan el beneficio de estos aspectos e incentiven programas que garanticen que se está proporcionando la motivación que las generaciones más jóvenes desean, con esto podrán atraer y retener al mejor talento.
Si bien aún no tenemos la verdad absoluta en cuanto a lo que va a suceder, es importante que cada uno de nosotros empiece a dar pasos en dirección a prepararnos para un futuro en el que las máquinas se convertirán en nuestros colegas. Si no empezamos a adaptarnos al cambio desde ahora, será muy difícil ponernos al día más adelante.
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Fuente: Forbes.
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