El rol de la tecnología en la creación de una cultura empresarial más flexible

El año pasado, 595.000 empleados reportaron estar sufriendo de estrés, depresión y ansiedad relacionados al trabajo, costando al Reino Unido 15.4 millones de euros en días laborables. Por supuesto, esto no solo disminuye la productividad del entorno laboral, los trabajadores que experimentan estos síntomas tienen menos probabilidades de comprometerse con las metas corporativas y dar lo mejor de sí.

La tecnología ha permitido que muchos de nosotros estemos disponibles todo el tiempo, incluso por fuera de nuestras horas de trabajo, por lo que se le culpa de haber creado una cultura de “estar siempre en línea”. Sin embargo, hemos de preguntarnos si estas nuevas maneras de trabajar están realmente contribuyendo a generar un mayor estrés relacionado al trabajo o si, por el contrario, los avances tecnológicos nos están haciendo la vida más fácil.

En algunos escenarios, la tecnología se ha creado mala fama, ya que muchos consideran que aumenta el estrés laboral. La realidad, sin embargo, es muy distinta, ya que permite que las organizaciones aumenten su flexibilidad y su eficiencia en términos de tiempo, un recurso valioso que no se puede recuperar.

Gracias a la tecnología puedes trabajar en cualquier lugar, en el momento que lo decidas. Ha hecho que las tareas que te parecían tan tediosas en el pasado sean más rápidas y fáciles de realizar. El acceso remoto te da además la libertad de dejar la oficina cuando quieras, y encargarte del último pendiente al llegar a casa. Hace 10 años, nada de esto hubiese sido posible.

Sobre todo, hemos de tener en cuenta que vivimos en una sociedad que apunta a la gratificación instantánea y las soluciones rápidas, incluso a nivel profesional. La tecnología te lo proporciona. Las compañías deben comenzar a reconocer que a través de la tecnología pueden garantizar que la cultura empresarial apoye y permita responder a las necesidades cambiantes de la fuerza laboral de hoy.

La clave está en la cultura empresarial

Lo primero que tenemos que quitarnos de la cabeza es que el problema está en la tecnología. La cultura debe estar reflejada en todo lo que la organización hace, desde el ambiente laboral hasta los beneficios otorgados a los empleados.

Por ejemplo, habrás notado que muchas empresas tienen una cultura que premia el hecho de que estés presente, es decir, que se te vea en la oficina de 8:00 a 5:00. Sin embargo, suponer que durante todo el día mantenemos un alto nivel de eficiencia es algo obsoleto.

Ofrecer a tus colaboradores algo que les ahorre tiempo y les haga la vida más fácil es una gran manera de reforzar tu cultura empresarial, al mismo tiempo, estarás impactando positivamente la motivación y la productividad en general.

La importancia de alinear la infraestructura empresarial a la cultura

Los cambios deben venir de la cima, es decir, los líderes tienen que fomentar que sus colaboradores usen la tecnología como una herramienta positiva que les permite balancear mejor su vida profesional y personal, en lugar de solo trabajar más en sus ratos libres.

Hay algunos cambios de infraestructura que deben darse para que esto suceda. Las empresas necesitan asegurarse de que todas sus áreas de operación están configuradas para dar a los trabajadores la misma experiencia en el entorno laboral, sin importar desde dónde y a qué hora estén cumpliendo con sus tareas.

Tomemos los beneficios como un ejemplo para ilustrar lo anterior. Desde una perspectiva cultural, poder acceder a ellos desde cualquier lugar es tan importante como poder ingresar al mail corporativo. Si tú como empleador no puedes proporcionar acceso remoto a todas las plataformas con las que cuentan tus trabajadores en la oficina, la tecnología se vuelve una restricción, forzándolos a ir a la oficina sí o sí en lugar de facilitarles escoger cuándo y dónde quieren trabajar.

Ten en cuenta la flexibilidad al pensar en los beneficios que vas a ofrecer

Como líder, deberías pensar en los beneficios que estás ofreciendo a tus trabajadores, qué tan apropiados son y, sobre todo, qué dicen acerca de tu organización. Por ejemplo, si una alta proporción de tus colaboradores trabaja desde casa, pagarles un gimnasio que queda cerca a la oficina no solo es inútil, sino que demuestra que te importan muy poco las necesidades de tu personal.

En lugar de ello, has de apuntar a que tu cultura empresarial y tu esquema de beneficios estén alineados. Si quieres desarrollar una cultura más flexible, puedes comenzar por ofrecer beneficios que tus colaboradores puedan disfrutar desde cualquier lugar. También es muy importante que informes a todos sobre esos beneficios, y que puedan acceder a ellos cuando lo necesiten. Es aquí donde entra la tecnología.

Evolucionar hacia una nueva manera de trabajar

Las organizaciones necesitan apoyar a sus colaboradores brindándoles nuevas maneras de trabajar, aprovechando la tecnología como un canal de comunicación clave dentro de la cultura empresarial. Para incrustar esta cultura, has de garantizar que tus trabajadores se sientan parte de ella durante cada paso que dan en la compañía, desde las conversaciones con sus líderes, a la infraestructura de TI que usan, el entorno en el que trabajan y los beneficios que reciben.

Por último, debes cultivar una cultura laboral que ayude y apoye a tu equipo de trabajo para que les permita ser las mejores personas y los mejores profesionales que puedan ser, sin importar sus circunstancias personales. En este sentido, implementar una infraestructura en línea fácil de usar es un elemento crucial. Esto no solo debe permitir que las personas accedan a todo lo que necesitan en un solo lugar, también ha de convertirse en un espacio clave para la comunicación y para resaltar los beneficios ofrecidos.

De este modo, la tecnología en lugar de promover el estrés laboral, permite que los líderes puedan construir una cultura empresarial abierta y flexible.

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Fuente: The HR Director.