¿En qué estado se encuentra tu planta en términos de Transformación Digital?

Lo más seguro es que en los últimos meses hayas escuchado que muchos hablan de la transformación digital como un imperativo para cualquier tipo de negocio. Y mientras algunos fabricantes ya están cosechando los beneficios del paso hacia la Industria 4.0, otros se siguen preguntando qué significa exactamente este término y si el concepto aplica a su situación particular.

Si te encuentras en esta última categoría, no estás solo. Dar el salto hacia la transformación digital es mucho más sencillo para, digamos, una compañía dedicada al software que para un fabricante industrial que aún opera con hojas de cálculo, copias impresas y toneladas de carpetas de archivos.

Antes de sumergirte en una transformación digital, necesitas hacerte una idea clara de lo que conlleva. Y lo primero que has de saber es que no necesariamente quiere decir que tengas que tirar todo lo que has logrado por la borda y comenzar de cero, y que tampoco tiene que ser algo complicado o demasiado costoso. Sin embargo, como te habrás podido imaginar, presupone un cambio significativo para tu organización.

La transformación digital es el proceso de incorporar tecnología digital a todas las funciones de un negocio, de tal modo que le ayude a aportar un mayor valor a un menor costo.

Si eres un fabricante industrial de la vieja escuela, es probable que pienses que transformar tu planta pasa por reemplazar las reuniones que sostienes cada semana con tus equipos de trabajo por videoconferencias. No necesariamente. Eso sería utilizar tecnología por el simple hecho de hacerlo, es decir, aplicarla para crear una barrera entre los seres humanos en lugar de eliminarla.

Ahora, ¿qué pasa con las copias impresas y portapapeles que todos cargan consigo en la planta? Probablemente sea el momento de reemplazarlas con tablets que permitan a los trabajadores en la línea verificar el estado de las tareas con solo tocar la pantalla, para luego actualizar esa información de manera automática en el ERP de la compañía.

Este es solo un pequeño ejemplo de los beneficios de la transformación digital en la fabricación. A continuación encontrarás muchas otras razones por las que deberías considerar aplicarla en tu negocio.

Los números no mienten

La transformación digital tiene un cierto valor intuitivo para los fabricantes. A simple vista, ofrece muchas formas de hacer que los procesos lentos y, muchas veces, tediosos, operen de un modo mucho más eficiente.

Sin embargo, si vas a presentar un caso de negocio para la transformación digital, vas a necesitar datos sólidos. Esta es la razón por la que Capgemini estudió hace poco el impacto de las tecnologías digitales en el escenario de la fabricación y publicó en línea sus hallazgos.

La investigación de Capgemini se centró en la fábrica inteligente, un objetivo clave de la transformación digital en la manufactura. En una planta con estas características, las máquinas se conectan a un software que les permite monitorear y optimizar su propio rendimiento.

La buena noticia es que los fabricantes industriales que han implementado estrategias para la fabricación inteligente han obtenido ganancias en productividad de un 20% y un aumento en la calidad de sus productos de un 20%.

En lo que podría ser una incluso mejor perspectiva para los fabricantes, Capgemini también encontró que no tienes que ser un experto en transformación digital para cosechar sus beneficios en tu organización. Los encuestados que se consideraban principiantes en el tema están proyectando un aumento en sus ganancias de 14.7 millones de dólares para los próximos cinco años, y aquellos que se consideran expertos digitales van a incrementarlas tres veces más.

Empieza a planificar tu transformación digital

¿Qué tan cerca está tu compañía de obtener beneficios como estos? Mint Jutras evaluó recientemente la preparación de los fabricantes para adoptar la revolución digital. Según su encuesta, el 52% de los fabricantes está totalmente de acuerdo en que la adopción de tecnologías digitales es necesaria para la supervivencia, mientras que otro 34% está parcialmente de acuerdo.

En la misma encuesta, dos tercios de los fabricantes se consideraron totalmente preparados o muy preparados para la economía digital. Pero cuando Mint Jutras profundizó, descubrió una posible desconexión cognitiva. Por ejemplo, preguntó a los encuestados sobre el grado en que varias transacciones comerciales en sus organizaciones eran digitales. El proceso más digitalizado fueron los pedidos de clientes B2B, y solo el 20% de los encuestados había establecido un proceso que era completamente digital.

La conclusión en todo esto es que si bien más y más fabricantes se están apoyando en las tecnologías digitales para aportar mayor valor a su negocio en términos de seguridad, confiabilidad y retorno de la inversión, muchas organizaciones aún no saben cómo llegar a este punto.

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Fuente: Industry Week.