Artículo sobre Industria 4.0 publicado por CANACINTRA en México – Sebastian Brau

Artículo sobre Industria 4.0 publicado en México por La Revista de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación CANACINTRA – Autor: Sebastián J. Brau.

Portada de la Revista de CANACINTRA.

Texto del artículo completo:

Industria 4.0: Oportunidades y Riesgos Sociales de su Despliegue a Escala Global

En mi opinión, las fábricas son un preciado tesoro a proteger para nuestras sociedades.

En ellas… más allá de especulaciones inmobiliarias, manipulaciones en la cotización de las monedas nacionales, o ingeniería financiera para alterar los precios de las cosas… es en REALIDAD donde nuestras sociedades crean valor real para sí mismas y donde este valor se distribuye de la manera más equitativa que existe en nuestros modelos económicos actuales.

No son perfectas, pero sí son lo mejor que tenemos para crear o distribuir riqueza y un factor clave de cohesión social. Si quieres comprobarlo, solo tienes que visitar un barrio después de un tiempo de haber perdido una gran fábrica en él y entenderás lo que te digo.

Por eso mismo, las personas que trabajan todos los días en ellas para hacerlas más eficientes y sostenerlas en el competitivo mercado global, así como la capacitación que estas personas reciben, opino que debería ser prácticamente una cuestión de estado.

Todo este mundo se encuentra ahora mismo inmerso en medio de un absoluto maremoto de cambios impulsados por la tecnología que podrían ser potencialmente disruptivos y poner en riesgo su estabilidad.

Impacto Social de una Transición Inadecuada

Como buen ingeniero de software, soy un amante de la tecnología. La robótica y la inteligencia artificial, en las que me especialicé en mis años de universidad, son además dos de mis grandes pasiones. Siempre he visto con ojos de esperanza cualquier cambio tecnológico que se nos avecinó en el pasado y te prometo que tampoco a largo plazo pienso que esta vez vaya a ser distinto.

Pero… a corto plazo me preocupa que la velocidad a la que esta vez el cambio pueda producirse, deje de un día para el otro a una generación entera de trabajadores industriales obsoletos para emplearse en la “Fábrica 4.0”, pero demasiado jóvenes todavía para jubilarse.

Produciéndose, si yo estuviera en lo cierto, una tensión social extrema sobre un tejido laboral ya incapaz de reabsorber a este numeroso grupo de trabajadores por encontrarse también en contracción fuera del ámbito industrial, debido a la llegada de otros robots y sistemas de inteligencia artificial, como los pilotos automáticos para transporte de personas y mercancías, que el propio gobierno de los Estados Unidos reconoce podrían impactar sobre 15.5 millones de puestos de trabajo solo en este país durante los próximos 15 años

¿Podría ser “Una Tormenta Perfecta”?

Esta revolución de la robótica industrial lleva en realidad gestándose desde los años 80. A lo largo de este tiempo, este sector tecnológico fue presentando innovaciones en automatización de toda índole, que paulatinamente fueron perfeccionándose y ajustando sus costes de producción, únicamente a la espera de un proceso de asimilación masiva por parte del mercado que antes recorrieron otros productos, como el PC u ordenador personal.

Sin embargo, la robotización industrial, que en otras circunstancias se hubiera producido paulatinamente a lo largo de estos 40 años, no se completó porque deslocalizar las fábricas a Asia en ese periodo fue una opción a menudo más sencilla, reproduciéndose en todo Occidente esta misma anomalía que retrasó la incorporación de la robótica a sus fábricas; primero en Europa y Estados Unidos y más tarde también en toda América Latina.

Ahora que este proceso de deslocalización de fábricas ha llegado al final de su camino, con empresas como Foxconn anunciando planes a 5 años para sustituir 500.000 personas por robots en sus plantas de China, la preocupación es que todo el cambio robótico industrial que se ha ido acumulando durante todo este tiempo pudiera desplegarse de golpe en 5 o 10 años en lugar de los 40 que hubiera utilizado en condiciones normales.

¿Qué Soluciones Tenemos como Sociedad?

Últimamente oigo mucho culpar al empresario de este proceso, pero para mí, ese es justo el camino incorrecto.

Por mi profesión me toca a menudo sentarme en mesas de consejos de administración donde se decide si una fábrica se va a reestructurar, ampliar, deslocalizar o automatizar y en qué grado… y os aseguro que en esas mesas la gente que se sienta a tomar estas decisiones tiene en la mayoría de los casos auténtica pasión por sus proyectos industriales y siente a su personal como una gran familia que le acompaña en su viaje.

Pero cuando el mercado aprieta duro y hay que tomar decisiones difíciles, el empresario debe tomarlas cualesquiera que éstas sean. Y os aseguro que aunque estúpidamente alguien lograra convencer a algún empresario de no automatizar su fábrica aún siendo necesario, en poco tiempo otro competidor lo haría y terminaría igualmente barriéndole del mercado sin remisión.

La solución, lejos de culpar a nadie, pasa en mi opinión por capacitar a nuestra gente de planta en métodos de eficiencia industrial y dotarlos de herramientas tecnológicas que potencien las capacidades humanas en la fábrica. Para que las plantas con personal humano supongan una alternativa real a las plantas robotizadas porque logremos que sean altamente eficientes, con personal 100% conectado entre sí, siempre coordinado, sin desperdicio de tiempo ni materias primas y capaz de fabricar productos de gran calidad a la primera.

Si alcanzáramos esa segunda situación, el plus de flexibilidad que el ser humano tendrá aún durante un tiempo respecto al robot, nos daría una oportunidad para que la transición a la Industria 4.0 fuera más suave, menos rápida y su impacto laboral pudiera distribuirse a largo de una generación para que ésta no tuviera que quedar desplazada.

Si, por el contrario, no logramos en los próximos años transformar nuestras fábricas con personal humano a este modelo de “Lean Manufacturing 4.0” y la alternativa a una fábrica robotizada es una planta con personal ineficiente y descoordinado, cuando llegue el momento de tomar este tipo de decisiones, la decisión que tomarán los consejos será invariablemente en todos los casos la de automatizar sus procesos con robótica barata y largamente probada.

¿Cómo podemos hacerlo?

Pienso que hay 3 puntos clave para impulsar una solución a este problema.

1.-El primero implica a profesionales del mundo tecnológico industrial que hace ya años que aprendimos a ganarnos la vida.

A ellos les diría que debemos buscar y capitanear proyectos tecnológicos cuyo objetivo sea potenciar las capacidades del ser humano en la fábrica en lugar de sustituirlo. Por supuesto que no juzgo a ningún compañero que esté en proyectos Robóticos de sustitución, pues sé que lo que les mueve en su inmensa mayoría es la curiosidad de ingenieros y una pasión por la robótica que comparto con ellos. Pero de verdad necesitamos que se impulsen más proyectos de tecnología para potenciar al ser humano en las fábricas y ellos son la materia prima imprescindible que cualquier proyecto de este tipo necesita.

Yo mismo tomé esa decisión hace unos años al integrarme en la multinacional Americana de software iLEAN, por ser uno de los proyectos icónicos de este movimiento de creación de sistemas para potenciar al ser humano en la fábrica. Y en todos estos años he disfrutado mucho con mis compañeros integrando todas las metodologías del Lean Manufacturing en un solo software para tabletas que utiliza inteligencia artificial para potenciar las capacidades humanas y es capaz de llevar a cualquier planta a cotas de productividad altísimas sin necesidad de robotizar más sus procesos.

Una experiencia que en definitiva les recomiendo y a la que necesitamos se unan todas las personas de este perfil que sea posible.

2.-El segundo punto clave implica a los jóvenes y a los centros docentes que los capacitan.

A ellos considero que hay que hablarles abiertamente de este “elefante en la habitación” del que nadie dice nada y que por lógica tendrá un impacto enorme en el mercado laboral para el que se están preparando. Contarles, por ejemplo, a estudiantes y profesores de la Licenciatura en Derecho que, hace unos meses, una empresa de Silicon Valley sacó la primera versión de un sistema de inteligencia artificial con el que puedes tener una entrevista en lenguaje natural, que cuando termina sus preguntas puede escribir en segundos cualquier contrato legal que necesites, teniendo en cuenta toda la jurisprudencia local y los códigos penales de cada país.

A la vista de esto, ¿no crees que deberíamos estar ya trabajando en ajustar los contenidos curriculares universitarios que nuestros chicos están tomando en este momento con tanto esfuerzo por parte suya y de sus familias?

3.-Por último, el tercer factor clave de esta solución implica a Gobiernos e instituciones de todo tipo.

A ellos les diría que estamos ante un momento clave en la historia de la humanidad ante el que tenemos dos posibilidades:

No hacemos nada y esto en algún momento estalla, dejando fuera de juego a aquella parte de la sociedad más desprotegida, con menos recursos y capacitación, que podrían quedar apartados definitivamente desde ese día hasta el final de su vida laboral sin opción real de reciclarse.

O, por el contrario, podemos tomar una acción coordinada en la que Gobiernos, Universidades, Organismos de Formación, Cámaras, Asociaciones Empresariales y Expertos de todo el mundo, nos juntemos para ver de qué manera construimos un Plan Director paso a paso que nos permita hacer esta transición de una manera civilizada.

Es posible que yo, después de más de 20 años trabajando con fábricas y tecnología, tenga una imagen distorsionada de la realidad industrial y me esté equivocando en mi diagnóstico del problema. Pero si opinas que puede que estemos en lo cierto, te pediría que compartas esta información con tanta gente como puedas para impulsar un movimiento social coordinado que pudiera resolverlo.

Sebastián J. Brau

Director de Implantaciones en
iLEAN industrial Systems