Publicado el agosto 28th, 2018 | por webmaster
0La Inteligencia Artificial creará nuevos empleos en las cadenas de suministro, en lugar de eliminarlos
En muchos sectores existe una gran preocupación en cuanto al impacto de la Inteligencia Artificial en la generación y conservación de los empleos, pues los robots de software se hacen cada vez más inteligentes y tienen una mayor capacidad de hacer tareas mejor de lo que las haría un ser humano.
Por ejemplo, en los meses recientes, se escuchó la noticia de que los robots podrían reemplazar más de 10.000 trabajos humanos en el banco estadounidense Citi dentro de los próximos cinco años, de acuerdo con uno de sus más altos ejecutivos. El presidente de Citi, Jamie Forese, describió los roles en operaciones y tecnología como “los más fértiles para el procesamiento a través de máquinas”.
También se escucharon noticias de que Amazon está descubriendo que puede reemplazar a miles de compradores y mercaderistas con software. «Amazon se dio cuenta que un montón de empleados que le cuestan mucho dinero a la compañía pierden mucho tiempo trabajando en cosas que deberían ser automatizadas”, afirmó Elaine Kwon, quien trabajó en Amazon como gerente de ventas de 2014 a 2016.
También pareciera que los robots de software hacen un trabajo mucho mejor que el de los doctores a la hora de diagnosticar los síntomas de un paciente.
Sin embargo, al menos en la cadena de suministros, el uso extensivo de la Inteligencia Artificial “no significa que los trabajadores humanos se volverán obsoletos”, como lo afirman Gary Hanifan y Kris Timmermans, de la firma de consultoría Accenture, en una columna reciente publicada en la página web del Harvard Business Review.
Apoyando esta posición, los autores citan un nuevo libro escrito por Paul Daugherty y H. James Wilson, el cual afirman desprestigia la concepción errada y generalizada de que los sistemas de Inteligencia Artificial reemplazarán a los seres humanos en una industria tras otra.
“Mientras que la Inteligencia Artificial será desplegada para encargarse de ciertas tareas, como la toma de decisiones a un alto nivel, el verdadero poder de la tecnología radica en aumentar las capacidades humanas, y prueba de ello es lo que sucede en las cadenas de suministros”, afirman Hanifan y Timmermans.
Ellos van más allá al argumentar que el poder combinado de los seres humanos y las máquinas creará nuevas fuentes de valor para los negocios, y esto mantendrá a muchas personas con empleo.
Hanifan y Timmermans identifican tres nuevas categorías de empleos direccionados hacia la Inteligencia Artificial:
Entrenadores, que ayudan a que los sistemas de Inteligencia Artificial aprendan a realizar sus tareas, lo cual desde incluye facilitar que los procesadores y traductores de lenguaje cometan menos errores, a enseñar al software a imitar comportamientos humanos.
Explicadores, quienes interpretan los resultados de los algoritmos para mejorar la transparencia y confiabilidad de la toma de decisiones y otros procesos que realice el software de Inteligencia Artificial.
Sustentadores, que aseguran que los sistemas inteligentes se mantengan fieles a sus objetivos originales sin cruzar líneas éticas o reforzar los sesgos.
Ellos además deducen que la Inteligencia Artificial, junto con un análisis avanzado, hará posible que los planificadores de las cadenas de suministros tomen decisiones más estratégicas, mirando hacia el futuro; y pasen menos tiempo solucionando problemas de una forma reactiva, un concepto que ha existido durante bastante tiempo en la noción de usar software para administrar una variedad de funciones de planificación, especialmente la de la demanda.
De hecho, estos planeadores en la nueva era llevarán la carga de «alejarse de un modelo operativo de cadenas de suministro tradicional, que es inflexible y lento, a un nuevo modelo dinámico, con verdadera segmentación de extremo a extremo. Esto significa poder planear múltiples cadenas de suministro que suplan las necesidades de micro-segmentos específicos de clientes, así como la gestión de relaciones comerciales y excepciones”, escriben Hanifan y Timmermans.
Ellos afirman que también surgirá un nuevo rol de «ingeniero digital», que involucrará a científicos de datos altamente analíticos e inteligentes que manejarán, moldearán y retocarán los algoritmos, protocolos de alerta y parámetros que guían a los sistemas automatizados en cuanto a la planeación y la toma de decisiones.
Aún así, el software se volverá más inteligente, y los ejecutivos de la cadena de suministro deben preparar a su personal para este cambio inevitable que ya está en marcha, dicen Hanifan y Timmermans. Eso incluye hacer el compromiso de reactivar y trasladar a las personas a otras áreas del negocio donde pueden agregar más valor.
«La cadena de suministro es y siempre ha sido un negocio que involucra a las personas», concluyen Hanifan y Timmermans. «Nos estamos moviendo hacia un mundo en el que los seres humanos y las máquinas están colaborando, no solo coexistiendo. La consecuencia será una cadena de suministro eficiente y sostenible que ofrece mejores resultados comerciales».
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*Fuente: Supply Chain Diggest.