La IoT se hace más inteligente gracias a la Inteligencia Artificial

De acuerdo con IoT Analytics, para 2018 habían 17 billones de dispositivos conectados alrededor del mundo, siete de estos siendo impulsados por sistemas de Internet de las Cosas (IoT). La IoT es el conglomerado de aquellos sensores, aparatos y otras tecnologías que no han sido diseñados para interactuar de forma directa con los consumidores, como los teléfonos o los computadores.

Los dispositivos impulsados por sistemas de IoT ayudan a proporcionar información, control y análisis para conectar un mundo de dispositivos de hardware entre sí y con la gran Internet. Y con la proliferación de sensores más económicos y conectividad a menor costo, estos sistemas se están haciendo cada vez más comunes.

Por este motivo, no es sorprendente que las compañías estén inundadas de datos provenientes de estos dispositivos y estén buscando que tecnologías como la Inteligencia Artificial les ayuden a gestionarlos, así como a obtener mayor información e inteligencia, valga la redundancia, a partir de esos datos extraídos de esos sistemas.

Sin embargo, es mucho más difícil de lo que podríamos esperar extraer y gestionar información valiosa de estos sistemas. Hay muchos aspectos y subcomponentes en la IoT, como la conectividad, la seguridad, el almacenamiento de datos, la integración de sistemas, el hardware de dispositivos, el desarrollo de aplicaciones y otros procesos, los cuales están transformándose cada vez más a medida que se va configurando un escenario de implementación.

Otro aspecto que puede resultar complicado en torno a la IoT tiene que ver con la escala de funcionalidad. En la mayoría de los casos, es sencillo construir sensores a los que se pueda acceder desde un dispositivo inteligente. Sin embargo, crear aparatos confiables, seguros y rentables que se puedan controlar y actualizar de forma remota es un asunto que acarrea una mayor dificultad.

Cómo la Inteligencia Artificial está transformando la Internet de las Cosas

En un podcast reciente de AI Today, Rashmi Misra, de Microsoft, compartió ideas acerca de cómo la IA y la IoT se están combinando para proporcionar una mayor visibilidad y control del amplio rango de dispositivos conectados a Internet.

En Microsoft, Rashmi lidera un equipo que construye soluciones de IA e IoT, en el que trabaja con asociados de todos los sectores, como fabricantes de dispositivos, desarrolladores de apps, integradores de sistemas y otros que deseen desplegar tecnologías de IA en campos de IoT. Su equipo está enfocado en obtener información y conocimiento a partir de los datos creados por los dispositivos de IoT, simplificando el acceso y reporte de esos datos.

La IoT está cambiando los modelos empresariales al ayudar a que las compañías no solo oferten productos y servicios, sino que den a sus clientes los resultados deseados. Al impactar en estos modelos, la combinación entre dispositivos impulsados por IoT y sensores con aprendizaje automático crea un entorno colaborativo e interconectado que se alinea en torno al éxito y la innovación.

La sinergia entre la IoT y la IA ya está transformando la cara de un sinfín de organizaciones dentro de muchos sectores industriales, así como la relación que estas tienen con sus clientes. Gracias a este factor, las empresas ya pueden recolectar datos y convertirlos en información útil y valiosa.

A medida que una organización aplica los principios de la transformación digital a su negocio, la combinación entre la IoT y la IA puede crear una disrupción dentro de su industria. Bien sea que esté utilizando estas tecnologías para conectar con sus clientes, implementar chatbots, personalizar las experiencias de los usuarios, realizar análisis u optimizar la productividad mediante predicciones, el uso de IA e IoT genera una dinámica en la que la compañía puede obtener información de alta calidad de cualquier tipo de dato, desde qué están buscando realmente los clientes hasta cómo cada partícipe de la cadena de suministro está interactuando con los diversos aspectos del entorno laboral.

En lugar de simplemente contar con un proceso empresarial modelado por software de un modo que se aproxima al mundo real, los dispositivos de IoT les dan a los sistemas una interfaz del mundo real. En cualquier lugar donde podamos colocar un sensor para que mida, analice o interactúe con algo, tendremos la posibilidad de poner un dispositivo de IoT conectado con un sistema en la nube impulsado por IA para que añada a nuestro negocio cantidades significativas de valor.

Cómo la IA le da sentido a los datos extraídos por la IoT

Los desafíos comunes a los que se enfrentan las organizaciones hoy en día en cuanto a la IA y la IoT tienen que ver con la aplicación, la accesibilidad y el análisis de los datos. Por ejemplo, si tienes un conjunto de datos desde varias fuentes, puedes hacer algunos análisis estadísticos. Sin embargo, si deseas ser más proactivo en la predicción de eventos para tomar acciones futuras, como anticiparte al fallo de una máquina, necesitas aprender cómo aplicar estas tecnologías al discernimiento de este tipo de datos y procesos.

La cantidad de datos, sobre todo en organizaciones que han desplegado sensores o etiquetas a nivel de cada unidad individual, es significativa. El monto masivo de datos, que además están cambiando constantemente, es muy difícil de gestionar mediante la inteligencia empresarial y las herramientas de análisis tradicionales. Es aquí donde entra la Inteligencia Artificial.

A través del uso de aprendizaje no supervisado y enfoques de agrupamiento, el aprendizaje automático puede identificar de forma autónoma patrones normales y anormales en datos y alertas cuando las cosas se desvían de su curso normal, sin requerir configuración avanzada por parte de operadores humanos. Del mismo modo, estos sistemas de IoT impulsados por IA pueden resaltar información relevante que puede no estar visible en medio del conjunto de datos.

Las empresas están implementando esta sinergia entre IA e IoT de muchas maneras. Las firmas proveedoras de soluciones están produciendo plantillas y códigos predeterminados que incluyen modelos probados para dominios de aplicación específicos, como envío, logística, fabricación, energía y operación. Otras están creando soluciones enfocadas al cliente para la construcción y entrenamiento de sus propios modelos, tomando ventaja de los proveedores de servicios en la nube para aprovechar la potencia de las CPUs externas.

Algunas de estas alternativas centralizan las capacidades de la IA en soluciones sobre premisa o en ofertas basadas en la nube, mientras que otras apuntan a descentralizar la capacidad de la IA, impulsando modelos de aprendizaje automático para mantener el dato cercano al dispositivo y acelerar el rendimiento. Hay muchas formas de implementar esta tecnología, y el desafío radica en cómo aplicarla y acceder a ella de la manera apropiada.

Hoy en día estamos viendo un gran crecimiento en los sistemas de IA e IoT. Estas tecnologías se combinan para impulsar la automatización y la productividad al siguiente nivel, reduciendo costos a la vez. A medida que los consumidores, las empresas y los gobiernos comiencen a controlar la IoT en ciertos escenarios clave, nuestro mundo va a cambiar en gran manera y nos va a permitir hacer elecciones más informadas.

La IoT impulsada por IA ya está transformando la industria energética por medio de soluciones inteligentes, por ejemplo, cuando una población quiere crear un puerto de energía deslocalizado por las casas con paneles solares.

Un ejemplo de cómo la IoT está además cambiando la gestión de la cadena de suministro y la logística puede verse en el transporte de leche, una materia muy susceptible a los cambios de temperatura. Si se produce la leche y se transporta de un lugar a otro, se puede usar la tecnología para rastrear la humedad del medio ambiente durante el trayecto en cada paso del camino.

La proliferación de dispositivos de IoT está configurando un futuro muy conectado, con acceso instantáneo al mundo de la información. Ahora, es necesario que la IA administre todos esos dispositivos y ayude a crear sentido a partir de los datos que estos recopilan. De esta manera, la IA y la IoT se convierten en tecnologías simbióticas que continuarán teniendo una relación entrelazada a largo plazo.

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Fuente: Forbes.