Los planes de gobierno de López Obrador: implementando un gobierno Lean en México

En las pasadas elecciones presidenciales en México del pasado 1 de julio, los votantes le perdonaron a Andrés Manuel López Obrador su falta de detalle en cuanto a sus propuestas de gobierno, llevados a esto por su promesa de eliminar la corrupción (que, viéndose desde una perspectiva industrial, es una reducción significativa en desperdicio). Sin embargo, ya en las últimas dos semanas, López Obrador y su equipo han brindado más luces al respecto y llenar algunos de los vacíos.

Como presidente electo, López Obrador se ha mantenido firme en la mayoría de las promesas que hizo durante su campaña. Por ejemplo, esta semana, se comprometió a eliminar la inmunidad presidencial, reducir los precios de la gasolina y aumentar la producción en Pemex, y dijo además que los impuestos no subirán en términos reales en sus seis años en el cargo.

Adicionalmente, López Obrador publicó un plan para revisar las relaciones administrativas entre los estados y el gobierno federal, que exige que decenas de delegados que representan a las agencias federales en cada uno de los 32 estados de México sean reemplazados por un solo coordinador estatal.

Muchos de los coordinadores propuestos por López Obrador son ex candidatos a gobernación. Mientras que a través de este plan se buscar limitar la corrupción y cortar la expansión del gobierno, algunos observadores tienen la preocupación de que este cambio elimine un control significativo sobre la rama ejecutiva y le brinde a los coordinadores una plataforma para postularse como gobernadores en elecciones futuras.

López Obrador afirmó que la oposición al plan por parte de los mismos gobernadores ha sido limitada. Añadió que su gobierno no va a buscar una reforma fiscal a corto plazo para poner más ingresos fiscales en manos de los estados, pero que a cambio no usaría los desembolsos federales para recompensar a los aliados políticos o castigar a los enemigos.

López Obrador también lanzó un plan de austeridad en la república de 50 puntos, entre los que se incluyen prohibir a los funcionarios de gobierno recibir regalos cuyo valor sea superior a 5.000 pesos, limitar los viáticos y evitar que los empleados oficiales viajen en aviones privados. López Obrador además prometió reducir su propio salario a más de la mitad, a 108.248 pesos, y respaldó una reforma constitucional para que ningún funcionario público pueda ganar más que el presidente.