Por qué los empresarios deben dejar de pasar por alto la importancia de la cultura

Los unicornios, o startups avaluadas en más de un millón de dólares, no es algo que vemos a menudo, pero ya no es algo tan raro como alguna vez lo fue. Hoy en día, estas empresas ya son más de 300, llevando a que algunos analistas investiguen cuál es el indicador más preciso de que una compañía tenga el potencial de llegar a ser unicornio. De acuerdo a un informe de Comparably, ese indicador es la cultura.

Ahora que los millennials son la generación que tiene más presencia en la fuerza laboral, las compañías, sin importar su tamaño, están tratando de alinear sus valores a las preferencias de este influyente grupo. Los millennials favorecen un incremento en el enfoque hacia la cultura empresarial, algo que, a pesar de que muchos líderes corporativos parecen ignorarlo, tiene muy poco que ver con mesas de juego o sillas cómodas.

Las personas valoran la cultura porque les da una razón para ir a trabajar, además del salario. Dicho esto, tienen diferentes prioridades en cuanto a la cultura empresarial. Incluso si tienes un grupo pequeño de colaboradores, te encontrarás con que algunos quieren crear un cambio social, a algunos les emocionan los esfuerzos hacia la conservación del medio ambiente y a otros les motiva el balance entre su trabajo y su vida personal.

Teniendo lo anterior como referente, puedes reunir esa información para crear una cultura que pueda tener un impacto en todos. Una vez hayas pensado en el escenario ideal, los pasos que verás a continuación te ayudarán a ponerlo en marcha.

Establece indicadores clave de rendimiento para la cultura

Los indicadores clave de rendimiento, o KPIs, son una herramienta importante que permite que las compañías aumenten su productividad. Estos les ayudan, por ejemplo, a medir el impacto de sus decisiones de mercadeo o la reducción de sus costos operativos gracias a un nuevo método de fabricación.

Si esperas lograr un cambio significativo en la cultura de tu compañía, puedes medirlo a través de KPIs.

De acuerdo con Mario Peshev, CEO de DevriX, la cultura es una parte vital de la ecuación del rendimiento. “Los KPIs impulsados por la cultura contribuyeron a reducir la rotación de empleados en un 30%. Al definir nuestros objetivos, un escenario ejemplar nos ayuda a evaluar el ajuste de la cultura durante las primeras semanas».

Bien sea que tu meta sea crear un equipo muy unido o crear un impacto medible en la comunidad, puedes establecer KPIs que demuestren claramente el éxito o el fracaso. Por ejemplo, si quieres animar a tus empleados a registrar más horas de trabajo voluntario, comienza por enviar un boletín trimestral por correo electrónico sobre oportunidades de voluntariado, paga por su tiempo y realiza un seguimiento del compromiso de los trabajadores. Las métricas te permiten identificar y hacer un cambio cuando no obtienes los resultados que estás buscando.

Mantén la mira en la calidad

No esperes que el más mínimo fallo en la calidad no sea notado por tus clientes. Para ilustrar esto, vamos a contarte que en medio de las festividades de 2018,
cuando un problema de fabricación llevó a la producción de chocolates de Hershey’s con puntas partidas, las quejas se podían escuchar por todas partes. El problema se resolvió de una forma muy rápida, gracias a un enfoque cultural de la compañía en la calidad, algo que Milton Hershey, su fundador, consideraba la mejor publicidad, tanto que la empresa no tuvo un departamento de mercadeo hasta los años 60.

Cuando te centras en crear un producto o servicio fuerte, vas a desarrollar una cultura en la que tus empleados podrán sentirse orgullosos de su trabajo y se sentirán motivados para innovar y así crear y mejorar los productos.

Sin importar por lo que quieras que tu marca se conozca, asegúrate de buscar ser el o la mejor en lo que haces. Por ejemplo, en el mundo impersonal del e-commerce, Zappo es conocido por su excelente servicio al cliente. Cuando una mujer llamó al call center a devolver unas botas que había comprado para su padre recién fallecido, el agente le devolvió el dinero, le dijo que las conservara e incluso le mandó flores.

Encuentra tus propias maneras de alentar a tus colaboradores a dar la milla extra, enfocarse en crear productos fuertes y ofrecer un servicio superior. Al pasar del tiempo, estos esfuerzos se convertirán en una parte integral de tu cultura.

Que lo que digas corresponda con lo que hagas

Esto no se trata solo de hacer proselitismo a la misión de tu compañía. Haz de mostrarle a tus empleados que lo dices en serio, así harán lo mismo. “No es suficiente establecer expectativas de sostenibilidad para los demás”, afirma Kelly Vlahakis-Hanks, presidenta y CEO de Earth Friendly Products. “Estos mismos principios deben guiar tus acciones todos los días, de manera profesional y personal”.

Por ejemplo, la misión de la compañía antes mencionada es hacer que la limpieza sea compatible con lo verde, y las acciones de su presidenta muestran a sus colaboradores que el enfoque en la sostenibilidad es más que un mantra de mercadeo. Ella vive en un hogar con conciencia ecológica y ofrece a los miembros de su equipo incentivos financieros para que a su vez adopten estas prácticas.

Cuando estás comprometido con la misión de tu marca, alientas a todos los trabajadores a seguir tu ejemplo. Esta autenticidad se filtrará en cada interacción que tengan los empleados, ya sea entre ellos o con los clientes. Al final, la gente notará esta genuina pasión.

Crear la cultura más adecuada para tu empresa no es un objetivo que lograrás de la noche a la mañana, e incluso podrías enfrentar algo de resistencia en el camino. Sin embargo, al final del día, si mides tus iniciativas culturales con la misma persistencia en que lo haces con otros indicadores de productividad, mantienes un enfoque hacia la calidad y lideras con el ejemplo, plantarás las semillas que en algún momento harán florecer la cultura de tu negocio tal como la has imaginado, incluso mejor.

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Fuente: readwrite.