Publicado el noviembre 17th, 2018 | por webmaster
0¿Qué es lo que NO debemos hacer ante la posibilidad de la automatización?
En cuanto a la posibilidad de automatizar nuestros procesos de producción dentro de nuestras fábricas, existen varias alternativas.
Por un lado, tenemos la automatización dura, en la que todas las labores humanas dentro de la planta se ven sustituidas por máquinas, a veces poco a poco, a veces de golpe. Como vimos anteriormente, esta no es la salida más adecuada al problema, pues estaríamos creando uno mayor, al generar un enorme desequilibrio en el mercado laboral, con las consecuencias sociales que ya hemos citado.
Por otra parte, existe la opción de la automatización suave y sistemática, en la que no todas las tareas se automatizan, sino solo aquellas que son peligrosas, repetitivas o tediosas para los seres humanos. Con esto, los empleados no solo tienen la oportunidad de dedicarse a labores que requieren más de sus habilidades humanas, es decir, enfocarse en tareas que las diferentes tecnologías no tienen la capacidad de ejecutar; sino que creamos una sinergia entre las máquinas y las personas que potencia el trabajo de estas últimas dentro de las fábricas.
Al respecto, he visto una actitud generalizada que pasa por culpar al empresario, sin tener en cuenta las necesidades de este entorno de fabricación cambiante en el que ya estamos inmersos. Y sin embargo, me parece que no es la vía correcta para resolver este interrogante.
Gracias a mi trabajo he sido parte de muchas juntas directivas, en las que se discute con mucha frecuencia la posibilidad de automatizar la fábrica, o no hacerlo. Y uno de los temas que siempre se ponen sobre la mesa es la incidencia que tendrá la automatización en la conservación y generación de empleos en mayor o menor proporción.
Quienes somos líderes de equipo vemos a nuestras empresas como un barco del que somos capitanes, y a cada miembro de nuestra tripulación como una parte importante que nos acompaña en el camino hacia mayores niveles de productividad. No es necesario entonces decir que lo que menos queremos es perder miembros de nuestro equipo y que estos vean afectada su economía familiar debido a nuestras decisiones corporativas.
Lo que quiero afirmar con esto es que, en la mayoría de los casos, me encuentro con directores y líderes empresariales que demuestran una verdadera pasión por lo que hacen, a quienes sí que les importan sus colaboradores, pues son la base de todo emprendimiento, y sí que los tienen en cuenta a la hora de decidir si automatizan, trasladan la producción de la fábrica a otra ciudad o país o dejan todo en su estado actual.
En este escenario, se abre entonces una tercera alternativa, la no automatización, que es el peor camino a seguir.
Aunque alguien en su ignorancia te convenza de no automatizar, en algún momento de la historia lo tendrás que hacer, pues en el marco de la apertura hacia la Cuarta Revolución Industrial será necesario para que tu empresa siga teniendo relevancia y mantenga una continuidad en el mercado.
Al decidir que no vas a automatizar en absoluto, te vas a perder de la ventaja con la que contarán tus competidores, reflejada en una reducción de costos, una minimización del margen de error en la producción, un aumento en la velocidad de ejecución de tareas y un mejor seguimiento a la trazabilidad de los procesos; y al final del día terminarán sacándote del juego.
De esta manera, tendrás de todos modos que hacer una importante reducción de tu personal, al no contar con el suficiente presupuesto para sostener su salario ya que la rentabilidad de tu negocio sin duda va a decaer, con lo que los empleos que tanto querías salvar se van a perder.
Esto nos lleva al siguiente punto. Al no automatizar tu fábrica en el momento que ves la necesidad de hacerlo, no solo te verás en una clara desventaja respecto a tus competidores al haberte quedado atrás, tus empleados no van a tener la oportunidad de capacitarse en herramientas tecnológicas de Industria 4.0, lo cual los pondrá en serios aprietos en cuanto tengan que abandonar su trabajo y conseguir un nuevo puesto en la industria.
Lo que te recomiendo a la hora de automatizar es que cuentes con la opinión de expertos que te guíen en este proceso. Allí te darás cuenta de que automatizar no significa necesariamente que tus colaboradores se quedarán sin empleo, pues en algunos casos este no se eliminará, simplemente será modificado, es decir, cambiará para mejorar. Y en los casos en los que el empleo desaparezca, puedes crear nuevas fuentes de trabajo en las que las habilidades de tus empleados estén mejor aprovechadas.