¿Qué está en juego en la carrera hacia la Industria 4.0?

Mientras la Industria 4.0 gana cada vez más impulso en el mundo de la fabricación, los ejecutivos están calculando la tasa de riesgo y recompensa de adoptar esta tecnología antes que los demás. Algunos están tomando en consideración el costo, traducido en tiempo y dinero, en contraposición a las potenciales ganancias. Otros están determinando si deben esperar hasta que su competencia muestre una prueba definitiva de los beneficios antes de entrar a este territorio que aún en gran parte es desconocido. Sin embargo, otros, acosados por las promesas exageradas de tecnologías anteriores demasiado complejas y costosas, son cautelosos. Todos ellos están tratando de descubrir qué es exactamente lo que está en juego al liderar o retrasarse en la implementación de la Cuarta Revolución Industrial.

Para ponerlo de una forma muy simple, la respuesta es que el futuro de nuestros negocios está en juego. Sin embargo, si esta respuesta nos parece demasiado simplista, podemos llevar el debate al terreno real. Para entender realmente los riesgos y las recompensas de estar entre los líderes de su industria durante esta transformación. Consideremos entonces uno de los problemas fundamentales que enfrentamos todos los días: el costo de mala calidad y el tiempo de inactividad.

La reducción del costo de la mala calidad y el tiempo de inactividad

Las batallas que los fabricantes libran a diario para hacer mejores productos y mantener las máquinas en funcionamiento tienen un lugar destacado en la Industria 4.0. Reducir el costo asociado a estos elementos básicos en la fabricación es uno de los desafíos más críticos que debemos enfrentar, y por una buena razón.

El verdadero costo de la mala calidad, es decir, la suma de los costos de reparación, reproducción, reclamaciones de garantía y cancelación de productos obsoletos, puede oscilar entre el 5 y el 30 por ciento de las ganancias totales de una empresa manufacturera.

Esta pérdida de beneficios es asombrosa para una compañía. Y cuando calculamos cómo se compone a través de la cadena de suministro, afectando el resultado final y, en última instancia, al cliente, el valor de solucionar el problema se hace evidente.

Del mismo modo, el costo del tiempo de inactividad reduce la rentabilidad en muchas formas, como en pérdida de producción y capacidad, mayor costo de mano de obra por unidad y costos de inventario y mayor estrés para los empleados y las máquinas. Cuando las máquinas no funcionan, la atención de todos se desvía del objetivo, que es el crecimiento del negocio, en el que deberíamos trabajar ya sea respondiendo a nuevas oportunidades o innovando nuevos productos y servicios.
Aunque varía de industria a industria, una encuesta coloca el costo de un minuto de tiempo de inactividad en el sector automotriz a un promedio de 22.000 dólares por minuto. Si podemos reducir los costos de tiempo de inactividad a una fracción de eso, los beneficios solo en el resultado final serán sustanciales.

Pensémoslo. Un 10 a 20% adicional de ganancias potenciales nos impulsaría a la cima de nuestras industrias. Más importante aún, nos devuelve el tiempo y los recursos para consolidar nuestra ventaja competitiva. Podemos bajar los precios mientras que mantenemos o aumentamos los márgenes, dedicamos tiempo a los esfuerzos de contratación, invertimos en nuevos equipos, productos y servicios para mejorar la productividad y desviamos los ahorros hacia el desarrollo y la mejora de los productos.

Cómo podemos resolver los problemas de producción por medio de las herramientas de la Industria 4.0

Anteriormente mencionamos que las soluciones de la Industria 4.0 están diseñadas para abordar el costo de la mala calidad y el tiempo de inactividad. Pero para muchos, la pregunta acerca de cómo lo hacen aún permanece en el aire.

Dicho de un modo sencillo, la respuesta son los datos, con los fabricantes tomando mejores decisiones a través de su análisis.

Las tecnologías de la Industria 4.0 recopilan datos de fábrica y revelan los conocimientos que nos permiten identificar de una forma rápida la causa raíz de los problemas que resultan en una mala calidad o en el tiempo de inactividad de las máquinas. Los primeros pasos para implementar una solución de Industria 4.0 involucran la configuración de una infraestructura que permita la recopilación de datos, el almacenamiento y el análisis.

Empecemos con la columna vertebral, la recolección de datos. Necesitamos dispositivos de IoT que reúnan constantemente datos de las máquinas y sensores en tiempo real. El almacenamiento en la nube, que reduce el costo del almacenamiento de datos y la democratización de la potencia informática, pone el poder de la resolución de problemas en manos de más miembros del equipo. Solo entonces, seleccionaremos una herramienta de análisis de datos que procese los datos de nuestras máquinas, detectando tendencias y revelando información procesable.

Al debatir qué tan rápido deseamos ingresar a la carrera, no debemos pensar solo en cómo adoptaremos estas nuevas tecnologías. Más bien, tendríamos que preguntarnos cómo puedo resolver los problemas de producción mediante su uso. Tendríamos además que considerar que nuestros competidores se están formulando los mismos interrogantes. Así que los que elijan innovar ganarán en calidad, rendimiento y clientes. Desde esa perspectiva, no avanzar rápidamente hacia la Industria 4.0 significa quedarnos atrás de la competencia y arriesgar negocios futuros.

Publicamos nuevo contenido todos los días, no olvides seguirnos en nuestras redes sociales, Facebook, Twitter y LinkedIn para estar conectados.

*Fuente: Forbes.