Publicado el noviembre 2nd, 2018 | por webmaster
0Tercera Revolución Industrial: La Revolución Digital
Casi un siglo después de la entrada de la Segunda Revolución Industrial, en la segunda mitad del siglo XX, apareció una Tercera Revolución Industrial con el surgimiento de un nuevo tipo de energía, cuyo potencial superó a sus predecesores: la energía nuclear. Durante este periodo, la humanidad fue testigo del aumento de la electrónica, con el transistor y el microprocesador, pero también de las telecomunicaciones y las computadoras.
Esta nueva tecnología condujo a la producción de material en miniatura que abriría puertas en algunos campos, especialmente en la investigación espacial y la biotecnología. Para la industria, esta revolución dio lugar a la era de la automatización de alto nivel en la producción gracias a dos inventos importantes: los controladores lógicos programables (PLCs) y los robots.
La Tercera Revolución Industrial, conocida también como la Revolución Digital, comenzó a gestarse entre finales de los años 50 y 70. Es el desarrollo de la tecnología, pasando de mecánica y analógica a digital. Durante este tiempo, las computadoras digitales y el mantenimiento de registros digitales se convirtieron en la norma. La introducción de la tecnología digital también cambió la forma en que los humanos se comunican, ahora a través de computadoras, teléfonos celulares e Internet. Esta revolución llevó a la humanidad a la era de la información.
Se cree que la invención del transistor en 1947 sembró la semilla para la tecnología digital que llegó después. Durante las décadas de 1950 y 1960, muchos gobiernos, fuerzas militares y otras organizaciones ya estaban usando computadoras. Poco después, la computadora se introdujo para el uso doméstico y en la década de 1970, muchas familias tenían computadoras para su uso personal. Esto ocurrió aproximadamente al mismo tiempo que los videojuegos se hicieron populares, tanto para los hogares como para las salas de juegos.
La infiltración de la tecnología digital incluso llevó a la creación de puestos de trabajo. A medida que las empresas pasaron a los registros digitales, la necesidad de empleados para la inserción de los datos creció. La década de 1980 llevó la producción de computadoras a las películas, los robots a la industria y los cajeros automáticos a los bancos. En 1989, el 15% de todos los hogares en los Estados Unidos poseían una computadora.
Los teléfonos móviles análogos abrieron paso a los teléfonos móviles digitales en 1991, y la demanda se disparó. Este fue el mismo año en que Internet se puso a disposición del público. Para fines de la década, Internet era tan popular que muchas empresas tenían un sitio web y casi todos los países del mundo contaban con conexión.
Cuando comenzó el siglo XXI, muchas personas tenían un teléfono celular y la televisión de alta definición se convirtió en el método de transmisión más común, reemplazando a la televisión analógica. Para el año 2015, alrededor del 50% del mundo tenía una conexión a Internet constante, y las tasas de propiedad de los teléfonos inteligentes y la posesión común de tabletas casi había superado a las de las computadoras domésticas. La capacidad de almacenar información creció de manera exponencial con el almacenamiento de terabytes, que ahora es muy accesible.
La Revolución Digital también ha llevado a varios inventos a volverse obsoletos. Algunos de estos dispositivos ahora anticuados incluyen la radio análoga, la máquina de fax, los VHS, las máquinas de escribir, la correspondencia por correo (con la excepción de los paquetes), los telegramas e incluso los teléfonos de línea fija, aunque hasta cierto punto.
Sin lugar a dudas, la Revolución Digital ha generado amplios impactos sociales y cambios generalizados en el estilo de vida, pues ha aumentado y mejorado la capacidad de los seres humanos para comunicarse y encontrar información importante. Además, ha hecho posible la globalización que, a su vez, ha dado como resultado una productividad empresarial más efectiva y eficiente.
Infortunadamente, no todo ha sido positivo, pues muchas personas creen que la Revolución Digital ha disminuido la privacidad personal, ha diluido el periodismo profesional y ha dificultado la separación de la vida personal y profesional.
Mientras que algunos expertos afirman que el mundo se ha trasladado de la Revolución Digital a la Era de la Información, otros creen que la Revolución Digital apenas ha comenzado.
El argumento detrás de esto es que estos avances digitales ahora están cambiando el sector industrial. Las áreas como la Impresión 3D y el diseño por computadora están haciendo avanzar constantemente las contribuciones a la ciencia, particularmente en el área del diseño de robots.
Con las invenciones digitales, las ventas en línea también se han vuelto muy comunes, pues la gente compra constantemente por Internet y se espera que esa tendencia continúe creciendo.
Algunos de estos robots ahora trabajan con humanos, y algunas organizaciones trabajarán solo con robots. Si bien esto puede parecer que los robots podrían reemplazar a los humanos en un futuro cercano, este avance tecnológico en realidad ha aumentado la producción de fabricación.
Ante esta perspectiva, lo que nosotros hemos impulsado es la creación de tecnología que potencie al ser humano en la planta, en lugar de sustituirlo, concepto que estaremos ampliando llegado el momento.
Por último, la Revolución Digital, que aún estamos experimentando, acaba de comenzar a tener un impacto en la industria médica también, siendo importante en especial para la medicina genómica, es decir, el uso de información genética para planes de tratamiento personalizados.
Lo único cierto es que la Revolución Digital ha cambiado el estilo de vida de los seres humanos, tanto en aspectos positivos como negativos. Lo que podemos esperar es que estos cambios se sigan gestando en el futuro, abriendo paso a lo que conoceremos como la Cuarta Revolución Industrial.