¿Cómo podemos prepararnos para la automatización que vendrá con la Industria 4.0?

Hace apenas dos años, la automatización capturó la atención mundial al volverse parte de la 46 reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos, en 2016. Fue una aglomeración de líderes alrededor del mundo, medios internacionales, empresas globales, la academia y ciudadanos sociales hablando de ello bajo la tutela de “dominar la Cuarta Revolución Industrial”.

En muy pocas palabras, el profesor Klaus Schwab, fundador y presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial, sugirió que la era de la automatización anuncia un nuevo paradigma de oportunidades y desafíos, como lo dice en su famosa frase: “nunca ha habido una mayor promesa o un mayor peligro”.

Se dijo que Jim Yong Kim, presidente del Banco Mundial, afirmó el año pasado que dos terceras partes de los empleos en el mundo desarrollado se perderán por causa de la automatización. Se han logrado avances significativos en el dominio tecnológico de la computación, la inteligencia artificial y la robótica. Esta realidad permitirá que las máquinas se apropien de las tareas humanas.

En el artículo publicado en el Hindu Business Line, DD Mishra, director de investigación de Gartner, escribió: “las reducciones continuas de personal en empresas subcontratadas (debido a la automatización) eventualmente resultarán en un escenario donde (solo) el 30 por ciento de la fuerza de trabajo seguirá siendo relevante”. Los analistas tecnológicos predicen un cambio tectónico en el futuro lugar de trabajo, alejándose de la pirámide tradicional a la pirámide invertida, con una base delgada en la parte inferior y pesada en la parte superior.

Históricamente, mientras la tecnología ha evolucionado, ha hecho el trabajo más simple y rápido, necesitando menor contribución e intervención humana. En la jerarquía de la simplicidad vs. la complejidad, las tareas más sencillas, predecibles y repetibles son las que se automatizan primero. Cualquier cosa abstracta y compleja queda bajo el radar más adelante.

Esta regla general, cuando se aplica al mundo real, ayuda a detectar las familias de trabajo que son más susceptibles a la automatización frente a otras. En consecuencia, las organizaciones están diseñando estrategias sobre las tareas que son mejores candidatas para la automatización, al tiempo que identifican tareas complejas de valor agregado, que pueden dejarse para la fuerza de trabajo humana, ya que esto requeriría habilidades más avanzadas para automatizar.

El futuro es aquí y ahora

Los teléfonos, casas y carros inteligentes lógicamente se van a traducir a habilidades, empleos e industrias inteligentes. Las empresas globales se están moviendo progresivamente hacia la Industria 4.0, que tiene Internet de las Cosas, automatización, Inteligencia Artificial, computación en la nube y ciberseguridad en el centro de su funcionamiento.

No es difícil imaginar por qué las organizaciones desean unirse al carro de la automatización, ya que esta les beneficia de varias maneras. Las inversiones iniciales disminuyen los costos eventualmente, traduciéndose a beneficios a largo plazo; reduce los costos relacionados con la interfaz humana al eliminar varias fases de las actividades relacionadas con el ciclo de vida de los empleados; y mejora la producción dentro del mismo marco de tiempo.

En definitiva, ir por el camino de la automatización es muy lucrativo y resulta ciertamente en la eliminación del trabajo humano. Deberíamos plantearnos entonces si esto significa que toda la fuerza de trabajo está en vías de extinción.

Nuevas oportunidades

Un nuevo informe de investigación de Korn Ferry sobre la crisis, publicado hace poco en Global Talent, pronostica una escasez mundial de mano de obra de 85,2 millones de trabajadores calificados para 2030. Dichas estimaciones de investigación desafían la hipótesis de que la Industria 4.0 significaría que todos los empleos se perderán.

En cambio, estas ideas subrayan el hecho de que un nuevo futuro necesitaría habilidades y si las empresas no invierten en el desarrollo de habilidades y reorganizan a sus empleados, sería el comienzo del fin para esas organizaciones.

El mundo está hambriento de habilidades humanas para la nueva era y los trabajos experimentarán una tremenda transformación. Evidentemente, esto crea la urgencia de volver a capacitar a los empleados de bajo nivel para avanzar en la cadena de valor, de modo que formen parte de la Industria 4.0.

Se necesitarán habilidades como la inteligencia creativa, que necesita nuevas ideas, creatividad y bellas artes; e inteligencia social como la negociación, la persuasión, la construcción de relaciones y la atención combinada con el conocimiento del dominio.

Además, se predice que el grado de automatización también dependería de otras variables como los detalles demográficos, los niveles salariales y el ingreso per cápita de los países.

Nuevas historias de éxito

En el cambio de milenio, un smartphone era un lujo inaudito, y hoy en día no podemos pensar en nuestras vidas sin él: desde hacer compras hasta navegar por internet, no tendríamos ni idea de cómo hacerlo sin nuestros teléfonos inteligentes.

Ningún trabajo, habilidad o fabricación asociada a los teléfonos inteligentes existía hace unos años, y hoy tenemos perfiles de empleo para la producción de smartphones, desarrolladores de apps, agregadores y campañas en redes sociales, y el impacto de estos desarrollos puede verse en el ecosistema entero.

Por ejemplo Uber, por un lado, ha tenido un impacto negativo en la industria del automóvil, ya que un menor número de personas ha optado por comprar su propio vehículo; pero, por otra parte, ha beneficiado a la sociedad en general mediante la movilización del público a través del modelo de servicios compartidos de automóviles y ha transformado las vidas de muchos conductores y sus familias al proveerles un mejor nivel de vida.

La industria de la salud está apostando alto en cirugía robótica para una mejor precisión, una resolución más rápida y menores costos.

Las aplicaciones de juegos son una gran industria de miles de millones de dólares en sí misma y los desarrolladores de la nueva era son explorados a través de los desafíos de hackathon.

El punto es que ya estamos en el centro de la acción de automatización y tenemos nuevas habilidades laborales empleadas para construir una solución a prueba de futuro para nuestros clientes. La industria india también se está adaptando muy rápidamente a esta realidad y los gigantes tecnológicos como Infosys están invirtiendo fuertemente en volver a factorizar el talento a través de un enfoque masivo en el entrenamiento y la recapacitación de sus empleados para comenzar a ejecutar.

En conclusión, la automatización avanza en la ola de la cuarta revolución industrial: la revolución digital. El mundo ha sido testigo de tres revoluciones industriales antes, que también han transformado el mundo de una manera radical para las personas, las familias del trabajo, las naciones y el orden mundial. Esta revolución industrial no será diferente, y se espera que tenga una secuela similar que resulte en un salto mundial hacia la industria inteligente, eliminando ciertas familias de empleos y creando otras nuevas.

Dado que el mundo aún se está aferrando a los nuevos desarrollos y su impacto junto con las complejidades que presenta, existe un estado de ambigüedad que provoca temor a lo desconocido. Sin embargo, algunos todavía se deleitan en los últimos días de gloria del boom de las IT, sin darse cuenta de la urgencia de transformarse para navegar al siguiente.

La ola digital está aquí y el futuro se perfila ahora. Esto presenta un nuevo mundo de oportunidades para explorar. Los primeros en adoptarla se sacudirán los miedos, definirán el futuro y liderarán el camino. ¿Serás uno de ellos?

*Artículo tomado del original en inglés, https://www.peoplematters.in/article/techhr-2018/how-can-the-it-industry-be-future-ready-18669?utm_source=peoplematters&utm_medium=interstitial&utm_campaign=learnings-of-the-day

Tags: industria 4.0

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