¿Están los trabajadores listos para el impacto de la IIoT en la industria?

Sin lugar a dudas, la transformación digital ha llegado a la industria manufacturera. Sin embargo, la pregunta es, ¿están los empleados realmente preparados para los cambios que tendrá su trabajo diario?

Mientras que la tercera ola de industrialización llevó la informática a la planta, la Cuarta Revolución Industrial avanza hacia el aprendizaje automático, la Inteligencia Artificial y los dispositivos inteligentes impulsados por datos. La expectativa es que la Industria 4.0 optimizará la fabricación y los procesos de la cadena de suministro, haciéndolos más eficientes y productivos mientras se elimina el desperdicio y el tiempo de inactividad no planificado.

A medida que la automatización y los avances en tecnología inteligente lleguen a las fábricas, ¿cuál es el impacto que tendrá la IIoT en los trabajadores humanos dentro de la planta? Del mismo modo en que las máquinas deben ser actualizadas y dotadas de sensores y sistemas de monitoreo, los empleados tienen que hacerse a la idea de que algunas de sus actividades van a cambiar. Esto no quiere decir que los trabajadores van a ser sustituidos por robots y máquinas automatizadas, siempre habrá demanda por empleados humanos en la fabricación. Sin embargo, el riesgo radica en que puedan sentirse abrumados por la tecnología, haciendo más difícil que realicen sus tareas de una forma efectiva.

Se supone que cuando eres competente en el uso de cierta tecnología, puedes adaptarte fácilmente a cualquier avance. Sin embargo, el hecho de que una persona esté acostumbrada a utilizar un dispositivo inteligente o un asistente por voz no quiere decir que pueda, per se, descifrar la IIoT sin una capacitación adecuada, ya que es, por lógica, una herramienta tecnológica bastante más compleja.

Las organizaciones deben hacer un esfuerzo conjunto para capacitar y conectar a su fuerza laboral con el despliegue de la IIoT. Esto significa que han de invertir tiempo, dinero y recursos en garantizar que lo están haciendo bien, reconociendo dónde estarán las nuevas oportunidades de empleo y qué tipo de entrenamiento es necesario. Por su parte, los empleados tienen que comprender cómo evolucionará su rol y, por supuesto, ser flexibles a los cambios que llegarán con la Industria 4.0.

Un cambio de la cultura organizacional

La tecnología puede beneficiar a cualquier compañía, pero solo cuando se utiliza de la manera correcta. Es necesario que aborde las limitaciones y desafíos actuales, como una cadena de suministro poco eficiente, sin embargo, no podemos esperar que al introducir tecnología a la planta las operaciones mejoren de la noche a la mañana.

La transformación hacia la IIoT requiere un cambio tanto en la cultura organizacional como en las reglas que rigen la operativa. Es importante tener en cuenta que las reglas que se mantuvieron antes de la IIoT fueron diseñadas para adaptarse a las limitaciones y desafíos. Con los dispositivos inteligentes reestructurando el proceso de trabajo, los líderes tienen que replantear el flujo de las operaciones y los comportamientos deseados para garantizar que el proceso de fabricación se siga completando del modo más eficiente.

Uno de los cambios a implantar en la cultura organizacional proviene de la transformación de los comportamientos de los empleados. Las tareas, hábitos y repeticiones de deberes laborales pre IIoT no funcionarán en el escenario futuro. Lo que fue alguna vez una reacción automática a una tarea debe ser reestructurada en un nuevo proceso.

Se requiere capacitar a los trabajadores en cuanto a cómo la tecnología inteligente va a darle un giro a las tareas, luego necesitan tener la oportunidad de practicarlo hasta que, por medio de la repetición, se vuelva la nueva norma. Pensemos en cómo aprendimos a utilizar los teléfonos inteligentes, el tiempo que tomó conocer sus matices y la repetición requerida para que usarlos se volviera algo natural. La IIoT requiere una curva de aprendizaje similar.

Otro cambio en la cultura organizacional se deriva de una transformación en las responsabilidades y necesidades de los puestos de trabajo. Habrá una alta demanda de nuevas posiciones, como científicos de datos e ingenieros de procesos y diseño, sin embargo, lo más probable es que a los trabajadores actuales se les pida aprender nuevas habilidades, como el trabajo en red para mantener los sistemas operando o una capacitación básica en ciberseguridad para reconocer dónde puede haber amenazas potenciales y cómo prevenirlas. Habrá una mayor necesidad de empleados capacitados en el mantenimiento de dispositivos inteligentes y electrónicos, tanto en la gestión como en los controles eléctricos e industriales.

El último cambio en la cultura organizacional que abordaremos probablemente será más sutil, pero aún necesario. Radica en la dependencia de los proveedores de servicios industriales que manejan la computación en la nube y la gestión de datos. Está surgiendo una nueva generación de proveedores que las organizaciones deben comprender para que puedan adaptarse.

Para el próximo año, se espera que la industria manufacturera invierta más de 70 billones de dólares en soluciones de IIoT, instalando cerca de un billón de dispositivos y sensores. La expectativa de los líderes es que la adopción de herramientas de Industria 4.0 resulte en un retorno de la inversión rentable, traducido en mayor productividad y menor desperdicio. Sin embargo, esto solo será posible si reconocen el impacto que tendrá la transformación digital en la fuerza laboral, y cómo el entrenamiento y las habilidades del personal actual y la cultura organizacional necesitan cambiar para que todo trabaje en pro de la mayor eficiencia.

La pregunta sigue siendo, aún contando con la mejor tecnología y con una fuerza laboral dinámica, ¿estamos realmente listos para hacer la transición?

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Fuente: Forbes.