Cinco áreas clave en las que la implementación de la fabricación inteligente debe centrarse

La Industria 4.0 y la transformación digital traen consigo las plantas y unidades de fabricación inteligente, que están integradas por completo y son sistemas colaborativos capaces de adaptarse a las necesidades de los clientes y proveedores en tiempo real. Las tecnologías más recientes en Internet de las Cosas (IoT), computación en la nube, análisis de datos e inteligencia artificial están convirtiéndose en una parte integral de esta nueva forma de hacer industria, impulsada por los datos.

Ahora, ¿qué tan importante es la transformación digital para la industria manufacturera? De acuerdo a una encuesta reciente de PwC, 72% de los fabricantes están incrementando sus esfuerzos en digitalización, invirtiendo 907 billones de dólares por año hacia las fábricas inteligentes y la conectividad.

A medida que los fabricantes se enfrentan a cambios organizacionales y en materia de entorno, sienten la presión de mantenerse al día en sus operaciones. Mientras que la fabricación inteligente aborda los desafíos operacionales de una forma efectiva, el reto real empieza en la visión de dónde se debe priorizar la inversión.

A pesar de años de automatización, la fabricación inteligente no ha tenido una amplia adopción en el sector. De acuerdo a un reporte de Cisco, solo el 26% de las compañías ven que sus iniciativas y despliegues de IoT han sido exitosos, y el 60% de proyectos similares reportados están atrapados en el periodo de prueba.

¿Cuáles son algunos de los problemas que están impidiendo que las compañías aprovechen los beneficios de la fabricación inteligente? A continuación veremos cinco áreas clave en las que los fabricantes necesitan centrarse para lograr una evolución hacia lo digital exitosa.

Datos e interconectividad

El crecimiento de los dispositivos conectados, junto con la habilidad mejorada para registrar datos significativos a partir de lo que sucede en la planta, plantea desafíos únicos para las empresas fabricantes y sus silos de datos.

Cada departamento de fabricación trabaja de forma independiente con protocolos obsoletos para la adquisición de datos. Este aislamiento impide el crecimiento. A medida que la industria transiciona de la fabricación a la personalización en masa, liberar los datos de redes dispares e invertir en sistemas para conectar esa información debería ser la prioridad en cuanto a establecer interconectividad.

Los fabricantes necesitan prepararse para romper con los silos y despejar el camino para un mejor análisis y operación. Las compañías deberían además considerar crear equipos multifuncionales y adoptar nuevos modelos operativos, como la fabricación en circuito cerrado, para hacer frente a desafíos relacionados a la manera de gestionar los datos.

Tecnología en evolución

La industria manufacturera ha recorrido un largo camino con el advenimiento de la era digital. A medida que la tecnología avanza cada día, las empresas deben posicionarse para beneficiarse de ella.

Tecnologías de fabricación avanzada, como la impresión 3D, los sensores y la maquinaria intuitiva están llegando de forma muy rápida al núcleo de las industrias actuales. Tecnologías como la realidad aumentada pueden usarse de muchas formas para evitar errores no intencionales en planta, mejorando de este modo la visibilidad de la operación y su rendimiento.

Podemos entrenar a nuestros trabajadores mediante el uso de realidad virtual para resolver un sinnúmero de problemas de una forma sistemática, reduciendo el costo en mantenimiento en gran manera. Las fábricas ya pueden predecir fallos en las máquinas y habilitar el mantenimiento proactivo, reduciendo así el tiempo de inactividad no planificado. Los líderes de fabricación deben estar listos para lidiar con los cambios tecnológicos, modernizar sus activos e incorporar un nuevo diseño a su sistema operativo.

Potenciamiento de los procesos

La automatización de las líneas de ensamblaje fue el primer éxito que la industria automotriz presenció en la producción en masa. La era de la fabricación inteligente ahora está yendo más allá de las líneas de producción para automatizar y aumentar los procesos hacia la eficiencia operativa.

Desde la planificación de ventas y operaciones hasta las actividades en la planta, la fabricación inteligente puede administrar y optimizar los procesos a lo largo de toda la cadena de suministro. Sin embargo, los líderes de fabricación deben estar dispuestos a aceptar la interrupción del proceso y los cambios operativos para capitalizar nuevas oportunidades.

Invertir en las personas

La automatización ha traído consigo la necesidad de entrenar y adaptar a la fuerza laboral de hoy a la tecnología y los nuevos sistemas. Para lograr un balance entre los seres humanos y las máquinas, las industrias deben tratar de crear un entorno centralizado que tome ventaja de los conjuntos de habilidades modernos.

La IoT es un impulsor principal de la fabricación inteligente, sin embargo, el 42% de las compañías reportan tener una comprensión limitada de esta, mientras que el 24% asegura no entenderla en absoluto. En esta era de cambios, los fabricantes deben asumir el reto que presupone una fuerza laboral poco capacitada.

Los líderes de fabricación no solo deben tener conocimientos de dominio, sino también conocimientos técnicos sobre equipos, datos y automatización. Como modelo a seguir, una fuerza laboral apropiada consistiría en empleados que aprendan rápido y que sean capaces de mejorar sus habilidades de forma rápida.

Seguridad

Con el aumento en la conectividad y nuevos protocolos de comunicación, las compañías están incrementando las medidas de seguridad para proteger sistemas industriales críticos. Comparados a los sistemas manufactureros tradicionales, los de la fabricación inteligente son más vulnerables a un número creciente de amenazas en seguridad cibernética.

Si bien actualizar la infraestructura de TI existente puede ser un buen comienzo, lo que es esencial es incorporar mayores medidas de seguridad a las aplicaciones, o seguridad por diseño para fortalecer los sistemas.

Sin duda alguna, la fabricación inteligente es el futuro del sector, y las compañías necesitan avanzar en la adaptación al nuevo escenario tecnológico. El problema de la industria no radica en saber esto, sino en la ejecución del plan.

Para triunfar en la fabricación inteligente, las compañías requieren priorizar sus objetivos empresariales a largo plazo sobre el retorno a corto plazo con menor riesgo. Al centrarse en las cinco áreas de importancia crítica que hemos mencionado con anterioridad como guía, las empresas han de explorar hacer alianzas con integradores de sistemas que tengan un amplio conocimiento sobre herramientas tecnológicas como la IoT y comiencen así a incorporarlas a las mejores prácticas de su industria.

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Fuente: Manufacturing.net.