Industria 4.0

Publicado el marzo 6th, 2019 | por webmaster

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Los posibles efectos negativos de la Inteligencia Artificial

Es cierto que la inteligencia artificial está haciendo mucho bien, y continuará proporcionando muchos beneficios a nuestro mundo moderno. Sin embargo, junto con las cosas buenas, habrá consecuencias negativas inevitables. Mientras más pronto empecemos a contemplar cuáles pueden ser las amenazas, estaremos mejor equipados para lidiar con estas y mitigarlas.

El físico Stephen Hawking, quien no necesita presentación, compartió esta ominosa advertencia: «el éxito en la creación efectiva de la inteligencia artificial podría ser el evento más grande en la historia de nuestra civilización. O el peor. Por lo tanto, no podemos saber si seremos infinitamente ayudados por la inteligencia artificial, o ignorados por ella y dejada de lado, o posiblemente destruidos».

El primer paso que nos permitirá prepararnos para los posibles impactos negativos de la inteligencia artificial es conocerlos y tomarlos en cuenta. A continuación veremos algunos de ellos.

El sesgo de la inteligencia artificial

Ya que los algoritmos de inteligencia artificial son construidos por seres humanos, pueden llevar de forma implícita sesgos introducidos de forma intencional o inadvertida por aquellos que los han desarrollado. Si los algoritmos se construyen con sesgos o los datos en la configuración del entrenamiento de la plataforma están sesgados, producirán resultados sesgados.

Esta realidad podría llevar a consecuencias no deseadas, como las que hemos visto con algoritmos de reclutamiento discriminatorios, o el chatbot de Twitter de Microsoft que se volvió racista. A medida que las compañías desarrollan algoritmos de inteligencia artificial, estos deben capacitarse de una manera responsable.

La pérdida de empleos

Si bien la inteligencia artificial creará muchos puestos de trabajo y muchas personas predicen un aumento neto, o al menos, anticipan que se creará la misma cantidad de empleos para reemplazar los que se perderán gracias a la tecnología de inteligencia artificial, habrá trabajos que la gente hace hoy en día que las máquinas realizarán en el futuro.

Esto requerirá cambios en los programas de capacitación y educación para preparar a nuestra futura fuerza laboral, así como para ayudar a los trabajadores actuales a hacer la transición a nuevas posiciones que necesitarán de sus capacidades, aquellas que solo los seres humanos poseemos.

Un cambio en la experiencia humana

Si la inteligencia artificial asume tareas domésticas y permite que los humanos reduzcan de forma significativa la cantidad de tiempo que necesitan para trabajar, esa libertad adicional puede parecer una utopía a primera vista. Sin embargo, para sentir que su vida tiene un propósito, los humanos necesitarán canalizar esa libertad hacia nuevas actividades que les brinden los mismos beneficios sociales y mentales que su trabajo solía proporcionar.

Esto podría ser más fácil para algunas personas y comunidades que para otras. Es probable que también haya consideraciones económicas cuando las máquinas asuman las responsabilidades por que los humanos suelen ser remunerados. Los beneficios económicos del aumento de la eficiencia son bastante claros en las declaraciones de pérdidas y ganancias de las empresas, pero las ventajas generales para la sociedad y la condición humana no son tan fáciles de ver.

Regulaciones globales

Si bien nuestro mundo es un lugar mucho más pequeño que nunca debido a la tecnología, esto también significa que el uso de inteligencia artificial requiere nuevas leyes y regulaciones que deberán determinarse entre varios gobiernos para permitir interacciones globales seguras y efectivas. Dado que ya no estamos aislados unos de otros, las acciones y decisiones con respecto a la inteligencia artificial en un país podrían afectar adversamente a otros con mucha facilidad.

Estamos viendo que esto ya está en marcha, pues Europa ha adoptado un sólido enfoque regulatorio para garantizar el consentimiento y la transparencia en la implementación de la inteligencia artificial, mientras que los Estados Unidos y China permiten que sus empresas apliquen esta tecnología de manera mucho más liberal.

Aceleración de ataques cibernéticos

La inteligencia artificial aumenta la velocidad de lo que se puede lograr y, en muchos casos, supera nuestra capacidad como humanos. Con la automatización, los actos delictivos como el phishing y la entrega de virus al software, así como el aprovechamiento de los sistemas de inteligencia artificial para realizarlos debido a la forma en que estos ven el mundo, podrían ser difíciles de descubrir para los humanos hasta que haya un verdadero atolladero con el que lidiar.

Uso de inteligencia artificial para terrorismo

De manera similar, podríamos enfrentar una nueva forma de terrorismo habilitada por inteligencia artificial. Desde la expansión de drones autónomos y la introducción de enjambres robóticos hasta ataques remotos o transmisión de enfermedades a través de nanorobots. Nuestras organizaciones policiales y de defensa tendrán que adaptarse a esta amenaza potencial.

Llevará tiempo y un extenso razonamiento humano determinar la mejor manera de prepararnos para un futuro con aún más aplicaciones de inteligencia artificial, con el fin de garantizar que, a pesar de que existe un potencial de impactos adversos con su adopción, se minimice tanto como sea posible.

Como sucede con cualquier evento disruptivo, estas situaciones no son fáciles de resolver, pero mientras tengamos seres humanos involucrados en la determinación de soluciones, podremos aprovechar los muchos beneficios de la inteligencia artificial mientras reducimos y mitigamos los impactos negativos.

 

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Fuente: Bernard Marr & Co.


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