Personas y tecnología ¿compatibles?
En un escenario global donde se está volviendo a un modelo de proximidad de las fábricas a sus mercados, sumado a una muy fuerte competencia de países con salarios muy bajos, se vuelve indispensable que las factorías sean ágiles, flexibles, capaces de responder a una demanda cada vez más personalizada y con productos de más valor añadido.
Para construir las fábricas del futuro la clave está en la participación de las personas junto con herramientas de las tecnologías de la información (IT). Se requieren, cada vez más, perfiles creativos, innovadores, implicados y con actitud, que piloten unos procesos de fabricación más automatizados y con inteligencia asociada: como sistemas predictivos o analíticas de datos que proveen de una mayor información para la toma de decisiones.
Sobre estos temas reflexionamos el pasado 29 de septiembre en la V Jornada de Productividad que organizó la ingeniería Elara junto con el IESE. Casi 200 profesionales se reunieron para compartir casos reales de entidades como Airbus, General Motors o Zayer, poniendo énfasis en cómo diseñar soluciones que automatizan los flujos de información y en cómo aumentar el valor que se aporta al cliente final. Se trata de la irrupción de la Industria 4.0 con sus consecuencias en el tejido empresarial y social.
A partir de un problema concreto, vimos cómo la tecnología ha permitido construir una solución idónea para conseguir los requerimientos planteados y también cómo pymes sin muchos medios han podido diseñar soluciones innovadoras apoyándose en la fabricación aditiva, los drones, el cloud computing, el Big Data o la integración entre sistemas.
La Jornada se completó, además, con dos excelentes ponencias sobre la gestión de las plantas industriales. Por un lado, Oriol Cuatrecasas, director de Desarrollo del Instituto Lean en España, introdujo el encuentro con una sesión magistral. En su exposición, Cuatrecasas evaluó las sinergias entre la Industria 4.0 y el Lean Manufacturing, demostrando cómo ambas se complementan y cómo las dos son indispensables para la gestión de las fábricas del futuro.
Por otro lado, para cerrar el evento, Eduard Calvo, profesor del IESE, puso énfasis en las personas y en cómo la tecnología en sí misma no es la única fórmula correcta, sino que siempre debe ser un medio para aportar valor al cliente final y, a partir de ahí, diseñar la mejor solución, mediante la reflexión y el sentido común.
En esta jornada pudimos evaluar de primera mano experiencias de éxito, así como el estado del arte en la gestión de las plantas industriales y la gestión de las operaciones, lo que nos sirvió como fuentes de inspiración para mejorar nuestra propia competitividad.
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