Sé el líder que tu empresa necesita: diferente y, por tanto, más eficiente
Vivimos en un tiempo que, sin lugar a dudas, es muy distinto a todos los que le han precedido. Por tal motivo, no debería sorprenderte que este momento de la historia requiera que en tu empresa seas una clase de líder diferente.
En esta etapa del camino, es necesario que en tu empresa (y, ¿por qué no decirlo? también en tu vida personal) te conviertas en un líder ágil, colaborador, inclusivo y muy fuerte mentalmente. Es primordial que entiendas que tu compañía debe optar por una cultura de mejoramiento continuo, no solo en su personal, sino a nivel organizacional. Has de encontrar un camino en el que puedas llevar a cabo un cambio positivo a través de las acciones que realizas cada día, no importando cuán pequeñas sean.
Y este precisamente fue el pensamiento detrás de la más reciente conferencia de Leading Differently, por el Institute of Leadership & Management. De acuerdo con los conferencistas, ser un líder diferente en la práctica significa:
Que tus neuronas puedan moverse a una alta velocidad
Para que seas exitoso en un mundo que se mueve a un ritmo muy rápido como el de hoy, necesitas ser capaz de hacer las cosas más simples, con más agilidad y mejor. Esto quiere decir que el concepto de liderar de un modo diferente está relacionado con la velocidad a la que podemos procesar la información. En la conferencia, Carole Gaskell, life coach y fundadora del Full Potential Group, describió a las personas ágiles neuronalmente como aquellas que tienen la flexibilidad para aprender nuevas habilidades, actitudes y comportamientos con rapidez y desaprenden con facilidad viejos patrones de conducta.
Fundamentalmente, la agilidad neuronal se trata de usar distintas partes de tu cerebro de manera simultánea. Algunas actividades que promueven la agilidad mental son el ajedrez, el baile, las artes marciales y los rompecabezas. Ser de verdad ágil mentalmente requiere de mucho esfuerzo, pero por fortuna existen ejercicios que pueden ayudarte a desarrollar esa habilidad.
Que seas resiliente y tengas mucha fortaleza mental
La vida constantemente nos da sorpresas que no siempre son buenas, y estas solo se intensifican mientras avanzamos a terrenos desconocidos. Y esta es la razón por la cual la resiliencia es una habilidad crucial en un líder. La clave de este concepto es entender que la presión es una fuerza interna, no externa. El sistema límbico de nuestro cerebro, es lo que determina cómo reaccionamos frente al miedo y la presión, lo que regula si vamos a combatir o a huir de cierta situación. Así que si deseas construir esa resiliencia, necesitas entrenar tu propio sistema límbico y el de todo tu equipo para asociar los desafíos con experiencias emocionales intensamente positivas, de acuerdo con el fisiólogo y profesor John Neal. Las recompensas y los reconocimientos son buenas maneras de lograrlo, y de este modo además estás saliendo de tu zona de confort de una manera positiva.
Que adoptes un enfoque empresarial para liderar la diversidad de los talentos que se encuentran dentro de tu organización
Sabemos que muchas organizaciones no obtienen lo mejor de su talento, especialmente si este es diverso. Esto se debe a menudo a que están tan inmersas en políticas y procesos formales que no saben cómo responder a las realidades del entorno de trabajo actual.
Joel Blake OBE, hombre de negocios, tiene su propia solución al problema del talento, que es basado en darle un enfoque empresarial a la diversidad. Esto involucra establecer objetivos diversos, arriesgarte con las personas y comprometerte a entender que el éxito de tu compañía también radica en qué tanto apoyas a tus empleados. Por ejemplo, ser ascendidos o no puede no ser su mayor preocupación, como el hecho de no ser incluidos en las conversaciones de la cafetería.
Por último, ser un líder distinto dentro de tu compañía significa además que puedas aprovechar lo que diferentes industrias, culturas y países tienen para ofrecerte. Que entiendas que lo que ha hecho que seas exitoso hasta el día de hoy puede que mañana ya no te funcione tan bien, por lo tanto, necesitas comprometerte mucho con tu desarrollo personal y el de tu equipo. Y eso quiere decir que aceptes que no siempre tendrás la respuesta correcta para todo. De hecho, ni siquiera sabes a cuáles preguntas deberás enfrentarte después. La lección de todo esto es que tendrás una mayor oportunidad de conocer tanto las preguntas como las respuestas en tanto seas capaz de ver el mundo a través de los ojos de otras personas.
*Artículo basado en el original publicado por Forbes.
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