Metodologías

Publicado el julio 5th, 2018 | por webmaster

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Menos es más: Los 7 desperdicios que debes evitar en tu fábrica

En el proceso de producción, deberíamos considerar la máxima de que, a veces, menos es más. En muchas ocasiones, perdemos grandes cantidades de tiempo, esfuerzo, dinero y energía en actividades que no le generan ninguna clase de valor adicional a nuestros productos o servicios.

En el marco de la filosofía del Lean Manufacturing, hemos definido estas actividades como los 7 desperdicios, también conocidas como 7 mudas, que a continuación te explicaremos uno por uno.

Pero primero, ¿cómo recordar los 7 tipos de desperdicio?

Existe un método muy divertido que te permitirá recordar los 7 tipos de desperdicio que has de eliminar en tu empresa de una forma sencilla:

Cada vez que lo necesites, vas a preguntarte, ¿quién es TIM WOOD?

Así recordarás por sus iniciales en inglés cada una de las 7 mudas:

T Transportation (Transporte)
I Inventory (Exceso de Inventario)
M Motion (Movimiento Innecesario)
W Waiting (Espera)
O Over Processing (Sobreprocesamiento)
O Over Production (Sobreproducción)
D Defects (Defectos)

Ahora sí, entremos en materia.

Transporte

En el momento de la producción, siempre necesitarás movilizar los insumos necesarios de un lugar a otro, por ejemplo, de una estación de trabajo a otra. Pero, cuando estos desplazamientos de material son excesivos o poco eficientes, estás teniendo un desperdicio en materia de transporte.

Esto puede presentarse porque tienes tu planta mal distribuida, tu producto no está fluyendo de forma continua o cuentas con lotes de producción demasiado grandes, tiempos de suministro muy largos o áreas de almacenamiento excesivas.

Has de minimizar el movimiento innecesario de materiales dentro y fuera de tu planta, pues esta actividad no solo no te generará ningún valor, además consume tus recursos en tiempo, dinero, maquinaria, combustible y mano de obra.

Exceso de Inventario

En este punto nos referimos a la acumulación de un exceso de materiales, piezas en proceso y productos terminados, que muchas empresas usan para minimizar el impacto de la ineficiencia en sus procesos de producción.

Puede que estés sufriendo esto porque deseas prevenir novedades en la línea, por un producto complejo o en desarrollo que te pueda causar inconvenientes, por una mala planificación de tu producción, porque no te quieres quedar sin material por un error de tus proveedores o por fallas en la comunicación dentro y fuera.

El exceso de inventario a la larga causará un daño mayor a tu empresa, pues estás empleando en él un espacio valioso que podrías utilizar para algo más importante, además podrías perder dinero en productos obsoletos, daños, tiempo en recuento y defectos de calidad.

Movimiento Innecesario

Se parece a Transporte, pero no es lo mismo. Aquí hablamos de todo desplazamiento de personas o maquinaria que no le está añadiendo valor al producto. De hecho, consideramos que estar constantemente subiendo y bajando por documentos, o caminando de un lugar a otro buscando cosas es un desperdicio.

Puedes tener despilfarros en este punto porque tus trabajadores no están siendo eficientes, porque tus métodos de trabajo no son los adecuados, (de nuevo) porque tu planta está mal distribuida y sobre todo porque existe una falta de orden, organización y limpieza.

Al permitir que haya movimientos innecesarios en tu empresa, estás generando trabajadores demasiado cansados y con menos tiempo para realizar labores que sí aumentan el valor.

Espera

Lógicamente, cuando estás produciendo en la planta, existen ciertos tiempos de espera estipulados para cada proceso. Pero, cuando estos lapsos empiezan a ser más largos de lo normal debido a los retrasos, estás teniendo un desperdicio en tiempo.

Algunas razones por las que puedes estar experimentando tiempos de espera más prolongados de lo habitual son: porque necesitas hacer un mantenimiento reactivo a tu maquinaria, estás dejando que las máquinas hagan todo el trabajo, haciendo a un lado la labor de los operarios, los tiempos de arranque de los procesos son muy largos, no estás gestionando la producción de la manera correcta o debes detenerte a solucionar problemas de calidad.

En este apartado también tenemos que hablar de los embotellamientos, que ocurren cuando no existe una regularidad en los tiempos de producción, ocasionando que una estación produzca más rápido que la siguiente, por lo que esta no puede procesar con la celeridad deseada el material.

Sobreprocesamiento

Este es uno de los desperdicios más comunes, y a la vez uno de los más difíciles de detectar, pues, cuando estamos realizando procesos innecesarios muchas veces no nos percatamos de ello, pues pensamos que hacer muchas cosas es un sinónimo de ser productivos.

Para evitar este tipo de fuga, más nos valdría ser netos a la hora de realizar nuestros procesos, no irnos tanto por las ramas ejecutando tareas que, al final del día, no le añaden ningún valor a nuestra labor. A veces, es más conveniente hacer menos, pero mejor.

Sobreproducción

Aquí entra de nuevo la siniestra lógica del “por si acaso”. Produces de más por si te lo piden los clientes, por si los productos se dañan, por si necesitas reponer productos que no tienen los estándares de calidad requeridos, por si en cualquier estación de trabajo se demanda más material…

Desde esa óptica, la sobreproducción es una respuesta reactiva a otros problemas de fondo en tu empresa. Puedes prevenirla realizando acciones concretas, como evitar averías en tus materiales y productos terminados, hacer controles de calidad más precisos y ser muy preciso a la hora de realizar un inventario, teniendo en cuenta qué se está pidiendo a proveedores para cada una de las estaciones de trabajo y cuánto producto están realmente pidiendo tus clientes.

Defectos

Cada vez que dejas que un producto o una pieza en la línea de producción presente defectos, deberás gastar una cantidad enorme de tiempo y esfuerzo tratando de repararlos, proporcional claro está al tiempo que tardaste en notar el error.

El problema de los defectos en los productos no es solo económico, sino reputacional, pues al dejarlos pasar estarás creando un muy mal precedente entre tus clientes, tendrás que lidiar con sus quejas y reclamos, y lo que es peor, podrías perder a muchos de ellos.

Como es habitual, es preferible prever para evitar que los defectos ocurran. Para hacerlo, controla de una manera eficaz el proceso de producción, no des pie a problemas de calidad, planea muy bien el mantenimiento de tu maquinaria, ofrece una formación adecuada a tus empleados y haz un trabajo exhaustivo en el departamento de diseño de productos.

JP Womack y Daniel Jones se permiten además hablar de otros 2 tipos adicionales de desperdicio dentro de las compañías:

Recurso humano

A lo largo de todos nuestros artículos, siempre hemos recalcado que el recurso más importante de las empresas es el talento humano, que infortunadamente, muchas veces es el menos valorado.

Dejas de utilizar tu talento humano cuando solo los limitas a cumplir con sus funciones, pero no aprovechas su creatividad e inteligencia a tu favor a la hora de, por darte un ejemplo, implementar programas de mejora en tu compañía.

Esto sucede cuando la cultura de tu empresa subestima a sus empleados, que a partir de ahora deberías estar llamando colaboradores; cuando no les das la suficiente formación, cuando sus salarios no son competitivos y motivantes, y cuando los planes de la empresa no les son comunicados de forma eficaz.

Este es el tipo de desperdicio que más te aconsejamos que dejes de permitir, porque te puedes estar perdiendo de personas valiosísimas dentro de tu equipo de trabajo, dejándolas ir a lugares donde sí reconocerán su esfuerzo y valía.

Impacto en el medio ambiente

Al no tener unas buenas regulaciones en cuanto a un mejor aprovechamiento de los recursos naturales, estás generando un impacto negativo en el medio ambiente, lo que si bien en este momento no ves como un despilfarro dentro de tu empresa, es un daño gigantesco al planeta, el cual te provee de todo lo que utilizas para ganar dinero.

Para que no te pase, te recomendamos revisar tus planteamientos sobre cómo se utilizan los insumos en tu compañía, sacándoles el mayor provecho posible a través de políticas de reciclaje y reutilización, por ejemplo.

 

Evitar los 7 (+2) desperdicios en tu fábrica es muy sencillo cuando cuentas con las herramientas correctas. La filosofía del Lean Manufacturing recoge un sinfín de metodologías que pueden serte de gran utilidad para que alcances este objetivo. No dejes de revisar nuestros artículos sobre metodologías Lean y consulta con nuestros expertos para conocer cuál de ellas es la más adecuada para tu caso particular.

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