Informar a los jóvenes: El papel de las instituciones educativas en la Industria 4.0

Para nadie es un secreto que es muy difícil acceder a una educación superior de calidad en nuestros países latinoamericanos. Basta prender el televisor, abrir el periódico, cualquier portal de noticias por Internet o incluso, entrar a cualquier red social para darnos cuenta de la lucha que emprenden a diario nuestros jóvenes por su derecho a tener una educación digna y de calidad.

Sin ir más lejos, en el momento en que escribo estas líneas, en toda Colombia se está llevando a cabo una manifestación masiva de estudiantes de universidades públicas que lo único que piden a su gobierno es implementar más recursos en sostener y habilitar a quienes ya están en las aulas y quienes van a ingresar a ellas la posibilidad de estudiar en condiciones apropiadas.

La situación para los jóvenes que no pudieron ingresar a universidades públicas, pero aún así tienen la alternativa de estudiar en una institución privada no es muy diferente. La mayoría de nosotros no hemos nacido en cuna de oro, por lo tanto, proporcionar a nuestros hijos un título universitario que les permita defenderse en la vida supone un gran esfuerzo, que pasa muchas veces por préstamos estudiantiles que tanto ellos como nosotros debemos cubrir durante largos periodos.

Esto sin contar que en muchas ocasiones ese título por sí solo no sirve de mucho para que nuestros jóvenes puedan acceder a empleos bien remunerados. La competencia es dura, y si no cuentan con la preparación necesaria, es decir, si solo se conforman con haber terminado su carrera, habrá otras personas que estarán mayormente capacitadas y serán quienes ocupen las posiciones más altas dentro de las empresas.

Y este escenario se complica mucho más si tenemos en cuenta la entrada de la Cuarta Revolución Industrial al mercado laboral.

Las carreras van a sufrir una disrupción

¿Qué pasaría si al terminar tus estudios te hubiesen dicho “lo sentimos, pero tu certificación ya no te sirve de nada, pues los conocimientos que adquiriste en tus años universitarios ya no tienen ningún valor en la industria”?

Pues esto, en menor o mayor medida, es lo que se espera que suceda con la fuerza laboral que aún se está preparando en las universidades debido a la llegada de la Industria 4.0. La buena noticia es que podemos evitarlo, o al menos hacer que para nuestros jóvenes el cambio no sea tan problemático, sino que, por el contrario, sea un potenciador de sus capacidades humanas.

¿Cuál es la solución?

La transformación que ya está viviendo el mundo con la entrada de la Industria 4.0 no tiene que ser una limitante para nuestros jóvenes, al contrario. Pero para que esto sea posible, la solución pasa por algunos aspectos clave.

Como primera medida, tenemos sí o sí que informar a nuestros jóvenes sobre lo que está sucediendo. Debemos alertarles respecto a lo que van a tener que enfrentar cuando ya hagan parte de la fuerza laboral desde la academia. Por eso es tan importante la labor de las instituciones educativas en este esfuerzo por preparar a los estudiantes desde ya para la Cuarta Revolución Industrial.

Yo mismo he hecho parte de esta tarea, que considero tan esencial. He visitado algunas de las mejores instituciones educativas en México llevando este mensaje, a través de mis conferencias sobre Lean Manufacturing e Industria 4.0.

Pienso que la solución también está en hacer un ajuste en los programas educativos para que nuestros estudiantes puedan estar mejor capacitados para ingresar al mercado laboral y a las fábricas inteligentes del mañana.

Por una parte, tendrán que abrirse nuevos campos de estudio, más enfocados hacia las herramientas tecnológicas de la Industria 4.0 para el aumento de la productividad y la rentabilidad de las empresas. Muchos términos que hoy están tan de moda, como Inteligencia Artificial, IoT, Big Data y Machine Learning se pueden convertir en modelos para nuevas carreras universitarias.

Por otro lado, en las carreras universitarias de hoy, nuestros jóvenes deben aprender mucha información en largos periodos de aprendizaje, lo que a la larga es contraproducente si tenemos en cuenta que la nueva realidad les exigirá estar entrenándose y actualizando sus conocimientos constantemente.

Finalmente, es importante que nuestros jóvenes comprendan que en este nuevo escenario no será suficiente con que se capaciten en las labores propias de su profesión. Si bien estos conocimientos seguirán siendo relevantes, se requerirá que potencien mucho más otro tipo de habilidades, que a veces no se enseñan en la escuela sino que nosotros mismos debemos entrenar.

Con esto, me refiero a que para seguir teniendo un lugar en la nueva fábrica inteligente, nuestros jóvenes necesitan ser más humanos que nunca. Será necesario como nunca antes que refuercen capacidades como la creatividad, la inteligencia emocional, la adaptabilidad, la empatía y el trabajo en equipo, entre otras. Aunque hasta hace poco se creía que algunas de estas habilidades eran poco valiosas en el ambiente laboral, hoy hemos comprobado que al ser inherentes al ser humano son lo que nos da el plus de flexibilidad frente a los lugares de trabajo completamente automatizados.

Si no preparamos desde ya a los jóvenes que en este momento se encuentran en su etapa formativa, si salen de las universidades sin la mínima idea de lo que van a tener que enfrentar cuando hagan parte de la fuerza laboral, nos encontraremos en unos años con que estos mismos jóvenes llegarán a la mitad de su vida laboral y se volverán obsoletos para la industria, sin ninguna posibilidad real de emplearse, menos de contar con una labor bien remunerada. Serán ellos quienes nos juzguen si desatamos un caos social en medio de la transformación derivada de la Industria 4.0.

Es por esto que es tan crucial asegurar que nuestros jóvenes tengan acceso a una educación de calidad, que cumpla con los estándares demandados por la nueva realidad que llegará de la mano de la Cuarta Revolución Industrial. Y esto podemos lograrlo informando a nuestros jóvenes sobre el cambio, introduciendo herramientas de Industria 4.0 a su etapa formativa, replanteando los programas universitarios y potenciando sus capacidades humanas.